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Capitulo 10 "Estoy segura de que lo que digo es verdad".

Capitulo 10.

"Estoy segura de que lo que digo es verdad".

Esto no podía seguir así, tenía que averiguar de alguna manera quien era el fantasma que rondaba en la casa, y que siempre trataba de "ayudarme".

Bajé por las escaleras en espiral y fui directo a la cocina pasando por detras de Zayn quien estaba en el living mirando televisión.

Me hicé algo de comer y me senté en la mesa cómodamente para comer unas verduras seguido de un jugo Ades —si, en realidad no era de comer mucho por los insultos que recibía de todos lados—, luego de terminar subí a cambiarme en busca de ropa para poder salir.

Me coloqué unos jeans negros ajustados, una blusa con la palabra SWAG en blanco y terminación en picos, seguido de mis zapatos vans favoritos rosados y negros.

Nuevamente bajé por las escaleras y busqué una de mis chaquetas de cuero negra que colgaba de una percha.

—¿A dónde vas? —preguntó Zayn girandose de lado sobre el sillón para poder verme.

—Iré a investigar sobre lo que ronda en esta casa —dije seca, hechandome uno de mis perfumes preferidos a los lados de mi cuello, Zayn río burlón.

—¿En serio crees en los fantasmas Vicky? —sonrió mirándome, yo aún seguía con esa actitud seca y lo miré seria.

«Odio tanto que no me creas».

—Sigo segura de que si hay uno en esta casa, recuerda que una de nuestras vecinas nos lo dijo —agarré mi celular y lo metí en el bolsillo trasero de mi pantalón— además yo eh visto cosas que tú no —me pausé y continúe— ¿por qué no vienes conmigo para averiguarlo?.

—Esta bien, no pierdo nada con intentarlo —se encogió de hombros— esperame que ya vengo —subió las escaleras rápidamente, de seguro iría por algo en su habitación.

Lo esperé nada mas ni nada menos que 2 minutos, créanme que es verdad cuando dicen que los chicos no necesitan mucho tiempo para arreglarse.

—¿Vamos? —pregunté y éste asintió.

Salimos de la casa y la cerramos con llave, mamá en ese momento no se encontraba, ya él pelinegro le había mandado un mensaje en WhatsApp, asi que no era para preocuparse.

Vimos un colectivo que pasaba por aquella zona la cual su destino era la ciudad, y nos subimos.

(...)

Fuimos hacia la biblioteca principal de allí, verdaderamente ahí siempre habían varios libros sobre toda esta gran ciudad.

—¿En qué los puedo ayudar? —preguntó una señora cuando fuimos al mostrador.

—Queremos saber en donde se encuentra el sector de libros de esta ciudad —habló Zayn por mi.

—Claro, alli a la derecha —empezó a mostrarnos el recorrido con sus manos— luego 2 lugares a la izquierda y hacia arriba —asentimos dándole una sonrisa y ella continuó con lo que estaba haciendo en la computadora.

Ambos nos pusimos de acuerdo y decidimos en ir en dirección a donde aquella señora nos había indicado.

Estabamos a punto de llegar a nuestro destino pero una voz chillona se sintió aproximar.

«Lo que me faltaba».