Capítulo 29

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Alonso.

-¿Por qué lloras, amor? -le pregunté a Ingrid.

-Óscar dijo que me quiere conquistar -me dijo.

-¿Y eso no es bueno?

-Yo quiero ser su novia... Él dice que quiere hacer las cosas bien, nos conozcamos y que lo nuestro se dé con el tiempo.

-Bueno... -la abracé-. Es honesto contigo y eso está bien.

-¿Qué tal y me dijo eso porque no quiere que seamos novios?

-No creo, y si ese es el caso entonces lo notarás con el paso de los días.

-¿Cómo voy a notarlo?

-Si no te demuestra cariño, no se interesa por tí y te evita cada que pueda.

-Espero y no pase eso.

-Tranquila -le dí un beso en la mejilla.

-¿Tienes que volver a irte? -me preguntó.

-Sí, pero en dos días.

-¿Dormirás aquí?

-Mauro me dijo que podía dormir con él pero Celeste me avisó que la mamá de Matías es muy enojona.

-¡Bastante! -abrió más los ojos-. Es peor que una bruja.

-Van a escucharte -me reí.

-Hoy en la mañana la enfrenté, es seguro que no quiera verme más por aquí.

-Entonces nos hospedamos en un hotel.

-¿Lujoso y caro? -sonrió.

-Obvio, es lo menos que mereces.

-Te quiero, Alonso -me dió un beso en la barbilla.

-Y yo a tí, cosita hermosa. Oye, por lo que tengo entendido no tienes ropa, la que tenías se quedó en la casa de Yucatán.

-Sólo tengo dos mudas que fueron las que me compró la mamá de Natalia.

-Pues vamos de compras, yo invito.

-¿¡En serio!? -se emocionó.

-Sí, en serio.

-¿Puedo elegir la ropa que quiera?

-Por muy costosa que sea.

Me abrazó emocionada y saltando, mi corazón palpitaba de verla feliz y que sus lágrimas hayan desaparecido. Le dije que nos llevaríamos a Jessy para también comprarle ropa y ambas se pusieron muy contentas.
Me las llevé con el permiso de Katheryn, ella era como su mamá.

Diego.

Cuando Alonso se llevó a las niñas, todos ya habíamos salido de la picina. Estaba en la habitación de Matías cuando Natalia entró.

-Hola, cariño -le dije.

-¿Matías no está aquí? -preguntó.

-Está abajo con Mauro y Celeste.

Se sentó junto a mí para darme un beso en la mejilla.

-¿Cómo sigue ese pie? -me preguntó.

-Bien, ya no me duele.

-Qué bueno -sonrió.

-¿Estás bien?

-Voy a irme de esta casa con Mauro, Celeste, las niñas y mi mamá.

-¿Por qué?

-Al parecer no le caímos bien a María, y ya viste cómo trató a Mauro en la mañana.

Tu Recuerdo (Completa✔) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora