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"Lamentablemente es más fácil dejar ir, que aceptar que se fue"
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-¿Vas a llevar esto?- le pregunté a Any mientras levantaba un par de zapatos negros.
Vi como ella negaba y seguía guardando sus calcetines en su enorme baúl, el cual parecía en cualquier momento desbordarse.
Ambas estábamos alistando sus cosas para Hogwarts, ya que mañana se iría.
Any se tomaba con calma todo esto por suerte, la que estaba nerviosa era yo, seria la primera vez que nos separariamos y no sabia si estaba lista para ello.
Si bien la vería en vacaciones, no seria lo mismo, que tenerla todos los días conmigo.
Pero a pesar de eso sabia que estaría bien, Any era muy capaz y tendría buenos amigos en Hogwarts como Ginny, era momento que la ave dejara el nido.
-¿Estas lista para mañana?- le pregunte mientras doblaba sus camisetas, todo esto de empacar se complicaba un poco sin magia, esperaba poder ser mayor de edad pronto y poder hacer magia fuera de Beauxbatons.
-Si ____________- dijo ella con una sonrisa de lado, ya le había preguntado eso, al menos unas quince veces-No tienes que preocuparte por mi, ya no soy un bebe- añadió suspirando.
Yo bufe y deje las camisetas en donde estaban.
Mi hermana tenía razón ya no era una bebe, pero eso no significaba que no me importara lo que le pasara, siempre sería mi hermanita.
-Eso no significa que no te extrañe- le dije mientras me acercaba a ella para abrazarla, pero Any evitó mi abrazo, alejándose de mi.
-_________ no es momento de brazos- me dijo ella con una mueca mientras volvia a lo suyo y me miraba de reojo.
A ella nunca le había gustado los abrazos o todo lo que tuviera que ver con contacto físico, ya me había acostumbrado a eso, pero esperaba que hiciera una excepcion, al menos por mi.
Vi como ella tiraba su capa y suspiraba fuertemente llamando mi atención.
-Bien solo un abrazo- dijo ella mientras abría sus brazos hacia mi con una mueca.
Yo me acerqué rápidamente a ella y la abracé fuertemente, aunque no lo admitiera ella también nos extrañaría.
-No te acostumbres a esto- dijo ella mientras me daba un par de palmadas en la espalda, era su modo de corresponder a mi acción.
-Vamos admite que te gustan los abrazos- le dije riendo, sabía que muy en el fondo a ella le gustaba estar así.
-Ya mejor sueltame- dijo ella intentando separarse de mi mientras arrugada la nariz.
Yo la solté mientras reía por su cara, ella solo nego divertidamente y siguio guardando sus cosas en su baúl.
Yo camine hasta su cama y me acosté en ella, esta siempre había sido muy suave.
