CAPITULO 2

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Ya, por fin se acabo la clase de química, en este momento nos estamos dirigiendo a la clase de matemáticas, tenemos dos módulos y después receso.

-¿Oye?, y a todo esto, ¿Cómo se llama el chico nuevo?-pregunta Orlando yo solo me alzo de hombros ya que yo no se tampoco.

-El chico nuevo de llama Eros, su hermano mayor se llama Ares y el mas pequeño Hades-dice Emma para luego darle un sorbo a su café que acaba de comprar, Orlando le dedica una mirada igual que la mía, sigo sin poder creer como es que sabe todo eso.

-Oyes y ya de paso dinos, que tipo de sangre tienen, cada y cuando van al baño y también cuando tienen sexo, ¿no crees?-ironiza Orlando, yo solo me dedico a verlos con diversión.

-Pues si quieres te digo-dice inocentemente Emma a lo que yo me atraganto con mi té halado por su respuesta ellos en vez de pasarme algo con que limpiarme la camisa se empiezan a reír sonoramente.

-Eres...única Emma-dice Orlando chocando los cinco con esta, mientras que yo estoy roja por la semejante vergüenza que acabo de pasar.

-Ja ja ja, que graciosos, miren como me rio-digo con sorna ante su broma.

-Ya, no te enojes solo estábamos jugando-dice Emma abrazándome con fuerza.

-Bueno acabamos de llegar a la soná del aburrimiento-dice Orlando refiriéndose al salón de la maestra Silvia, es una señora de unos 60 años ya queda poco para que se jubilé pero su clase es muy aburrida.

-Bueno entremos, si queremos graduarnos-nos empuja Orlando para entrar al salón.

-Tomen asiento-nos indica la maestra-veo que el lugar Oscar que es mi compañero esta vacío.

La clase comienza aburrida como dije hace rato, pero trato de no dormirme en clase, estoy haciendo lo posible por no hacerlo, la maestra sale del salón dejándonos unos ejercicios en el pizarrón pero mi grupo hace caso omiso a eso y se ponen a hablar y a correr por el salón como si fueran niños de cinco años, pero como yo soy todo lo contrarió me pongo a hacer mis deberes.

-Oyes me pasas la respuesta del ejercicio dos-dice Emma sentándose en el lugar vacío de Oscar-no-digo cerrando mi libreta.

-Andale, porfa-dice poniendo ojitos de cachorro-es que ya hice el uno y si me salió y como no pude en el dos me salte a la tres y ya lo realice pero el dos no-dice dramáticamente, embozo una sonrisa.

-Sabes que si te lo paso, solo quería hacerme la enojada por lo de hace rato-digo prestándole mi libreta para que lo copee.

-Vales mil-dice llevándose mi libreta a su lugar saltando como caperucita roja, mis dos mejores están locos pero así los quiero.

-Bueno alumnos, ya que supongo que ya han terminado los ejercicios voy a nombrar a algunos de ustedes para que pasen al pizarrón y resuelvan los ejercicios-dice la maestra entrando a salón y revisando unos papeles.

Espero y no me nombre a mi, lo que mas odio es que me pasen al frente, me pone muy pero muy nerviosa eso, empieza a pasar al frente a Danae y resuelve el ejercicio uno, después pasa a Soledad y resuelve el dos, vuelve la mirada hacia acá como analizando a quien pasa y de pronto me mira a mi.

-Señor Ávila por favor pase al pizarrón-se dirige hacia Orlando que al pasar a un lado de mi me mira y me susurra "te libraste" yo solo le dedico una pequeña e inocente sonrisa, a el igual que a mi no le gusta pasar al frente. Empieza a responder y al igual que explicar todo lo que hace en el pizarrón.

*****

-¡Dios!, te juro que pensé que me quedaba dormida-dice Emma dejándose caer en la silla de la cafetería.

Eros (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora