CAPITULO 18

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-Vamos Zaira, tu puedes-es la quinta vez que me subo al caballo y termino de lado, es ahora que me arrepiento de a ver dicho que si.

-La pregunta del millón, ¿por que dijiste que si participabas, si no sabes montar?-pregunta Ares ayudándome a bajar del caballo.

Suelto un suspiro cansado-no lo se-digo cabizbaja, puedo ver de reojo que se le escapa una pequeña risilla.

-Ya han entrenado mucho, mejor tomen un descanso-dice Milla ofreciéndonos un baso de agua de fresa que ha traído para nosotros, puedo ver que ella y Ares se dan una mirada cómplice.

-Hagan lo que tengan que hacer, mientras voy a sentarme de bajo de aquel árbol-digo dándome la vuelta, es tan obvio que ellos tienen algo pero todos son unos ciegos.

Veo como se alejan, a lo lejos puedo ver a Renata y a Eros montando, vienen hacia mi, lo único que quiero es paz pero parece que no la tendré en un buen rato.

-¿Como vas?-sigo caminado, con decirles que ya pase el árbol donde me dirigía, no quiero verlo y menos a la encantadora de su prima, noten mi sarcasmo.

-Mal, mal y mal-sigo caminando, no quiero hablar estoy tan agotada que no quiero lidiar con Renata.

-¿Si gustas te puedo ayudar, tengo mas paciencia que Ares?-dice Renata con la voz mas fingida del mundo, claro que me va a ayudar, pero a tirarme del acantilado que esta cerca.

-No, prefiero que Ares me siga ayudando-le doy mi mas hipócrita sonrisa, la carrera es a la seis, y son las doce del medio día, así que aun tengo bastante tiempo.

-Anda, deja que te ayude-insiste Eros, ¿pero como le digo que su primita adorada me quiere matar?, lo se, lo se, estoy siendo muy dramática.

-Esta bien-me doy por vencida, Eros pide que me traigan de nuevo el caballo mientras que Renata me regala una sonrisa bastante fingida y yo se la devuelvo en una mueca, mi pregunta es, si quiere que participe en la carrera ¿porque no me enseña el en vez de su hermano o Renata?.

-Sabes que, no voy a participar, me doy-doy la vuelta y camino a paso rápido hacia la casa, se que me veré muy mal ante la familia de Eros pero no dejare que una bruja me empuje al acantilado.

-Ey, ¿que pasa?-dice Eros llegando hasta mi, me detiene con brusquedad, solo lo miro, pero parece que no entiende.

-Nada, ya dije que esperare a que tu hermano para que me enseñe, tu y Renata están demasiado ocupados-llámenme loca si quieren, pero Renata es demasiado obvia para dejar en cuenta que siente atracción hacia su propio primo.

-¿Estas celosa de mi prima?-pregunta jocoso, no le responderé a eso, me quedo callada para después esquivarlo y dirigirme a la casa.

-Hola-digo entrando a la sala, le revuelvo el cabello a Hades quien se encuentra en su celular, haciendo no se que cosa.

-Te vez pésima-dice dejando su celular en la mesita de centro, dejo escapar un suspiro pesado, desde cuando dejo de ser el chico tímido y tierno ahora hasta habla como un chico de 16.

-¿Desde cuando dejaste de ser el chico tímido que conocí dibujando aquel día en la mesa de centro, que corrió hacia los brazos de su padre como niño de siete años?-pregunte arqueando una de mis cejas este solo deja escapar una risa al igual que sus mejillas tomaron un color rojo intenso.

-Desde que este chico va a cumplir doce-menciona con egocentrismo, yo solo niego a la vez que me rio.

-Wow, ya eres todo un chico maduro-ambos nos miramos para después reír-¿que es lo que les da tanta risa?-dice Rafa entrando con una toronja en manos.

-De nada-decimos Hades y yo al mismo tiempo para nuevamente reír-si claro y mi abuela es la reina Isabel-ironiza Rafa eso hace que nuestras risas crezcan aun mas, se ve tan tierno enojado.

Toma asiento a un lado mío, este me fulmina con la mirada y yo le pellizco los pocos cachetes que tiene.

-Hola-dicen al unisonido Milla y... Renata, detrás de ellas vienen Eros y Ares discutiendo por lo que puedo ver.

-¿Zaira, me acompaña a mi habitación?-dice Hades con las mejillas sonrojadas nuevamente, asiento y tomo su mano bajo la mira de Eros que ignoro.

-¿A que vamos a tu habitación?-salimos de la sala, cabe recalcar que las habitaciones están alrededor de un gran jardín, así que tenemos que cruzar de extremo a extremo para llegar, ya sea a la sala, cocina, comedor, despacho y habitaciones.

-Necesito decirte algo o mas bien un consejo-dice haciéndose el misterioso, aun seguimos tomados de la mano y puedo sentir como su mano suda, no se si sea por nerviosismo o por otra cosa.

-Pasa-dice abriendo la puerta de su habitación, esta es de color azul rey con gris, las sabanas son azules rey con almohadas color gris al igual que las paredes, tiene persiana y con uno que otro poster de su banda favorita que no puedo identificar quienes son.

-Toma asiento-hago lo que me pide y tomo asiento en su cama, y a la do de mi el, brota sus manos con nerviosismo.

-¿Que pasa?-digo frenando sus manos, este respira hondo y me mira.

-Lo que pasa-hace una pausa, rasca su nuca de forma muy nerviosa-me gustas una niña, pero no se como decírselo, y se que debería pedirle ayuda a Ares o Eros aun que Eros no creo que me ayude, eres su primera novia oficial y no....y no...-habla tan rápido que lo único que logre escuchar fue que le gustaba una niña después de eso nada.

-Tranquilo, vuélveme a decir en que necesita mi ayuda, pero mas tranquilo-asiente-me gusta una niña pero no se como decirle.

-Bien, ¿y el sentimiento es mutuo?-el asiente-bueno díselo y ya, si das mas rodeos creerá que solo tratas de confundirla, llevale un chocolate, no es necesario que le lleves de los mas caros y muchos, con que le muestres que te importa con eso bastara para tenerla a tus pies, los hombres piensan que dándonos regalos caros y cosas costosas nos conquistan, pero lo que realmente nos enamora es sus sentimientos y sus detalles por mas mínimos que sean, nos enamoran día a día-no soy la indicada pero es cierto o niéguenmelo.

-Gracias-me regala un gran y fuerte abrazo que con gusto se lo devuelvo, este sigue abrazándome y diciéndome la gran persona que soy, parece que le caigo estupendamente bien a mi "cuñado".

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¡Holii!

En multimedia, la hacienda por dentro.

¡Adiosito!

Eros (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora