Capitulo 4
"¿Alguien preocupándose por mi?".
Al día siguiente me desperté como un zombie, no había dormido muy tranquila ya que todas esas historias me habían dejado un poco pensativa, pero igual así dormí algo, y nada pasó.
Ahora estoy acostada en la cama, mirando el techo, sin nada que hacer, la panza me pide a gritos ir por comida, pero soy demasiada vaga como para ir hasta allá abajo.
Oigo los regaños de mi madre hacía mi hermano desde la otra habitación, ¿qué habría hecho?. Sentí como pegaron un portazo y alguien se fue, realmente tenía que saber que había pasado, soy chusma, lo sé.
Fui hacia la habitación de mi hermano en donde vi a mi madre furiosa saliendo de allí, no quería preguntar que pasaba así que bajé por las escaleras, y vi todo un desorden horrible por la casa.
—¿Qué ah pasado aquí? —pregunté casi gritando.
—Resulta que tú hermano trajo a sus amiguitos e hicieron todo este desorden —dijo mamá enfadada— ahora él se encargará de limpiar todo, no lo ayudes —me señaló amenazante mientras se iba para arriba.
Rode mis ojos e hice un gesto de asco.
—No te preocupes Zayn, te ayudare igual —negó con su cabeza, pero aún así lo ayudé. —¿Cómo pasó todo esto? —pregunté.
—Es que ayer invité a unos amigos a venir aquí a mirar películas y bueno, ya los conoces —me miró mientras lo ayudaba a levantar un sillón.
Que macana la de mi hermano, y todavía mamá se hace la autoritaria cuando es mas niña que nosotros.
Luego de limpiar todo eso invité al pelinegro a desayunar y asintió. Serví en ambos vasos un poco de cereales seguido de un yogur de frutilla, en eso mamá bajo y nos miro.
—Antes de que se despertaran fui hacia la universidad, a preguntar sobre si aún quedaban lugares para que se pudieran inscribir —la miramos con asombro, ella nunca se preocupaba por nuestros estudios— y me dijeron que si —fue hacía la heladera en busca de su leche descremada y empezó a servírsela en un vaso— así que los eh inscripto y comienzan este lunes —nos dio una sonrisa y se fue hacía el living a mirar televisión. Algo trama.
Sinceramente nunca me ah gustado estudiar, desde que mís padres se pelearon ya no soy la misma, ya han pasado unos malditos 4 años y recién nos estamos mudando, antes vivíamos con mi abuela, pero falleció y nos vinimos para aca.
¿Estudiar o no estudiar?. A mamá se la veía muy feliz porque empezaríamos la prepa, pero no me convence del todo.
Comenzaría la prepa dentro de 2 días, eso no me ponía nerviosa, y menos a mi hermano que siempre ah sido el mas popular.
Llevé mi vaso al fregadero y lo lave, luego fui hacia mi habitación en donde me conecté a facebook algo sin ganas, ya que siempre me insultaban de todos lados, y aun así “me hacía la fuerte”.
Al entrar recibí varias quejas y cosas en contra de mi, en la secundaria sufria seriamente lo que hoy día se le denomina "Bullying".
—Imbéciles, primero mirense ustedes —susurre y cerré la laptop con furia.
Sin nada que hacer me dormí, y bueno... Mi vida no era nada divertida que digamos.
(...)
Pasaron los 2 días y ya era hora de ir a la querida prepa, realmente no estaba “entusiasmada” que digamos, pero se ve que mi hermano Zayn si lo estaba.
—¿Vamos? —preguntó desde el living, asentí y tomamos el bus para ir hasta la prepa.
En el autobús no logré encontrar asiento libre, estaba demasiado lleno, así que tuve que ir todo el tiempo parada junto a mi hermano, agh.
Llegamos tras estar esperando 10 minutos, y rápidamente bajamos de allí.
—Bueno hermanita, nos vemos luego, iré con mis amigos —dijo— intenta hacer amistades —asentí. Si claro.
La prepa era más grande de lo que esperaba, chicos y chicas iban de un lado a otro atravesándose en mi camino mientras que yo iba pasando por aquel gran pasillo, muchos me veían de arriba a abajo —cosa común de todos los años—, todo bien, hasta que llegaron esas 5 rubias huecas de cuerpo perfecto, que lo único que hacían eran molestar a los demás.
—Apartate mocosa, nos invades el camino —una de ellas me empujó hacia un lado haciéndome caer, la insulté una y otra vez en mi interior.
—¿Oye estás bien? —escuché una voz acercarse a mi, me giré y vi a una linda chica de pelo castaño y ojos color café, extendiéndome la mano para ayudarme a levantar, respondí a su gesto.
¿Era enserio? ¿Alguien preocupándose por mi?.
—Si estoy bien gracias —respondí intentando darle una linda sonrisa, pero me equivoqué, en realidad no me salió e hice una mueca.
—Mi nombre es Pamela —sonrío— ¿tú cómo te llamas?.
¿Acaso le había preguntado como se llamaba?.
—Victoria —respondí a su pregunta— pero puedes decirme Vicky si lo deseas —ella aún tenía una sonrisa en su rostro, ¿qué no se cansa de sonreír?.
Sonó el timbre de entrada y aprovechando eso me fui hacia el salón de clases.
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Hechizo © |Editando|
RandomUna casa embrujada, con misterios y varias situaciones inquietantes, oculta un gran secreto que muchos no han podido descubrir. ¿Te animarias a averiguarlo?.