Eros (Sin editar)

CAPITULO 14

Estoy colocando por ultimo mi arete, cuando de pronto entra Eros.

-Se que es tu hacienda, pero cuando entres a mi habitación, toca antes de entrar-digo mirando su reflejo a través del espejo.

-Aquel día que te fuiste de mi casa, cuando estábamos a punto de co-lo interrumpo.

-Si, si, ya recordé, ¿Qué con eso?-pregunto ahora si mirándolo.

-Pues se te olvido esto-dice mostrándome el arete que sabia que se me había olvidado, pero no quise regresar, lo único que quería era olvidarme de los Turner por un momento.

-Dámelo-digo extendiendo mi mano, pero el niega con la cabeza, divertido de la situación.

-Te va a costar-yo sabia que esto me iba a salir caro-¿a cambio de que?-pregunto cruzándome de brazos, el siguen en la misma postura, con una mano metida en su bolsillo izquierda y con la otra mostrándome el arete.

-A cambio...de un beso-dice como si nada, no digo nada, solo camino hacia el. No se de donde saco fuerzas para hacer lo que estoy a punto de hacer..

Llego a el y antes de que atrape mis labios me dirijo al lóbulo de su oreja, lo succiono a lo que veo que el muerde su labio.

-Me encantaría divertirme en esta mentira-digo aceptando su propuesta de hace rato, ahora le doy un beso en la mejilla para luego atrapar sus labios, su labios se mueven en una perfecta sincronía con los míos, su lengua pide permiso para entrar, y gustosa se la concedo, caminamos hacia la cama, el se sienta para después yo subir y sentarme en su regazo.

Puedo sentir su erección, muerde lentamente mis labios que logra sacare un pequeño jadeo, a este punto el vestido negro pegado al cuerpo, esta en mi cintura, pero no me quejo ya que Eros masajea magníficamente mis glúteos, a este punto la humedad entre mis piernas crece aun mas.

-Zai...-dice Rafael entrando a la habitación, me bajo rápidamente de Eros y bajo mi vestido, Eros se acomoda la chaqueta y se va, yo me quedo inmóvil.

-Tranquila yo no vi nada-dice Rafael cerrando la puerta sin antes darme un pequeño guiño.

Eros se fue, parece que solo voy a ser un pasatiempo, pero el me advirtió.

*****

-¿Quieres algo de tomar?-pregunta el barman, asiento-Tequila, por favor-asiente, a lo lejos puedo ver a Rafael bailando con Renata, Max con una chica que no me interesa saber ¿y Eros?, Eros esta con una pelinegra encima de el, parece que no esta perdiendo el tiempo, ¿y yo?, yo estoy dando lastima.

Hace tres horas llegamos al club, nos dirigimos a la soná VIP, todo se marcharon a hacer sus cosa y Eros en mi cara llevo a esa chica, no quería ver como se pasaban saliva a si que baje a la barra es ahora que me encuentro sentada tomando mi séptimo shot de Tequila.

-¿No crees que eres demasiado hermosa como para estar sola?-dice un chico a mis espalda y en mi oído, cuando volteo, no me lo puedo creer quien es.

-¿Que haces aquí?-digo parándome, en el momento que lo hago el alcohol hace su efecto y me mareo, pero Alejandro me sostiene, después nos fundimos es un abrazo.

-Vine de visita, con mis tíos ¿y tu?-pregunta sentándose a lado de mi.

-Vine con unos amigos-digo mirando hacia Eros que sigue con la pelinegra.

-¿Y por eso estas tu sola aquí?-Alejandro me conoce perfectamente.

-Están...bailando...ya sabes-titubeo mirando hacía donde se encontraba Eros pero ya no esta, parece que se puso intensa su noche.

-Aja-dice Alejandro entrecerrando sus ojos-¿y tu no bailas?-pregunta levantándose para darme la mano la tomo con gusto, si Eros se divierte porque yo no.

Vamos a mitad de la pista cuando Eros me toma del brazo.

-Ella tiene con quien bailar-dice el con rabia en su mirada.

-¿Y tu donde estabas, cuando ella estaba sentada sola en ese banco?-contrataca Alejandro, yo solo los miro discutir hasta que me canso.

-Alex, pasame tu numero de celular y luego nos vemos para revivir los viejos tiempos-le entrego mi celular a Alejo mientras que Eros me fulmina con la mirada, me importa un comino su mirada, yo le paso el mío y se marcha sin antes decirme que estará en la barra.

-¿Quien te crees que eres?-le espeto a Eros quien me va jalando del brazo al subir las escaleras hasta que me zafo de su agarre bruscamente.

-Tu novio-dejo escapar una risa sarcástica.

-Aja y yo soy de Marte-ironizo dándome la vuelta, para marchare. Eros ya me arruino la noche.

-¿Porque eres tan terca?-dice tomándome de las mejillas pero quito sus manos.

-¿Y tu porque eres tan idiota?-digo con enojo, el solo tensa su mandíbula.

-Creo que ya tomaste demasiado-si, tome demasiado, pero con el coraje que me hizo pasar ya se me bajo-¿sabes que? mejor nos quedamos-subo por las escaleras para tomarme un trago de Mezcal.

-¿Eres bipolar a caso?-dice sentándose a mi lado el toma un sorbo de su baso, lo que parece ser Tequila.

-Nop, ¿y tu?-digo con inocencia.

-¿Te gusta jugar, no es así?-de reojo veo que me mira con esos ojos grises intensos que tanto me encantan, solo rio mirando hacía el frente.

-Tal vez, no lo se, dímelo tu-lo reto, deja escapar un bufido.

-¿Me vas a decir quien es el tal Alex?-se lo voy a decir, a ver si ahora capta que si el juega yo juego.

-Es mi ex-digo como si nada, Eros se queda estupefacto-¿el que te engañaba?, y lo recibes así como así-lo interrumpo-no es el único ex que he tenido, fuimos novios en la secundaria, terminamos porque se mudo a la Ciudad de México, pero tal parece que vino de visita, cuando se fue perdimos contacto-digo recordando de como me puse cuando me entere que se mudaba.

-Oh, ya entiendo-dice con hastió-¿y quien es la pelinegra?-pregunto pero ahora me arrepiento-una chica que vi en la entrada, me gusto, le guste, una cosa llego a la otra, creo que se llamaba Alva, Alma, no se-dice como todo un patán, eso me confirma que si se acostaron, este bar se conoce por tener habitaciones arribas para hacer "lo que dios manda" como dice Emma.

Nos quedamos en silencio, hasta que Rafael me invita a bailar y acepto con gusto, tenia esperanzas de que Eros con esta mentira se enamorada de mi, ¡Pero vamos!, esto no es Wattpad.

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¡Hello!

Comenten si querían matar a Eros, porque aunque yo sea la escritora lo quería matar.

En Multimedia conjuntos de nuestros protagonistas.

¡Adiós!