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Capitulo 31 "Lo eh conseguido".

Capitulo 31.

"Lo eh conseguido".

Casi que no pude dormir en toda la noche al saber que alguien estaba a mi lado, recién podía distinguir algo de luz por la ventana y jamas me había girado a ver a quien estaba conmigo, era mejor esperar a que el amanecer se extendiera un poco mas, porque como dicen. Todo es mas seguro cuando empieza a amanecer.

Cuando ya mas o menos había algo de luz natural en mi habitación, conté mentalmente hasta 10, «¿y si era algo malo, alguna especie de criatura maligna o algo así?», lo se, exagero, pero en toda la noche no había dormido bien, 5 minutos máximo, y la curiosidad mezclada con el miedo crecía cada vez mas en mi.

Tomé el valor de lentamente darme la vuelta, y ahogué un grito al ver que se trataba de una persona, pero no era cualquier persona, ¡era Harry!, ¡si, él!. Estaba completamente dormido, con una mano en su cabeza y la otra al lado de su cuerpo, ¿estaría dormido?. Yo estaba absolutamente en shock, jamas se me hubiese ocurrido que podía haber sido él, ¡lo de ayer —bueno, hoy de madrugada— había funcionado!.

—¿Ha.. Harry? —pregunté en susurro.

—¿Hmm? —izó el gesto de cuando te hablan y estas entre dormido/despierto.

—Harry despierta —lo sacudí despacio— lo de ay.. —me interrumpí a mi misma—, lo de hoy a funcionado.

Se giro sobre la cama acomodándose para verme, y pude ver esos ojos esmeraldas fijos en mi, ¡joder!, los ojos mas lindos que eh visto en mi vida.

—Lo se, sabía que serías mi chica ideal Vicky, —se acercó a mi chocando sus labios con los mios, por unos instantes me quede estática, pero le respondí el beso y automáticamente mis ojos se cerraron.

Nos separamos por falta de aire, y su mirada chocó con la mía, ambos reímos y me sonrojé, todo había pasado tan rápido. Me incliné en la cama para luego bajarme de ésta y así poder limpiar aquel desorden de pétalos esparcidos por el suelo, Harry se levantó y empezó a ayudarme, le di una sonrisa y me guiñó un ojo.

—¿Les dirás a tus padres? —preguntó agarrando algún que otro pétalo.

«Oh mierda». No había pensado en eso, yo les había dicho que liberaría a Harry, pero de seguro se lo habían tomado a broma, y no se como puedan reaccionar.

—Aún no se como decírselo, pero lo importante es que te pude liberar y estas aquí ¿no? —asintió sonriendo.

Me extendió los pétalos recogidos, con ambas manos los agarré cuidando de que ninguno se cayera, los coloqué y los pusé dentro de la botella cortada a la mitad.

Unas manos envolvieron mi pequeña cintura y una voz susurro en mi oído: Te amo. Me giré y su mirada como por tercera vez choco con la mia, esos ojos esmeraldas eran irresitibles de ver, podía estar todo un día observandolos.

Cuando quisé ver sus labios dieron con los mios y sonreí entre el beso, pero una voz desde el otro lado interrumpio todo, «mierda».

—¿Vicky? —era Zayn, miré a Harry y éste asintió, de todas formas mi hermano sabía que lo liberaría.

—Si —dije para luego abrirle.

Él entró y miró rumbo a Harry, entrecerro sus ojos y luego volvio a mirarme.

—Esta bien que quieras tener relaciones intimas con chicos, pero, ¿traerlos aquí a casa? —frunció el ceño mirandonos a ambos—, mamá y papá pueden descubrirte.

Me sonrojé por la mala y pervertida idea que había tenido de Harry y de mi.

—¿Tú piensas qué haría eso? —reí— Zayn, él es Harry.

—¡¿Qué?! —gritó.

Harry nos miraba atentos a ambos sin decir una palabra, Zayn lo miraba alzando una ceja y yo ahí de brazos cruzados.

—Si Zayn, lo que oíste —bufe. —Y no grites que nuestros padres estan durmiendo.

—De hecho no, ¿qué pasa aquí?, ¿por qué tanto alboroto?. —Preguntó papá, me tensé al instante de verlo dentro de la habitación. «¿Esto no podía ser peor?».

-*-

Narra Harry:

Estabamos exactamente en el living, allí delante de nosotros se encontraba una señora de 40 y pico de años —supongo— de seguro era la mamá, y creo que el de al lado era el padre de Vicky y Zayn si no mal entendí.

—Explicanos Vicky —dijo aquel señor caminando de un lado a otro, y se detuvo viendola— ¡¿cómo es posible qué traigas a chicos acá a la casa, a hacer no se qué!?.

—Papá.. —susurró Vicky.

—¡Papá nada! —gritó. —¿Acaso no te inculcamos valores?, ¡¿hemos sido malo padres?! —la vena en su frente era notable, parecía que iba a estallar, pobre hombre.

—Ya amor, dejala hablar —la  señora habló por primera vez, miré a Vicky y estaba tensa, la mirada del padre estaba clavada en mi, eso me incomodaba bastante, asi que me acomodé en el sillón.

—Gracias mamá —bufo, definitivamente le había acertado. —¿Recuerdan al fantasma qué habitaba en esta casa? —ambos fruncieron el ceño, trague saliva.

—¿Cómo qué habitaba? —preguntó la madre.

—Si, habitaba —respondió recalcando la palabra habitaba. —Cuando trajeron a aquellas personas supuestamente “exorcistas" —izó comillas con sus dedos—, yo les dije que de alguna forma lo liberaría, y bien, aca lo tienen —me miró sonriendo.

Las miradas de todos estaban puestas en mi, los padres se murmuraban entre ellos sin que  pudieramos oirlos y suspiré,  una mano agarro la mía y miré a mi izquierda, allí estaba Vicky mirandome, su mirada era una de: Todo estará bien, le sonreí «oh, Harry, controlte, no la beses, no enfrente a sus padres».

Dejé de mirarla, y miré a aquellos señores, me arreglé la voz para llamar su atención, sus miradas fueron a nuestras manos las cuales fueron soltadas rapidamente, y luego hacia mi.

—No soy un chico malo —reí por lo bajo. —Soy como cualquier persona de carne y hueso, el hecho de haber estado 20 años encerrado en esta casa por culpa de mi madrastra —tragué saliva, «esa me las va a pagar»—, no quiere decir que no sea como cualquier humano. Por favor no me alejen de Vicky, y menos de mi antigua casa, prometo ser respetuoso y no causar ningun tipo de problema, si es posible los ayudaré con los gastos.

—Descuida jovén, no niego él hecho de que todo esto nos sorprenda, y además no esperabamos algo asi, pero me alegra saber que Vicky ah logrado liberarte —habló aquel padre haciendo que me tranquilizara—, mi pequeña —se acercó a ella tomandola de las manos. —Disculpame princesa por haber pensado cualquier cosa de ti, te amo —le besó la frente.