CAPITULO 9

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NARRA ZAIRA:

-No se...no me da buena espina-digo dudando, no me gusto para nada la actitud de Max o mejor dicho, no me dio buena espina, algo me dice que lo conozco pero no se de donde.

-A ti nadie te da buena espina-me reprocha Emma, sacándome la lengua.

-No es mi culpa que yo tarde en confiar en las personas-digo sentándome en la cama y cruzando mis piernas.

-Te da buena espina un matón de 18 años que un chico que desde kilómetros se ve que es super caballeroso-dice haciéndome recordar todo lo que paso con Eros esta tarde, no se lo he contado y no se porque.

-Ya te dije, hay algo en Max que no me cuadra-no me gusto en la forma que hablo de la familia de Eros.

-¡Ya se porque se me hace conocido!-bajo de la cama de un salto, corro hacia mi tocador y tomo mi celular lo prendo pero el hijo de... esta apagado.

-Ey, tranquila, ¿Qué pasa?-me pregunta Emma preocupada, mis manos tiemblan y mi respiración se volvió agitada.

-Mierda-maldigo ya que el maldito celular esta descargado.

-Mierda, mierda y mil veces mierda-digo nerviosa mientras que busco el cargador de mi celular mientras que Emma me mira preocupada.

-Ya tranquilizate, me podrías decir que pasa-dice Emma frenándome para tomarme de los hombros.

-Pasa....que ayer cuando llegue del panteón alguien me amenazo y mi insulto pero pensé Eros tenia algo que ver, pero ya se de donde se me hace conocido Max, o mas bien su voz, el fue el que me amenazo, el sabia de la muerte de mi padre y yo...y yo-trato de tomar aire, mientras me dejo caer de rodillas donde todo me esta dando vueltas.

-Tranquila, aquí estoy, no pasa nada-dice Emm abrazándome y dando pequeñas caricias en mi espalda, quisiera que esa palabras fueran de mi madre, tengo miedo y ella no esta para ayudarme a enfrentarlos.

-Por favor acompañame a la casa de Eros-le pido con lagrimas en los ojos, tengo miedo y el me puede ayudar, se que el también tiene fantasmas y lo necesito, necesito de alguien que me entienda.

-Zay ya es muy tarde-dice secando mis lagrimas, niego-no, por favor...-el maldito nudo en la garganta no me deja hablar.

-¿Pero y Max?, ¿no crees que el va a estar?-dice ayudándome a pararme para luego sentarme en la cama, niego.

-Me invito a un club yo le dije que no, a lo mejor esta de fiesta-no se que mas hacer el maldito celular esta descargado y para joderla el maldito cargador desapareció por arte de magia, y no me se el numero de celular de Eros.

-Si no me acompañas iré yo sola, además son las nueve-digo viendo la hora en mi reloj de la pared, ya estoy un poco calmada.

-Esta bien, vamos-bajamos las escaleras sin hacer ruido, tomamos las llaves del coche de mi madre y las llaves de la casa, salimos y nos montamos en el auto.

-Yo manejo-dice Emma-sigues muy alterada-extiende la mano para que le de las llaves y yo se las doy a regañadientes.

Hacemos al rededor de 30 minutos, aun me sigo acordando el camino, llegamos hasta la gran reja y el chico que hace unas horas no estaba informa a la casa grande donde se escucha la voz de la señora Turner y nos dejan pasar.

-Zaira, querida, ¿pasa algo?-dice cuando nos ve llegar a la sala, no aguanto las lagrimas pero tampoco lloro.

-¿Esta...esta Eros?-pregunto con la voz quebrada pero sin llorar.

-No, pero si quieres le llamo- asiento, mientras que una chica rubia de ojos azules me regala una sonrisa dulce.

-¡Zaira!-grita una vocecita emocionada, es Hades que cuando llega a mi me abraza por la cintura.

Eros (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora