Tu Recuerdo (Completa✔) #1

Capítulo 22

Mauro.

Vimos a la mamá de Natalia saliendo de la habitación. Estaba feliz y con lágrimas en los ojos.

-Es tan hermosa -le dijo a mi papá antes de abrazarlo.

-Lo sé, igualita a tí -respondió.

Sentí un abrazo por detrás, me giré y ví a Ingrid con cara de ternura.

-¿Qué pasa, cariño? -le pregunté.

-Gracias por taparme -respondió sonriendo.

-Vamos a comprarte ropa.

-¿Ahorita?

-Sí, ¿Por qué no?

-¿Tienes dinero?

-Sí -sonreí.

-¿Y Jessy?

-También le compraré.

-Entonces vamos.

-Afuera hay una limusina por si quieren irse -dijo Héctor.

-Gracias -le dije serio.

Nos fuimos todos, los únicos que se quedaron en el hospital fueron Héctor y Akira.
Óscar y su gemelo se fueron con nosotros, creí que se irían sentados ellos dos pero no, Ingrid y Jessy se sentaron con ellos.
Celeste y yo nos sentamos atrás de ellos, Katheryn y Diego enfrente para que escucháramos lo que decían.

-¿Cómo te llamas? -le preguntó Ingrid a uno.

-Óscar -respondió muy sonriente.

-¿Y tú? -Jessy le preguntó al otro.

-Mauricio -igual sonrió.

-¿Qué les parece si para no confundirlos, nosotras nos sentamos en medio?

-Claro, está bien -respondió Óscar.

Ellas se pusieron en medio y ellos les dieron espacio. Ingrid estaba junto a Óscar y Jessy junto a Mauricio.

-¿Cuántos años tienen? -les preguntó Jessy.

-Diesinueve, ¿y ustedes? -respondió Mauricio.

-Tenemos quince -dijo Ingrid.

Los dos abrieron más los ojos y miraron a Diego, éste ya los veía desde antes.

-Nada de coquetear -dijo Diego-. Ahora que ya saben que tienen quince, espero que lo piensen bien.

-No hables por nosotras -le dijo Ingrid frunciendo el ceño.

-Ya déjalos, amor. -le dijo Katheryn- ¿No te dá ternura ver a nuestras hijas así?

-¿Son sus hijas? -preguntó Mauricio confundido.

-Postizas -respondió Katheryn-. Vamos a cuidarlas hasta que sean mayores de edad.

-¿Entonces ellas no podrán tener novio?

-No, hasta que cumplan los veinticinco -dijo Diego.

-Pues yo te quiero de novio ahorita a mis quince -le dijo Jessy.

-Oh, preciosa -le sonrió.

-Ejem -me metí- dijo Diego que no y estoy de acuerdo con él.

-Al parecer ninguno ha estado con su chica -gruñó Ingrid-. Están de pésimo humor.

-Lo siento -le dijo Celeste- ya sabes cómo es Mauro.

-Quiero cuidarla, ¿acaso eso es malo? -pregunté.

-Aunque le pongas mil guardias para vigilarla, si ella quiere novio, lo va a tener.

-Pero no ahora -dijo Diego.