Capitulo 10

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Todos los personajes pertenecen a la obra de Sailor Moon e Naoko Takeuchi.

Esta historia la escribí hace años, todo lo escrito es producto de mi imaginación.

Mis amigos decidieron hacerme una fiesta de soltero en casa de Andrew Furuhata. Aprovechando que la mujer de este se fue todo el fin de semana con sus amigas.
Me sentaron en una silla con los ojos vendados. Ponen la música Full Monti. Comienzan a silvar y gritar.
-Mi amor, hazme tuyo.
-¡Que cola!, te voy a llenar toda.
-¡Dejame mamar esos globos!
Parecían hombres desesperados por copular, como sino tuvieron sexo durante años con sus parejas. Estuvieron así, no sé cuánto tiempo, hombres en celo por una mujer hermosa. Mi malhumor iba en aumento, no podía soportar más. Algo me saca el vendaje de mis ojos.
-Hola, amor.
Con voz suave, y sonrisa carmesí picara. Sus ojos rojos me miraron con deseo. No podía creer, era mi ex-amante Setsuna, la que había hipnotizado. Se sienta arriba mío. Comienza besarme. "Que asco". Me levanto tirándola al piso. En eso veo que el lugar esta lleno de mujeres con diferentes disfraces, muy corto como el clásico de emfermera hasta la mucamita.
-Me voy. Gracias por todo.
Se quedaron petreos todos. Agarro mi coche molesto, porque se arruino la noche.
Llego a casa malhumorado. Luego de ducharme sigo sin relajar. Tin, tin. Suena mi iphone.
Un mensaje de texto.

De: Beryl
Mi amor, como te extraño. Ya falta poco. Pronto seremos maridos y mujer.
Besos.

Mi malhumor iba en aumento.
"Porque me molesta que Beryl diga eso, me dio asco".
Justo pasó por la habitación de Serena oigo ruidos raros. Abro un poco la puerta me sorprende lo que veo.
Estaba arriba de su cama con las piernas abiertas, su respiración era rápida y entrecortada, con una mano se acaricia el pecho, con la otra se metía y sacaba algo. Sonrío.
-Traren.
Serena se queda quieta me acerco a ella, miro, me sorprendí tenia una zanahoria en su interior. Se la saco bruscamente. Me acerco a ella.
-Serena.
-Si, amor.
-Con que tienes ganas de tener sexo.
-Si, amor.
-Muy bien. Para te, ven aquí.
Se pone adelante mío, yo la giro para que este frente la cama.
-Arrodilla te-se arrodilla.
Con la mano hago que apoye el torso en la cama quedando bocabajo.
Le separo las piernas.
-Saca cola.
Me desnudo completamente. Con mis manos separo la cola viendo como de su interior sale mucho jugo, la levanto como si fuera una carretilla. Mi afilado mástil se dirigió como una flecha a su objetivo. La inserte con toda mis fuerzas dentro de ella. La taladro sin piedad, descargando de mi cuerpo toda mi furia en ella. En cada embestida violenta que le daba sentía placer. Que me relajaba. Cuando no aguanté más y solté dentro de ella toda mi semilla que tenía dentro. Seguí metiendo y sacando mi miembro de su interior, hasta que le di mi último estocada. Cuando lo saco mi amiguito flácido. Suelto las piernas de Serena que caen inertes al suelo golpeando las rodillas.
- Serena, levantate y ve a la puerta. Agarra la silla de terciopelo siéntate de rodillas sobre ella sacando cola.
Con mis manos le palpo las nalgas. Desde atrás de ella, le doy besitos por su espalda. Con mi manos le abrí las nalgas para probar nuestros juegos. Me sabia a gloria. Siento como toda mi sangre se dirige a despertar mi amiguito. Lo pasó la cabeza por la raja arriba y abajo. Se lo inserto unas veces. Para luego ir a su ano. Las embestidas fueron realmente duras y continuas, termino de llenar su túnel.
Sonrió malvada mente. Al ver como chorrea de sus agujeros mi semilla y sus jugos juntos.
-Vete a dormir, mi amor. Lirsa.
Me voy a mi habitación felizmente.

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