El Daprie

Capitulo 11

Todos los personajes pertenecen a la obra de Sailor Moon e Naoko Takeuchi.

Esta historia la escribí hace años, todo lo escrito es producto de mi imaginación.

Contiene lemon

Toc, toc, toc.
Tomo aire. "Necesito fuerza, para hacer esto. Espero que este de buen humor".
-Pase.
Dijo con voz gélida.
-Hola Darien, te quería avisar que mañana al mediodía llega tu papa y mi mamá. Chau.
Cierro la puerta de madera fuerte.
Salgo corriendo. "No puedo".
Camino como una alma en pena hacia a mi habitación, frustrada por no animarme a decir: Te Amo. Ya en la cama abrazo mis rodillas, viendo la nada misma, se me forma unas imágenes. Darien con nuestro bebé en sus brazos. Nuestros cuerpos copulando de manera salvaje. Agarro un oso de peluche lo abrazo, quedando dormida en un mar del sufrimiento.

Eran más la nueve de la noche cuando decido volver hacerlo. "Necesito saber que se siente tener sexo con él, antes de que se case, ya que no tendré otra oportunidad".
Me puse un babydoll de encaje rojo transparente sin nada abajo. Por encima me puse mi bata de seda rosa por si me cruzo a alguien. Fui hasta la habitación de Darien. Estaba durmiendo casi en medio de su cama de dos plazas desnudo boca arriba. Una de las sabanas negras con unas estampas de rosas rojas estaba arrugada en piso. Me acerco a él en silencio. Nerviosa me paro al costado de la cama. Dejo caer mi bata al suelo. Agarro su miembro flácido lo tomo entre mis manos acariciar arriba y abajo.
-Mmm...-abrió los ojos entre  soñoliento y sorprendido- Princesita que haces - grito enojado.
Aleje mis manos para agarrar me mi pecho que sentía que se me iba a salir del susto que me dio. Salto a la cama me siento entre sus rodillas tomo de nuevo su miembro.
-Qué ha...
Le paso la lengua desde la cabeza del miembro hasta sus huevos, vuelvo de nuevo.
-ces Prin...
Se pone duro. "espero poder hacer, es descomunal y tan venosa". Meto la punta de su miembro en mi boca.
-... Cesi... ta...
Movía mi boca sobre su miembro, recorriéndola toda, haciendo que entrara en mi boca hasta tocar la campanilla, atragantándome, con lágrimas en mis ojos y aguantando la náusea, babeando, succionando con fuerza cada vez más deprisa. Note que se tensaba, decidí acariciar con una mano sus bolas, volvió a gemir, con sus manos me empujo hacia abajo, cuando salió descontrolado su leche, que yo me apresuró a beber. Tenia la impresión de que no le gusta que se derrame. Al terminar me saco mi babydoll, me acomodó mejor, le tomo el miembro por la base, lo apuntó hacia mi interior y de un solo tirón, me siento encima de Darien.
-Ah...- grito yo de placer.
En ese mismo instante, su mirada cambió, nos veíamos fijamente, sin atinar a decir nada. Sonrió. Me quedé eclipsada por su sonrisa hacia años que no me sonreía así desde Beryl apareció.
- ¿Qué pasa, Serena, querías liberar tensión, no?.
Sus ojos azules se torno con un  brillo divertido. y sin darme oportunidad a responder empezó a mover su pelvis hacia arriba y hacia abajo, despacio al principio, poco a poco fue acelerando un ritmo bestial. Comenzó a acariciar y pellizcar mis tetas. "¡ me enloquecía !". Sentía que nuestros gritos y gemidos de placer retumban por toda el cuarto. La cama de Darien rechina por nuestro violento vaivén.
-Sí Darien, dame más fuerte, - me clavo de una manera que me estremece - más fuerte, por favor.
-Si, Serena, te gusta, Toma.
Me clavo esa tranca que vio las estrellas.
- así... no pares...
Subía y bajaba mi cuerpo violentamente sobre le tranca de Darien.
- ¡ Vamos, Serena, gózalo todo lo que puedas pues te voy a llenar de mi semilla divina! .
Me tomo de la cintura con fuerza y con una estocada, que me hizo ver la luna y las estrellas, exploto dentro mío interior llenandome de su semilla.
Yo seguía cabalgando, su miembro palpitante en mi interior llenandome con sus semillas sin parar.
-¡Mmmm Serena ...!-dijo jadeando.
Una corriente eléctrica recorre todo el cuerpo.
Con una última estocada, terminan los dos saseados.
Caigo sobre Darien, besándonos como si nuestra vida dependiera de eso. Cuando tomamos aire Darien se pone sobre mi con sus rodillas separa mis piernas. Darien le metió dedos en mi cueva para luego llevarlo a su boca; volvió hacer lo mismo pero esta sus dedos los chupaba yo  lascivamente. Parece que eso a Darien lo excito.
-Sabes Princesita, te metiste en la cueva del lobo.
-Oh lobo- hago como si tuviera miedo- me vas a comer- lo miro con inocencia.
-Por supuesto Princesita, te voy a comer. De acá te vas en mil pedazos. Princesita.

Muchísimas gracias por leer esto. Y disculpen la tardanza. Es que había perdido el estos capítulos. También estoy tratando de escribir Jebabre, La Drapie y Infidelidades.

Beatriz