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Estaba tranquilamente durmiendo, hasta que siento una mano en mi mejilla, luego me acariciaba la nariz, despues sentí como me apretaban una mejilla, y me moví un poco, abrí los ojos y vi que a George, estaba delante se mi y aún seguía acariciandome.
Tomo mi nariz y la apretó, yo solo le sonreí.
-Morning- dijo el sonriendome.
-Buenos días- dije mientras el seguia acariciando mi cara- ¿Que hora es?- pregunte mirandolo.
-Creo que aún es muy temprano- dijo el sonriendo- Te vez muy linda- dijo el riendo.
-No es cierto de seguro me veo muy mal- dije escondiendo mi cara en su pecho, para que no siguiera mirándome.
-Cariño, te lo digo encerio, te vez simplemente perfecta- dijo tomándome del mentón y acercándose a mi.
En ese momento la puerta se abrió era Fred, el cual se veía algo cansado.
-Con razón me moría de frío en la noche, aquí estaban mis mantas- dijo Fred acercándose a nosotros.
George y yo nos sentamos, para poder hablar mejor con el.
-¿Durmieron aquí?- dijo Fred mirando el lugar.
-No Fred acabamos de llegar- dijo George riendo.
-Al menos no me perdí de la diversión - dijo Fred- Díganme por favor que no hicieron nada anoche- dijo el sentándose con nosotros.
-No hicimos nada Fred- dije riendo.
-No lo hicimos porque tu nos imterumpiste- dijo George mirando mal a Fred.
-Eso es bueno- dijo Fred riendo- Porque no se levantan y vamos a desayunar- dijo Fred parándose.
Yo solo suspire, aún tenía algo de sueño.
-Creo que George quiere desayunar otra cosa- dijo Fred riendo.
- Lo iba a hacer pero tú nos interumpiste- dijo George levantándose.
Yo hice lo mismo y George empezó a doblar algunas mantas y recoger todo lo de anoche, yo y Fred lo ayudamos.
-¿Donde ponemos esto?- pregunte con las mantas en mano.
- Déjalas aquí ya luego vuelvo por ellas- dijo George.
-Mas te vale George, no pienso volver a pasar frío esta noche- dijo el riendo- Al menos que quieras hacerme compañía ________, podíamos dormir abrazados y...- dijo el abrazandome.
- Y nada, mejor duerme como todas las noches abrazando tu almohada- dijo George riendo.
Una vez dejamos todo en su lugar los tres salimos del salón, George tomó mi mano y empezamos a caminar por el pasillo.
