Mauro.
Bajé sigilosamente de la camioneta. Un grupo de hombres me siguió hasta que iniciaron los balazos. Me cubrí detrás de la puerta y disparé a nuestros contrincantes. Ví a Matías y su equipo entrando por la puerta, se cubrían con escudos y también disparaban.
-La zona está despejada, pueden entrar -les dije por medio de un aparato que tenía en la muñeca.
-Te sigo, Mauro -dijo mi papá.
José protegía a su hijo, lo puso en medio de tantos hombres para que no le pasara nada.
No encontrábamos nada en el bosque, todo estaba silencioso lleno de árboles y ramas secas.-No encuentro nada -dijo Matías.
-Sigamos buscando, este bosque se ve enorme -dijo José.
Continué mirando a todos lados, aunque era de día, los árboles tapaban el Sol. Parecía que eran las seis de la tarde.
-En el fondo del bosque hay una pequeña casa -dijo Óscar por el aparato.
-¿Mas o menos por dónde? -preguntó Matías.
-Tienen que recorrerlo todo, justo por donde entraron continúen caminando derecho hasta topar pared, giren a la izquierda y caminen, encontrarán la casa -dijo Mauricio.
-Ustedes no vayan a entrar hasta que lleguemos nosotros -dijo mi papá.
Escuchamos de nuevo balazos, nos cubrimos entre todos. Matías se quedó estancado en un árbol, le llovían los disparos. Le disparé a algunos que le apuntaban, logré darles y le hice una señal a Matías de que avanzara.
-Yo te cubro, tu sigue -le dije.
Continuó caminando mirando a su alrededor.
-Camina derecho, no te desvíes -le dijo José-. Nosotros vamos detrás de tí.
Mi equipo y yo nos quedamos para seguir disparando, ellos avanzaban con facilidad hasta que les aventaron una granada.
-¡CÚBRANSE! -gritó mi papá.
Todos se tiraron al suelo y gateaban en sentido contrario donde cayó la granada. Los sacó volando cuando ésta explotó.
-¡PAPÁ! -grité.
Estaban delibitados, no podían ni pararse.
-Escuadrón A, siganme -les dije-. Los de B quédense a proteger, acaben con todos.
Corrí hacia mi familia. Diego tenía lastimado el pié, Matías trataba de levantarse hasta que lo logró pero seguía sin fuerza, José veía a su hijo llorando, él casi no sufrió mucho daño y a mi papá no lo encontraba.
-¿Dónde está mi papá? -pregunté.
Un hombre me señalo un lugar, tampoco casi no tenía fuerza.
Corrí cuando ví a mi papá, estaba respirando rápido y ni siquiera trataba de levantarse.-Papá -le dije-. Traté de cargarlo.
-¿Có-cómo está Matías? -preguntó.
-Está bien, algo débil pero logró levantarse.
-Tuve... que empujarlo -tosió-. Recupera... a tu hermana... no permitas que... que algo le pase.
-Levántate, papá -lo senté.
-Ya es... tarde... hijo...
Le quité la camisa, su espalda estaba roja y llena de pequeños puntos del mismo color. Me asusté mucho y no dudé más, saqué fuerza y lo cargué.
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Tu Recuerdo (Completa✔) #1
Teen FictionPrimer libro de la saga "Perfecto Dilema" Natalia (una chica de baja estatura pero atractiva) fué abandonada por su primer amor, Matías ya que él la quería sólo por sexo y prefirió irse a Perú en busca de otras chicas. Pasaron cuatro años y ella sól...