Capitulo 29

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Tomo aire y exhalo lentamente el aire, trato de recuperar el aire al ver el artículo de la revista Vanity Fair, en donde en la portada estaba Beryl luciendo un vestido de seda fría blanco como la nieve. Sus cabellos colorados eran decorados con una tiara de flores de multicolores, sonriendo con sus labios rojos carmesí.
Pero lo que realmente me destrozo mi corazón fue ver la fotografía de ella con Darien abrazándose. Solté una lágrima de dolor.
- Serena te parece ver esa porquería - llega a mi una voz que trato de identificar.
Tras cerrar mis párpados unas veces trato de recordar en donde estoy y porque llegue aquí.
- Serena no me obligües a tomar medidas, porque te arrepentirás - esa voz chillona con alegría que estaba como histérica, trato de recordar de quien es, pero mi mente sigue sin funcionar. Es como si se tomó unas vacaciones y me abandono igual que Darien.
Sentía como su corazón trata de latir, pero ya casi ni bombea hasta que algo caliente como el fuego me zarandea con fuerza en la altura de mis hombros.
- ¡Serena!, despierta de una vez, olvidate de esa bruja y de su monstruo de una buena vez- esa voz femenina grita mientras trato de hilar palabras en mi cerebro fugitivo.
- Yo... - sale de mi esa voz casi apagada.
- Se acabó, no puede ser que seas una zombie que anda errante por ahí. Me fui...
Sale de mi campo de visión como alma que la sigue el diablo.
Cuando reacciono, me levante de la reposera con un salto para ir en busca de ella. Para mi alegría volvió mí cerebro.
Ahora recuerdo estoy en el hotel The Plaza,en la parte de la piscina. Estoy aquí hace dos semanas con Mina porque Armando mi padrastro lo considera apropiado que me aleje de él. Con una lágrima suelta trato de sacarlo de mi mente antes de convertirse en aquella zombie sin vida ni corazón que tanto aborrece Mina y yo.
Voy tras Mina que se dirige al vestíbulo cerca de la entrada del hotel. Corro para alcanzarla, mi hombro choca con alguien, de pronto la nada misma.
De pronto parpadeo mis ojos veo una figura rubia muy elegante que se aleja de mi con pasos decidido saliendo del hotel.
Me la quedo viendo su cara me resulta familiar es como si la conozco de algún lado pero no lo recuerdo.
Busco en la entrada pero nada, se nota que se enojo conmigo con dolor me dirijo a nuestra habitación y me tiro a llorar desconsoladamente por la humillación de que Darien rompió conmigo y que jugó con mi corazón.

- Pero Papá.
- Pero nada, Darien. Haz roto mi confianza. Te lo vuelvo a repetir a partir de ahora, yo - dice elevando la voz- me encargo de todo lo relacionado con Serena. Punto.
- Pero...
- Pero nada. Por cierto, la semana que viene tenemos que ir al tribunal de los Drapie. Por lo que me tome la libertad de de cancelar todas las reuniones de ese día.
- Esta bien. Pero es necesario ir - repuso con asco- estoy bien. Por si no te has dado cuenta.
- Por eso te llevo, volviste a lo de antes, por lo que significa que durante el periodo que desapareciste algo te paso.
- Papá... ya te lo dicho necesitaba un tiempo para mi.
- Y ¿porqué tus amigos encontraron a Mal y Jedite en aquel lugar desmayados?- le pregunto mirándolo serio.
- Bueno... no, lo sé.
- Por eso pedí esta reunión con ellos. Acá hay gato encerrado. Primero eres de una forma para luego cambiar a otro, eres como doctor Jekyll y Míster Hyde, -negando con la cabeza - o algo paso en el medio. Y por favor no le digas a nadie de esto, juralo.
- Te lo juro.
- Ni siquiera Beryl lo tiene que saber.
- Esta bien- suspiro rendido ante el llamado de atención de mi padre.
Salgo de ahí con desánimo. Con paso decidido voy al jardín de casa y me siento en una de las antiguas sillas de hierro bajo la sombra.
Últimamente en mis pensamientos esta Beryl que ella es el amor de mi vida y los videos que circulan son falsos y que ella se entregará a mi virgen el día de nuestra luna de miel. Pero por otro lado ya estoy cansado de usar a Rei y Setsuna como vulgares rameras que son, solo me interesa una mi amada muñeca imflable, mi cazafortunas dueña de mis sueños y mi corazón: Serena Tsukino.

El DaprieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora