𝑨𝒎𝒐𝒖𝒓 𝒇𝒓𝒂𝒏ç𝒂𝒊𝒔▪︎George Weasley y Tu ▪︎

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Pude ver a las mariposas volar de un lado para otro, a pesar de estar en un lugar tan cerrado volaban libremente.

Me acerqué más a una, tenía las alas azules y parecía que alguien hubiera tomado un pincel y le hubiera goteando pintura negra.

Sin duda era muy bonita.

-¿Sabias que no pueden ver sus propias alas?- dijo William acercándose a mi.

Ambos nos encontrábamos en el zoológico, exactamente en una reserva de Mariposas.

Después de la adrenalina de anoche, el dijo que teníamos que relajarnos un poco así que el me propuso venir aquí.

Hace mucho no visitaba un zoológico, en realidad creo que sólo lo había hecho una vez en toda mi vida.

-No sabía eso- dije con una sonrisa

-Es tan triste que no puedan ver lo hermosas que son- dijo mientras miraba a un par volar cerca de el.

-Al igual que las personas, ¿no?- dije con una sonrisa de lado

- Exacto, hay personas que son maravillosas solo que no lo ven- dijo el metiendo sus manos a sus bolsillos.

Aquí adentro no hacia tanto frío como afuera, ya que el clima había estado algo loco.

-¿Quienes eran los chicos de ayer?- pregunte mientras salíamos de la reserva.

Por el zoológico se podía ver a niños corriendo junto a sus padres.

-Eran viejos amigos- dijo el con una sonrisa de lado, mientras nos habríamos paso entre las personas

-Se ve que son muy buenos amigos- dije riendo,  el también lo hizo.

-¿Quieres ir a darles de comer a los elefantes?- me pregunto el con una mirada entusiasta.

Yo solo asentí.

El tomo mi mano y juntos empezamos a caminar por el lugar hasta llegar a una tienda.

Compro lo que parecían maníes y luego nos acercamos a el habitad de los elefantes en donde les tiramos un poco de la comida que teníamos en nuestras bolsas.

-¿Así que así aprendiste a pelear?- pregunte mientras le lanzaba un poco de comida a un pequeño elefante.

En el habitad en total había cuatro, uno parecía más pequeño, de seguro era un bebé.

-En realidad no- dijo el lanzando un poco más de comida.

A los elefantes parecía agradarles la comida que les dábamos.

-¿Entonces?- dije algo confundida.

-Cuando estudiaba en una escuela muggle, no tenía muchos amigos- dijo el mirándome.

Yo solo estaba atenta a lo que el contaba, en muy pocas ocasiones el hablaba de su vida.

-Por qué era...raro supongo- dijo el con una sonrisa- Así que los niños me molestaban, una vez uno me golpeó y me dejo un ojo morado- añadió mirando de nuevo a los animales- Y a la salida de la escuela mi padre me esperaba, al verme así me pregunto, y yo le conté sobre el niño, y justamente su padre lo estaba recogiendo también, así que papá se acercó a encararlo, pero no contaba que el papa de niño era igual que el, y el termino con el ojo morado también- dijo el con una sonrisa

-Ya me los imagino- dije riendo

-Yo me preguntaba porque el se había acercado, si el padre del niño era literalmente el doble que papá, así que se lo pregunté- dijo mirandome

-¿Y que te dijo?- pregunte con una sonrisa

-Me dijo, solo imagina lo precioso que fue arriesgarse y pensar que todo terminaría bien- dijo el riendo- y al final termino bien ambos comiendo helado y con un ojo morado, bien dicen que de tal palo tal astilla.