El Daprie

Capítulo 32

Primero le pido disculpas por no haber escrito antes es que no se que le pasa a mi celular que no me deja entrar a esta pagina.

También les pido disculpa por las faltas de ortografía pero me cuesta por computadora colocar los acentos.

También quiero aclarar que mezcle algunos personajes de aquí con mi otra historia La Drapie, aclaro los personajes aquí:

Malcom = Malachite

Serenity = Serena/ Serenity

No me acuerdo quien mas después me fijo y trato de aclarar solo faltan dos capítulos que los tengo que volver a escribir.

Gracias por leer.

Los días que había pasado encerrado en aquel lugar le había hecho ver la importancia de tener una familia con el amor de su vida y estaba preparado para hacer ciertos cambio en su vida.
Quería vivir con ella en otro lugar y empezar de nuevo.
Ante se presenta una imagen de ojos marrones oscuros.
Darien estaba hundido en la desesperación. Había pasado por un trauma psicológico con el pasar del tiempo dentro de aquel hospital. Quedo horrorizado por las cosas que hizo a Serena. Con dolor en pecho estaba avergonzado por todo lo que hizo, espera con esperanza que ella lo perdone.
De lo demás no. Lo único que si siente cargo de culpa también es por ser causante casi del divorcio de unos de sus mejores amigos Jedite, pero pensaba arreglar eso.
El corazón de Darien se volvió a romper, después de enterar de que Serena estaría ausente por bastante tiempo gracias a un empleo que consiguió en New York. Eso me desespero arruinado mi gran momento. Pero lo único bueno es que me dará un poco de tiempo para terminar mi venganza. Contra Beryl.

Un poco de tiempo después...

- Señora Kou, lo sentimos pero su cuenta esta cerrada.
- No puede ser, es imposible.
- Lo siento, pero parece ser que su esposo corto...
- Es mentira el me ama, ahora mismo voy hablar con él.

- Darien estas seguro de lo que vas hacer - me dice Malachite.
- Ya hable con papá y arregle todo voy a ir a New York a conquistar a Serena- dice en tono tranquilo.
- Bien, pero recuerda que tienes que estar presente en mi boda con Mina.
- Y pudieron arreglar el divorcio de ella.
- No, Kou dice no que no quiere el divorcio, que es mentira lo que dijeron que él estuvo en pareja con Beryl.
- Sí es lo que dice ahora, pero le mostraron las fotografías.
- Dice que es photoshop- poniendo los ojos en blanco - lo único bueno de todo esto que si en la audiencia de renciliacion de mañana no hay arreglo ya se firma el divorcio.
- Ten fe amigo. Lo vas a conseguir.
- Lo mismo digo.

Me pongo a leer New York times en la sección financiera hasta que escupo mi café. Veo una fotografía de Serena con un tipo peliplateado con traje abrazados por la cintura.
Al leer la nota se rumorea que hay un romance de una tal Serenity Midhust con Malcom Kenzie el presidente de la empresa Reino Lunar.
- ¿Qué está sucediendo aquí? - me digo a mi mismo como un loco que ve todo rojo he impotencia.
Salgo del hotel Sheraton para despejar un poco.
Camino sin ver a mi alrededor hasta que reconozco donde estoy parado frente al edificio Empire V donde vive Serena o eso me dijo papá, con la suerte que tengo entro detrás de una aprovecho que no esta el guardia y subo al ascensor marcando el piso veinte.
Pero de pronto mi corazón deja de latir para unos segundos después galope a mil por hora al reconocer la figura.

Con un brazo la atraigo hacia mi por la cintura y con la otra mano en su nuca la beso en sus labios rosas que piden ser besados.

- Tu no eres Serena - digo al darme cuenta su forma de besar era fría.

- ¿Tu quién eres? - su forma de hablar era un témpano.
La miro de arriba hacia abajo y viceversa reconociendo que es idéntica a Serena cuando vino de New York pero con un aura de frialdad que causa miedo. Sus ojos azules cielo igual a mi amada inspiran asco pero tiene un brillo especial.
- Soy Darien, y tu ¿quién eres? - le pregunto con curiosidad.
- A ti que te importa idiota - en un tono frío y amenazante.
Pero al observar el piso veo que es el veinte donde vive mi Serena.

- Serenity, ya volviste, ¿ y que te dijo la doctora? - le digo con una sonrisa, pero al ver lo pálida que estaba me acerco a ella. ¿Te pasó algo?.
- Sí un loco de remate me beso. Me dijo " tu no eres Serena" - siente un gran dolor de cabeza como si se le clavaron cuchillas afiladas. - Serena ¿estás bien? - en eso abre los ojos como naranja - espera, no me digas que es él.
- Sí - le afirmó en un tono seguro - es él.
Me dirijo a la despensa a tomar agua con un ibuprofeno de la desesperación de las puntadas que hay en mi cabeza.

Les pido perdón por esta desproligidad, pero no estoy acostumbrada al teclado.