Ya es miércoles y hoy regreso a la escuela, de ahora en adelante como dijo mi madre, de la escuela a la casa y de la casa a la escuela, nada se salidas, lo lamentable es que mi madre me prohibió ver a Eros junto con que no voy ir al partido de este viernes, ¿Cómo le dices a tu madre que el primo de un mafioso te quiere muerta?, bien, le va a dar mas razones para no permitirme hablar con Eros, suerte que es tan ciega para no darse cuenta de que Eros Turner me mando a vigilar.
-¡Zaira, baja ya, que se nos hace tarde!-sip, mi madre va a cambiarme de grupo, aun tengo 15 minutos para rogarle que no lo haga.
-Mama, por favor-digo subiéndome al auto, juntos mis manos.
-No Zaira, la decisión ya esta tomada-dice tajante empezando el rumbo hacia la preparatoria.
-Mama, solo porque una chica con pelo de gorila alborotado me golpeo solo porque hable con su novio por trabajo, me vas a cambiar de grupo donde están mis únicos amigos de toda la vida, ¿solo por eso?-soy la reina del drama.
-Zaira-dice en tono cansado.
-Mama solo confía en mi, ¿puede ser tan solo una vez?-pido ahora yo cansada de nuestra situación, me da una mirada de desaprobación hasta que por fin deja escapar un suspiro cansado.
-Esta bien, pero vuelves a tener problemas con alguien por ese muchacho y no solo te cambio de grupo sino de escuela, ¿me entendiste?-pregunta seria con su mirada fija en la carretera.
-Si-asiento agradecida de que mi madre aceptara.
Pasan unos minutos y llegamos a la preparatoria, me quito el cinturón de seguridad, giro para darle un casto beso en la mejilla de mi madre a lo que esta me ignora. Estoy a punto de bajarme cuando mi madre me toma de la muñeca.
-¿Cuidate, quieres?-asiento confundida por su acto, como todos los lunes a primera hora me dirijo al salón de la aburrición ósea al salón de la maestra Silvia.
Me siento en mi habitual lugar, hasta que alguien se sienta a mi lado, como pienso que es Omar me volteo alegremente a saludarlo pero me encuentro con la sorpresa de que es Eros, le prometí a mi madre estar lejos de el y así lo hare, borro mi sonrisa y miro a mi celular en lo que comienza la clase, a lo lejos puedo ver que Orlando y Emma han llegado, así que me dirijo a saludarlos.
-Hola-saludo alegremente Emma como de costumbre me da un beso en la mejilla con su mejor sonrisa y Orlando y yo chocamos puños aunque noto que anda medio perdido.
-¿Pasa algo?-Emm se a ido a dejar su mochila a su lugar mientras tanto yo y Orlando nos quedamos a lado de la puerta,
-Si, si pasa algo, Marina aborto el bebe-me confiesa con los ojos vidriosos, la vedad es que Marina nunca me a caído bien y era de esperarse que hiciera eso, al fin y al cabo sigue siendo una inmadura.
-Y lo peor es que ni siquiera me lo consulto, se que es su cuerpo, pero yo era el padre de ese bebe, estaba dispuesto a hacerme cargo de ella y del bebe-dice con dolor rápidamente quita de su mejilla una lagrima rebelde, en ese momento entra la profesora y nos pide que tomemos asiento, yo no quisiera hacerlo pero tengo que.
-¿Pasa algo?-pregunta Eros mirándome con esos ojos grises a lo que yo lo ignoro haciéndome la loca y escribiendo tontearías en mi libreta.
*****
Ya la clase de matemáticas casi termina. Todo este tiempo me la pase incomoda ya que Eros en cada oportunidad que tenia rozaba su mano con la mía o su pierna con la mía incluso se me quedaba viendo por unos segundos, así que no me quedo mas remedio que mentir diciendo que iba al baño, cuando estoy a unos metros de llegar, alguien me mete a al cuarto del conserje.
-¿Que demo...?-mis palabras quedan al aire al darme cuanta de quien trata.
-Shh-dice Eros poniendo su mano en mi boca.
Trato de quitar su mano de mi boca pero no lo consigo.
-Prometeme, que si te suelto no abrirás esa puerta y te iras-levanto mi mano derecha en forma de promesa.
-Okey-no se en que momento me tenia tomada por la cintura pero afloja el agarre, quita su mano de mi boca.
-¿Que demonios haces aquí dentro?-pregunto confusa, bajo mis manos ya que me estaba sosteniéndome de su torso.
-Te dije que te mantuvieras todo es maldito tiempo a mi lado-dice pegándome a el con posesividad.
-Mi primo desde que entraste a la escuela no te a quitado la mirada de encima y eso...creeme no me gusta nada-dice lo ultimo entre dientes.
-Solo...alejate de mi-dejo de respirar cuando su respiración se envuelve con la mía, puedo sentir el aroma de su loción, sus labios rosando con los míos tentativamente, es tan embriagante su aroma emanando de el, que por un momento logra hipnotizarme.
-Sabes que no quieres que me aleje de ti, ambos sabemos que me deseas y yo te deseo a ti-dice con su voz un poco ronca y sexy.
-Eros, no lo vamos hacer en un cuarto de conserjería y creí haberte dejado claro las cosas, no eres el chico que quiero y ni yo la chica que tu quieres-hago una pausa para separarme de el un poco-tu quieres una chica para una noche y yo quiero un chico para enamorarme y si las cosas se dan, casarme y tener hijos con el, pero eso solo pasara cuando termine la carrera de ingeniería que quiero estudiar.
-Zaira-deja escapar un suspiro cansado-es que no te das cuenta que yo quiero ser ese chico que te enamore, que te haga el amor una y otra vez y que tengamos hijos, se que nos conocemos hace cinco días pero puedo enamorarte, tu eres un reto y me encantan los retos, porque se que eres de esa chicas que tiene toda la jodida vida planeada, pero te diré, la diversión no se planea, tienes que divertirte.
-Yo no sabría manejar tu tipo de vida aunque fuéramos solo novios y no lleguemos a mas, tu vida es muy diferente a la mía, mi familia esta a favor del orden y la paz y encontrá de la corrupción y tu familia esta a favor de los delitos y asesinatos y encontrá del bien hacia la sociedad-digo con frustración, ¿Porque la vida tiene que ser tan injusta?, mi madre nunca aprobaría mi relación con Eros y pensar que un mafioso como Eros pudo matar a mi padre me da terror y mas con la amenaza de Max.
-No seré tu príncipe azul con un caballo blanco y que viene a rescatarte pelando con su espada, pero si soy tu príncipe mafioso con un Audi R8 negro y disparando con una nueve milímetros por tu seguridad-dice arrogante, viene caminando con una lentitud desesperante doy pasos hacia atrás tratando de no ser acorralada, pero pasa.
-Ahora estas acorralada, así que será mejor que decidas que vas hacer-dice rozando su labios, son húmedos y tentativos.
-Quiero...quiero-no se que decir, tenerlo así de cerca y su calor emanando de el no hace que disminuya mi deseo hacia el-quiero...no se que quiero-si tan solo pudiera decirle que solo me bese y deje las idioteces para otro momento.
-Vamos, di que me quieres entre tus piernas, hoy y para siempre-muerde mi labio inferior, sacándome un pequeño jadeo, cuando estoy a punto de decirle que quiero quedarme con el y a la mierda lo que piense mi madre y la amenaza de Max, suena el maldito timbre que nos informa que tenemos que pasar a la siguiente clase.
-Te digo luego-logro quitármelo de encima abro la puerta y corro hacia el aula de matemática que ya esta vaciá. Noto que a dos salones de este, esta Orlando y Emma esperándome con mi mochila y la de Eros.
-¿Por que tardaste tanto?, ¿Te sientes bien?-pregunta Emma cuando estoy a su lado.
-Pfff, si, obvio que si-digo nerviosa.
-¡Eros!, aquí esta tu mochila-le indica Orlando señalando la mochila, Eros se dirige hacia nosotros con una sonrisa perfecta que idiotiza a cualquiera.
-Gracias bro-dice tomando su mochila.
-Vamos a la siguiente clase-dice Emma comenzando a caminar.
-Vayan ustedes, antes debo ir a la cafetería por una botella de agua-dice Eros dándome un pequeño pellizco en mi mano al pasar por mi lado, para luego darme una mirada cómplice y una sonrisa ladina.
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Eros (Sin editar)
RomancePrimera parte de la trilogía de "Dioses Infernales" ¿Qué pasa si un loco te amenaza? Bueno, finge una relación con el mafioso de tu preparatoria y listo. Todo esto se resume en eso, gracias a mi padre estoy conectada a ese mafioso. Una amenaza me ll...