Tu Recuerdo (Completa✔) #1

Capítulo 8

Natalia.

Matías dejó de bailar con Valeria, la dejó en su mesa y caminó hacia nosotros.

-¿Estás tomando, Natalia? -preguntó Matías enfadado.

-Es obvio -subí mi vaso.

-Supongo que Celeste te llevará a tu casa en cuanto estés tomada.

-La llevaré yo -interrumpió Alonso-, en cuanto ella quiera irse.

-¿No te han dicho que es de mala educación meterse en conversaciones ajenas? -preguntó Matías.

-No hagas caso -le dije a Alonso-, mejor sigámos pasándola bien.

Matías se enfadó aún más y miró a Katheryn de reojo.

-¿Qué haces sentada en las piernas de Diego?

-¿Hay algún problema? -preguntó Katheryn.

-Sí, no me gusta que estén tan juntos.

-Déjanos en paz y ve a bailar con Valeria -torsí los ojos.

-Será lo mejor -respondió Matías y se fué caminando deprisa.

Bailamos varias canciones y después continué tomando más vodka,  me estaba empezando a sentir mareada.

-¡Vamos a bailar! -grité levantándo los brazos.

-Natalia, ya estás borracha -dijo Diego-. Será mejor que te lleve a tu casa, a demás, ya has bailado mucho.

-No, no, no -moví el dedo índice de un lado a otro- la fiesta a penas empieza.

Agarré a Alonso y nos pusimos a bailar.

-Natalia... -dijo Alonso preocupado.

-¿Qué? -continué bailando.

-Es culpa mía que estés así, mejor si te llevo a tu casa.

-Estás loco -me empecé a reír-. Me siento de maravilla, quiero quedarme otro ratito.

Continuámos bailando hasta que acabó la canción. Celeste me jaló del brazo llevándome a la mesa.

-¿Qué carajos haces? -sonaba enojada.

-Estaba bailando -respondí-, dijiste que no tenías problema en que bailara con Alonso.

-No es eso, pero mírate, tú nunca habías tomado.

-Tranquila -le puse un dedo en sus labios- estoy perfecta.

Mauro abrió otra botella de vodka y les sirvió a todos, excepto a mí.

-¿Y yo qué? -fruncí el ceño.

-¿Piensas tomar? -preguntó Mauro.

-Por supuesto.

Me sirvió vodka, luego otro y otro, poco a poco mi visión cambió, sentía que mi alrededor se movía lento y rápido al mismo tiempo.

-Iré al baño -me levanté y no aguanté mi peso, terminé sentándome en el suelo.

-Te acompaño -dijo Celeste.

-No, mejor ve a bailar con Mauro.

-No puedes ni caminar -dijo Katheryn- también voy con ustedes.

Matías.

Ví a Natalia muy mal, ella nunca había tomado, no que yo sepa. Me sentí mal por burlarme de ella, tal vez era la razón por la que decidió tomar.

-Te noto raro -me dijo Valeria.

-Estoy bien -forcé una sonrisa.

-No creas que no me he dado cuenta que no dejas de mirar a la amiga de Celeste... si no me equivoco su nombre es Natalia.