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GENEVITTE

Llegué a la escuela temprano, mi abuelo tenía una reunión con unas personas y por lo tanto tuvimos que llegar más temprano.

Me encontraba buscando unas cosas en mi casillero, hoy las personas de aquí se encontraban un poco raras.

Hablaban sobre la llegada de una chica, decían que había llegado de unas largas vacaciones en Dubai.

Que envidia.

No le tome mucha importancia porque la verdad no me importaba esa chica, solo es una más de las millonarias consentidas y creídas.

Tenía que buscar a Jake, necesitaba disculparme por lo de ayer, me sentía un poco culpable por todo.

Caminé por los largos pasillos del colegio hasta encontrarlo frente a la biblioteca hablando con una chica igual de alta que él. La chica tenía el cabello castaño y su piel era bronceada.

No alcanzaba a ver su cara ya que estaba de espaldas a mi.

-Disculpa Jake ¿puedo hablar contigo?.- dije parándome al lado de la chica.

-Lo siento chiquita, ahora no puede.- dijo la chica que hablaba con él.

La mire de arriba abajo.

¿Y esta quien se cree?

Sus ojos eran verdes y debo admitir que era muy bonita.

-Lo siento linda, no te lo preguntaba a ti.- dije.

Mire a Jake.

-¿No ves que está ocupado fenómeno de ojos morados?.- dijo la chica parándose delante de mi.

Uy esta chica quiere problemas y yo sé los daré.

-Permiso.- dije, pase por su lado moviéndola con mi brazo. Ella hizo un sonido de indignación pero la ignoré y me paré delante del chico.

Le daré una oportunidad a la chica, si sigue estorbándome la golpeare en la cara.

Mire a Jake cruzada de brazos y con una ceja alzada.

-¿Podemos hablar si o no?.- pregunté ya un poco cansada por la situación.

-Ahora no puedo Genevitte.- dijo por fin.

-Lo siento pero no te desaceras de mi, te veo en la terraza al finalizar las clases, si no vas mandaré a alguien para que te secuestre y no bromeo.- dije y me volteé para irme.

No se porque insisto tanto en hablar con él, ni siquiera debería importarme.

-¿Que no lo entiendes zorrita? Jake no te quiere y ahora que estoy aquí no te volteará a ver, yo soy la única que él quiere.- dijo la chica.

Me detuve en seco.

¿En serio me dijo zorra?.

Le dejé pasar lo de fenómeno pero hasta ahí.

-¿Como me llamaste?.- pregunté girándome a verla.

Sentía tanto coraje.

-Camila es mejor que nos vayamos.- dijo Jake algo preocupado.

Me conocía lo suficiente como para saber que me encontraba a nada de golpearle la cara.

-Ademas de zorra sorda ¿te lo deletreo a ver si lo entiendes?.- dijo parándose delante de mi cruzada de brazos.

-¿Sabes? iba a ignorarte porque de verdad que no vales la pena pero hace mucho que tengo ganas de liberar tensión sabes.-

-No soy lesbiana y tampoco me gustas, que asco.- contesto ella mirándome con repugnancia.

Prometo Cuidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora