𝑨𝒎𝒐𝒖𝒓 𝒇𝒓𝒂𝒏ç𝒂𝒊𝒔▪︎George Weasley y Tu ▪︎

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Mire una vez más nuestras pastillas salta clases, junto a Fred nos había tomado mucho tiempo perfeccionarlas.

Aunque aún nos faltaba probarlas y claramente nosotros no queríamos probarlas y acabar sangrando durante horas o peor aún terminar con la cara hinchada.

-Me gustan estas cosas- dijo Fred acostado en su cama mirando un par de orejas extendibles.

-Bueno, son de mucha ayuda- dije recordando cómo escuchábamos las reuniones de la orden, con ayuda de ellas.

Desde hace unos días nos habiamos estado quedando en la casa Black lo cual no era tan aburrido como pensábamos.

-Aun no puedo creer que Ronnie sea un Prefecto- dijo Fred riendo.

Yo estaba igual, no me imaginaba al pequeño Ron como un prefecto, aunque el saltaba de la alegría.

-Solo espero que no se le suban los humos como a Percy- dije mientras guardaba los "Sortilegios Weasley", en un maletín.

No queríamos que mamá viera estas cosas, ya que ella pensaba que ya no seguíamos con esto.

Pero gracias a Harry no perdimos la idea de nuestro negocio, después de la estafa de Bagman.

El maldito sin duda nos timo, menos mal que los duendes le dieron su merecido.

-"Ron el prefecto desperfecto"- dijo Fred con una sonrisa.

Habíamos aprovechado estos días para burlarnos un poquito de Ron, aunque mamá siempre nos regañaba.

Ella si estaba feliz por el, se sentía orgullosa de tener otro Prefecto en la familia, después de nuestros TIMOS, ella estaba algo molesta

-Solo espero que Ronnie haga bien su trabajo y no interceda en nuestros asuntos- dije mientras me sentaba en mi cama.

Ambos teníamos planeado probar nuestros nuevos productos en los alumnos de primero, a cambio de un par de monedas.

-No creo que el sea un problema, pero deberíamos cuidarnos de Hermione- dijo Fred con una sonrisa.

-Tienes razón, pero Granger va a estar ocupada cuidando a Ron- dije con una sonrisa.

Nos favorecía mucho que esos dos fueran Prefectos este año, ya que entre ellos se distraerian.

-¡Chicos a desayunar!- grito mamá desde la cocina.

Fred me dio una mirada complice y ya sabía a que se refería.

Yo sonreí y rápidamente terminé apareciendo igual que el en la cocina junto a nuestra madre.

Nos gustaba molestarla un poquito con eso.

-¡Dios mío!- dijo ella al vernos llevaba una sartén consigo Fred y yo reímos.

Note que en la mesa ya estaban todos reunidos, para comer y solo faltabamos nosotros.

-¡¿Que les he dicho sobre hacer eso?!- dijo mamá mientras intentaba golpearnos, pero nosotros fuimos más rápidos y la esquivamos.

Vi a algunos de la mesa reírse.

-Lo siento mamá- dije riendo mientras me acercaba a la mesa, para luego sentarme.

-¡No vuelvan a hacer eso!- añadió amenazandonos con la espátula.

-No prometemos nada- murmuró Fred mientras se sentaba junto a mi.

Mamá solo rodo los ojos y empezó a servirnos el desayuno.

-Como les gusta molestar a su madre fotocopias- dijo Tonks riendo.