Capitulo 24

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- No, puede ser es Fiore. Es imposible. Pero...

FLASH BACK

- Hola Fiore, ¿Qué tal?.
- Hola Rei, te aviso que estas sola en esto de recuperar a tu chico, yo ya no existo.
- ¿Qué estás loco?, no me puedes dejar- indignada porque el se fuera de mi gran plan maestro.
- Lo siento. Si puedo. Y un concejo, ten cuidado con lo que haces esa chica ya esta marcada y le pertenece a alguien.
- Ja, ja, ja.- Me causó mucha gracia lo dicho por él - Y si te doy el doble- insisto.
- Lo siento, prefiero vivir. Serena ya fue marcada y tiene dueño.
-¿A Qué te refieres?- sentí curiosidad ante lo dicho de este.
- Adiós.

FIN FLASH BACK

- No, esto, no puede ser. Él tenía razón. ¿Pero será cierto?,- me pregunto a mi misma - entonces Serena esta en peligro también, ¿tendré que avisar o no?.
Medite mientras desayuno mi taza de té rojo con tostadas de queso crema.
- ¡Agh!, ¿qué hago?. Serena es mi amiga fe la infancia, pero Darien es el amor de mi vida.
Apoyo mi frente en la mesa. Estiró el brazo para contestar mi SMART Phone y lo pongo en alta voz.
- Hola Rei- era Serena con un tono un poco apagado - ¿ estás bien?.
- Hola Serena, si estoy excelente. - le dije subida de tono.
- Lo siento, es que estoy preocupada por vos, es que me encontré con Jedite muy alterado hoy, por lo que oí, parece que se separaron.
- Sí, es verdad, nos separamos por la sencilla razón de que me acusa de que lo engaño con otro hombre.
- ¡Oh!, no lo puedo creer eso. Es imposible, ¿con quién lo engañarías?.
- Sí, tienes razón, no tendría con quién.
- Por cierto, ¿te llego la invitación de la boda?.
- No.
- ¡Ah?!, entonces tendrá que llegar en cualquier momento. Nos vemos.
Al cortar la llamada lo tiro sobre la mesita.
- Ni creas que te vas a casar con mi futuro marido- suelta una carcajadas macabras - sino soy yo, serán al que mató a Fiore.
Con ese pensamiento agarra una cuchillo y lo clava en la mesa.

- Mira Serena, ¿ese no es Jedite?- me dice en voz baja Mina señalando con el dedo índice.
- ¡ Mina! - le reto casi susurrando - no hay que señalar a la gente así, y si es él, qué habrá pasado.
Al pasar cerca de ellos observamos a Jedite sentado en el escritorio y a Darien en su sillón de cuero negro.
- De enserio Darien, Rei me engaña con otro, por ejemplo yo siempre quise tener relaciones sexuales anal con ella, y de la noche para la mañana, era adicta a eso.
Tuve que arrastrar a Mina a mi habitación, porque quería seguir oyendo más.
- Mina no seas curiosa - la reprende un poco molesta.
- Por favor, dejame oír. No puedo creer que Santa Rei se convierta en garita sexual.
- Mina, por favor - ya exaspera - hagamos una cosa y si la llamo.
- Hazlo, pero no te dirá nada.
- Bueno por lo menos me olvido de lo de Fiore.
- Ese es cierto, que habrá hecho para que lo mataran.
- Ni idea.
Mientras tanto busco mi Smart Phone, con la mirada veo que se trata de escabullir Mina, la tomo de la blusa y cierro la puerta de la habitación. Marco el número de Rei. Al segundo pi atiende, espero unos segundos y decido hablar conmigo al lado, pongo el altavoz.
- Hola Rei- dije con tono un poco apagado - ¿ estás bien?.
- Hola Serena, si estoy excelente. - le dice con sarcasmo y subida de tono.
- Lo siento, es que estoy preocupada por vos, es que me encontré con Jedite muy alterado hoy, por lo que oí, parece que se separaron- trato de no sonar como chismosa sino preocupada pero Mina no paraba de hacer gestos con la mano.
- Sí, es verdad, nos separamos por la sencilla razón de que me acusa de que lo engaño con otro hombre- se excusa.
- ¡Oh!, - digo sorprendida, mientras que Mina pone cara de te lo dije- no lo puedo creer eso. Es imposible, ¿con quién lo engañarías?.
- Sí, tienes razón, no tendría con quién.
- Por cierto, ¿te llego la invitación de la boda?.
- No- me responde en seco.
- ¡Ah!, entonces tendrá que llegar en cualquier momento. Nos vemos.
No más dije eso corto la llamada.
- Ves, te lo dije, si no fuera que Darien se casa contigo pasado mañana, te diría que el es su amante.
- ¿Qué te hace pensar eso? - con una espina en mi corazón.
- Por como lo ve con sus ojos violetas lujuriosos, como si quisiera tener debajo suya.
- ¡Mina! - le grito abochornada por lo dicho.
- Pero si es verdad, ella lo tendría encadenado a su cama como su esclavo sexual.
- ¡Mina! - le grito de nuevo, mientras ella se ríe sin parar.
- Bueno, pues tendremos que irno ahora tenemos que ver tu vestido de novia y traje.
- Sí, vamos.
Al pasar por el estudio vemos que a la conversación se les unió Malachite. Mina me obliga a parar unos minutos. Hasta que salen del estudio Jedite y Malachite.
Ese es el gran momento cuando una tigresa rubia ve a su pobre presa casi sola, mejor dicho desprotegido. Toma impulso salta sobre él. Con sus garras es llevado a un lugar oscuro para ser devorado y succionado por ella.
- Hola Jedite, tanto tiempo sin verte. -  Suelto una risita incomoda ante la mirada estupefacta de este- no preocupes va estar bien.
- ¿Estás segura? Serena.
- Sí, no te preocupes por Malachite.
- Vamos a la cocina por un té. Tenemos para un rato de espera.
- No, crees que Darien se enoje.
- No. Ya sé acostumbro esto.
Nos dirigimos a la cocina.

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