El jueves, Harry me manda un mensaje porque tiene una reunión tarde. Me escribe porque ha pasado conmigo todas estas noches, pero hoy tiene que trabajar hasta tarde. Es muy hogareño,
¿verdad? La forma en que me mantiene al día. La forma en que aparece cada noche después de que yo llegue a casa del trabajo con una bolsa del supermercado o de comida para llevar. Cocinamos, comemos y jugamos. Luego follamos como conejos y se queda a pasar la noche. Creo que es una anarquía doméstica. ¿Una revolución doméstica? Es un asunto imposible de ignorar, a pesar que los dos evitamos mencionarlo.
Así que el jueves primero me escribe para decirme que tiene una reunión tarde y me pregunta si todavía puede venir o si prefiero cenar sin él. Por supuesto que quiero que venga. Incluso me ofrezco voluntaria para preparar la cena, como una especie de ama de casa. Con ama de casa me refiero a una desastrosa, no a una como Lexie. Asar pollos no está entre mis habilidades. Hago huevos revueltos y torrijas porque, aparte de abrir cajas de galletitas saladas con sabor a queso, son mi especialidad, pero a Harry no parece importarle. En vez de eso, me da las gracias. Así, tomamos el desayuno a las nueve de la noche antes de jugar a un juego de mesa para niños porque es el único del montón al que no hemos jugado.
El sobre sigue sin aparecer. Empiezo a preguntarme si, para empezar, era real o si de verdad llegué a verlo. ¿Fue fruto de mi imaginación hiperactiva? ¿O el delirio es no haberlo visto? Sé que la boda ocurrió de verdad porque tengo la alianza que me lo recuerda, al igual que Harry; ambos la llevamos todavía.
Podría preguntarle en qué situación nos encontramos exactamente, como pareja. Sé que podría preguntárselo. Sé que debería. Pero la cuestión es que este matrimonio todavía es muy nuevo y no quiero recordarle que estamos casados preguntándole por el matrimonio. ¿Sabes a lo que me refiero? Vale, probablemente no, pero es una situación muy peliaguda y no soy ninguna experta en el matrimonio. No puedes preguntar al chico con el que llevas saliendo una semana cuáles son sus intenciones. Resulta que yo solo me he casado con un tío y que luego he estado saliendo con él una semana después de la boda. Y con «resulta» me refiero a que nos casamos estando pedo y que no más del setenta por ciento de lo que ocurrió es culpa mía. Vale, el ochenta. El ochenta y cinco por ciento como máximo.
Puede que, si te ocurriera a ti, supieras lidiar con la situación. Puede que, para empezar, nunca te vieses en esta situación. Lo pillo —también tengo muchas opiniones acerca de muchas cosas—, pero no soy experta en nada. Intento ser la mejor versión de mí misma. Intento sacar lo mejor de la
situación tan increíblemente estrambótica en la que me encuentro y averiguar lo que siento por Harry al mismo tiempo. Vivir la vida al máximo y todo eso.
El sábado por la mañana Harry se levanta antes que yo, como ha hecho todos los días durante la semana. Pero hoy es sábado, así que es una mierda y me pilla con la guardia un poco baja. Me ha dicho que tenía trabajo, me ha besado en la frente y se ha marchado. Estaba medio dormida por una sesión de sexo matutino, así que no he protestado. Ni siquiera me acordaba de que era sábado hasta que me he despertado un rato después y me he dado cuenta de que no tenía ningún sitio adonde ir.
Y de que no tenía planes con Harry para el fin de semana. Ni en general, ya que estamos.
¿Dónde estará? ¿En el club? ¿En su bufete? Ni siquiera sé dónde lo tiene. Cuando le pregunté si llevaba el bufete de abogados desde el club, me dijo que lo tenía en el centro. Se rio. Supongo que la idea de un puñado de abogados trabajando en un club de caballeros es bastante ridícula.
Se me pasa por la cabeza que quería interesarme más por sus pasatiempos. Justo anoche vio el nuevo episodio de Casados a primera vista conmigo porque le dije que era uno de mis pasatiempos. Cosa que es cierta... Ver realities es un pasatiempo, ¿verdad? Decido que para mí lo es y no creo que nadie tenga derecho a juzgar los pasatiempos de los demás. Y debo decir que me resultan relajantes e informativos, así que es un pasatiempo educativo.
En cualquier caso, debería interesarme por lo que le gusta hacer a él. Sería lo que haría una esposa.
Y por suerte, tengo la idea perfecta.
