El Daprie

Capítulo 30

Una semana después

Suelto un suspiro ante de salir de mi habitación, veo en el antiguo espejo con brocado de animales silvestres que el nudo de mi corbata bordo esta excelente.
En mi mente es un caos de emociones con nervios, es algo difícil de pensar es como una niebla negra que no quiere ver la luz. Realmente estoy asustado por lo que va suceder y descubrir la verdad me va dar miedo y estupor, pero a la vez paz y tranquilidad para poder ver la luz al final del camino y remendar lo que haya echo mal, sí es posible.
Suena la puerta del cuarto la cual abro sin preguntar.
- Vamos hijo tenemos que ir- mientras me pongo mi saco rojo, debido que soy el culpable o inocente - No, te preocupes todo saldrá bien - me abrazo fuertemente solté una lágrima.
Caminamos por los pasillos de la mansión hasta llegar al gran salón que era iluminado por tres arañas de cristal y oro. Al llegar allí sesaron las conversaciones para ser un lugar de un silencio atronador y dirigirse cada uno a su asiento asignado, asombrando por lo rápido que convirtieron este espacio en un tribunal de la antigua Roma pero más elegante.
Me senté en el centro en un sillón giratorio debajo de la araña del medio que era la más grande de todas rodeado de hombres y mujeres drapies que algunos me miraban con curiosidad, otros molestos y otros enojados.
Una vez que el sonido andaba bien todos hicimos silencio otra vez.
- Les doy gracias a todos por haber venido hoy aquí - decía mi padre en un tono serio - y les pido disculpas a los que estaban de vacaciones cerca y se tuvieron que venir, tengo que decir a mi defensa que no hubiera solicitado esta reunión si no creo que fuera importante, para no sacar más minutos de su precioso tiempo. El motivo de de esta reunión es porque noto algo raro en mi hijo desde que despareció...
- Papá, ya te lo dije necesi...
- Por favor señor Feller hipnotice a mi hijo.

- Listo -  dijo el señor Gilbert un viejo amigo mío que acepto con gusto esta reunión a pesar de que estaba de vacaciones con su familia.
- Darien...! Fuiste hipnotizado alguna vez?- le pregunto con voz clara.
- Sí.
- ¿Los conocemos?.
- Sí.
- ¿Esta en la sala? - pregunta Brandolino cerca mío.
- Sí.
- Di su nombre - exigió Granata una drapie que empezó hace ocupando el lugar de su padre de fue un gran juez.
- Mi papá.
- Hijo aparte de mi, otra persona.
- Mi actual prometida Beryl Queen, también Michael Long.
- ¡¿Qué?!, es imposible - suelta a los gritos su prima Nasis que salta de la silla.
- ¿De enserio? - le pregunto Gilbert en un tono serio - ¿en que momento te hipnotizo?.
- Al par de días que me secuestro Beryl, ella lo llevo a la habitación donde me tenía encadenado a una cama, Long acepto hipnozarme a cambio de que ella le diera una joven virgen.
- ¿Darien algo más dijo o hizo? -  le pregunto calmando mis ansias de ir a asesinarlo yo mismo.
- Sí,sí, la regaño porque perdió la piedra que le robo a Mc Gregor a cambio de su virginidad.
El salón se lleno de murmullos hasta que los presentes empezaron a discutir a en voz alta y algunos a los golpes.
- ¡Orden en la sala!- trata Granata moviendo sus manos y larga cabellera rubia de un lado a otro- Por favor silencio.
- Tu crees que podemos callar, luego de lo que dijo el joven Chiba- le reprocha Pula una joven que entro hace poco y que era sobrina de Mc Gregor.
- Sí, hay que averiguar a cuantos les robo y a ¿quienes se la dio?. - dice Elish un joven que esta hace bastante tiempo - a mi primo le robaron su piedra la semana pasada, y Long estuvo en el mismo hotel. Eso significa que el puede ser el ladrón.
- Sí, es posible. Me pondré en contacto con...
- No hay que actuar ahora - le dice Elish levantado la voz- hay que detener, antes de que nos destruya.
- Ni creas que te vas a ir- es lo que se oye antes de que Pula le de trompadas a Nasis que esta intenta huir.
Tomo a mi hijo y lo saco de ahí que se convirtió en una batalla campal. Al llegar a nuestra habitación lo deshipnotizo y lo dejo dormir un rato antes de volver a casa.

- ¿Qué le habrá pasado a Darien? -le dice Mina mientras caminamos hasta el taxi que estaba a punto de llegar .
- No lo sé.- le dije en un tono pausado tratando de ocultar mi preocupación por él.
- ¿ No te se hace muy sospechoso la reunión que tuvo hoy en quién sabe en qué lugar?
- ¡ Mina!- la reprendió por  lo dicho mirando a todos lados con temor - No digas eso. ¿ Qué te hace pensar qué anda en algo raro.
- Pues cuando se fue hoy a la mañana estaban como nervioso, pero  enérgico. Cuando volvieron Darien estaba con ojeras, la mirada perdida y pálido como un muerto.
- Sí, tienes razón. No sé a dónde hallan ido. No importa.
- Serena te conozco desde el jardín de infantes - me mira fijo con sus ojos azules - por más que me digas, ya no lo amo más. Es mentira.
- Mina aunque no lo creas es verdad, ¿ que te hace pensar ...
- Sere, mejor cambiemos de tema, porque te conozco y no vas a decir nada.
Se formó un tenso silencio, que el chofer tosió suavemente, Mina le dio las maletas. Entonces nos abrazamos fuerte.
- Serena como te voy a extrañar muchísimo.
- Yo también.
- Voy a extrañar nuestras noches de locuras mirando televisión.
- Oh, cuando violas o tu futuro concubino cuando venia a traer o decir algo le digo tratando de contener la risa.
- Eso es mentira, te llevare a juicio por difamación.
-¿ Y cómo lo llamarías tu?.
- Se llama...- pone los ojos hacia arriba- llamar la atención - soltó atropelladamente.
- De enserio no lo sabía, cuando vaya a New York lo voy a tener en cuenta si conozco a alguien así.
-¡Serena!- me grita al oído aturdiéndo -  ni se te ocurra.
- O sea que solo vos lo podes hacer.
- Sí. Adiós, Serena - nos abrazamos de nuevo.
- Hasta mañana Mina - le grito mientras le saludo con la mano.
Ella desde el vidrio del taxi también hasta que se convierte un punto negro y desaparece.
Vuelvo sobre mis pasos para entrar a la mansión en mi mente en este momento se fue de vacaciones ya que esta triste, porque se fue Mina y no lo voy a necesitar por un rato.
Al pasar cerca del estudio veo a Darien apoyado en el marco de la puerta con una remera ajustada marcando sus abdominales con unos pantalones pitillos y zapatillas negras con una sonrisa lobuna que daba miedo.
- Hola Serena, ¿ cómo estás?- lo dijo de una manera que me produce una alarma en mi que me causa horror.
- Hola Darien, - le contesto con un hilo de voz - bien.
- Y no vas a preguntar ¿ cómo estoy?.
- No.
- No te importo - pone su mano a la altura de su corazón como si simulara dolor de pecho- me lastimas, ¿ es qué ya no me quieres?.
- La verdad... - cerré mis ojos trayendo a mi imágenes de con Beryl -no- se lo digo con sufrimiento en mi alma.
- Traren.
- ¿ Qué has dicho?.
- Traren- lo dice un poco más fuerte.
- ¿No entendí?.
- Traren.
- ¿Qué significa eso?- le digo ya hastiada por no saber qué significa y él no lo dice.
-Serena, mira este brillante- quede anonadada por sus palabras -mira- quedo dura - relájate -un sudor frío recorre mi cuerpo - escuchar mi voz te relaja -comienza a sentir pavor- tus párpados te son pesados - abro y cierro varias veces mis párpados -te comienzas a relajar- pero mi mente se comienza a distender - te sientes segura- una figura negra me abraza- comienzas a sentir paz -percibe unos susurros - sientes libertad- siento que pierdo la facultad de mi voluntad - y sientes como tu voluntad te abandona - una suave voz dice Libre sos - te conviertes en una persona sumisa y obediente - nadie te controlara jamás - cuando oigas decir Traren - eres libre de toda manipulación -caerás en este estado de relajación extrema- eres libre -donde el único pensamiento que tengas es de satisfacer me - comienzo a percibir un escalofrío en todo mi cuerpo - te volverás una chica que te complace obedecerme -un frío recorre mis venas - y ante mi serás mi fiel esclava - se instala en un odio.
- Darien ¿estás tratando de hipnotizar?- le exige una explicación con una voz tan fría como el hielo - ¿ya lo habías hecho, verdad?.
- No.
- ¿ Estás seguro?- mientras en un rincón de mi mente me decía que no le creyera porque es mentira.
- No lo he hecho.
- Adiós.- se lo digo sin mirar, porque una parte de desconfía, aunque hay otra que me dice tranquila, no te preocupes, la tormenta ya pasó, no te va a poder hacer daño jamás.
Con paso rápido me alejo de él como si tuviera una peste.

- Papá te tengo que confesar algo le dice a su padre avergonzado por lo que iba a decir.
- ¿ Qué sucede hijo?- se lo dice viendo de arriba hacia abajo preocupado.
- Hipnotice a Serena para tener sexo- soltó atropelladamente las palabras.
- Es broma ¿ verdad?.
- No Papá, la verdad...
- Eres idiota, verdad. Como te atreviste hacer eso en mi casa, bajo tu cuidado...
- No te hagas un santo, que tu también te aprovechaste del dolor de Ikuko por la muerte de su marido y ex mejor amigo tuyo, para hacerla tu esposa bajo la hipnosis.
- Y por eso es diferente, yo si me case. Tú no.-se defendió su padre con las mejillas coloradas.- Muy bien luego discutiremos del tema.
- Si es importante le solté la frase gatillo tres veces, y me ignoro. ¿ Sabes si en New York hay un deshipnotizador o un drapie real?.
- No que yo sepa el ultimo drapie real que estuvo en New York fue el marqués de Midhust y esta muerto hace décadas.
- ¿Y no tuvo descendencia?.
- No, ahora dos cosas una: ¿ Serena era virgen?.
- No sé, que importante sea eso-trago saliva.
- Es importante, porque su unión es para siempre.
- Si, como no- no le creía a su padre, pero dentro suyo algo le decía que era verdad y que se Serena estaba grabada en su piel, mente y corazón.
- Darien, esta bien no pienso discutir contigo de un tema que no me concierne, pero si hay algo que te tengo que decir y me duele de verdad y que muy a mi pesar lo tengo que hacer.
- ¿Qué es padre?- le dice con intriga.
- Mañana, serás internado en el hospital de los drapies, para que sanen tu mente dañada.
- Pero, es necesario- le digo con la esperanza de que cambie de opinión.
- Lo siento hijo,pero ya esta todo arreglado te iras mañana.
- Pero papá...
- Darien, quiero recuperar al niño que yo crié, no quiero seguir viendo al demonio que tienes ahora, que lo único que le importa es tener sexo a toda hora. Tampoco que haga maldades como aprovechar de tener a tu poder a Serena que estaba a tu cuidado, como tampoco...
- Ya lo entendí Papá, bueno me voy a preparar para ir, pero... .
- Lo siento, pero es necesario.

Hola, tanto tiempo. Les pido disculpas primero por haber tardado tanto, segundo este capítulo debí haberlo subido antes del diez de marzo que fue mi cumpleaños pero la verdad no se que botón apreté, que tuve que decidir entre para que si quería recuperar mi teléfono y se borro, sí gasta mis contactos, bua, bua, buaaaas.....
En fin tuve que reescribir no es muy bueno, estaba mejor el primero, pero que le voy hacer. Segundo como estaba de finca mi cerebro posiblemente use nombre de los que opinan de mi historia, que los seleccionados con un dedo.

Dios los bendiga.

Felices Pascuas.