31

2.2K 167 8
                                    

"Adiós NY."

Comencé a hacer mi maleta a último momento con mi madre gritando a mis espaldas. Lo sé, pero había estado pasando los últimos días con Timothée y no tuve tiempo de ocuparme de mi maleta.

Para ser honesta, ni yo sabía que era este tipo de relación que tenía con él ahora. Es un gran amigo y me arrepentiría toda mi vida si lo perdiera por algo tan estupido como una relación sentimental.

Pero no podía negar que algo más que amistad sucedía entre nosotros. Nunca había tenido un novio oficial, claramente Nolan no cuenta como esto, además, la relación con él era solo sexo para ambos y nunca hablamos de sentimientos concretamente.

Agradecí alejarme de Timothée por una semana, y tal vez resolvería todo esto para cuando nos volvamos a ver en el internado al reinicio de clases.

—No puedo creer que estes haciendo todo a último momento, Juliet —mi madre dijo cuando bajé las escaleras, miré la hora, llegaría perfectamente a mi vuelo.

—Mamá, no exageres. Estamos bien de horario —ella no respondió, hizo un ademán con su mano y nos encaminamos hacia el coche.

No fue tan largo el camino hacia el aeropuerto. Cuando llegamos una extraña sensación se apoderó de mi pecho y no quise irme de Nueva York.

—¿Volverás pronto, Julie? —preguntó Ronnie con su rostro triste. Me rompía el corazón verle así.

—Haré lo posible —él se tiró sobre mí, abrazándose fuertemente. A los segundos Amber hizo lo mismo— los voy a extrañar pequeños. Prometo llamarles siempre que pueda —ellos asintieron y fueron junto a John.

—Adiós, Juliet...

—Adiós, mamá... —nos dimos un abrazo, que duró más de la cuenta. Tuvimos que separarnos cuando sonó una voz por todo el centro avisando que mi vuelo estaba listo para embarcar.

Saludé con mi mano y volteé para irme. Al embarcar traté de poner mis auriculares bastante fuerte para poder disipar mis pensamientos y las lágrimas que se habían agrupado en mis ojos. Pero fue en vano, porque cuando despegamos comenzaron a caer por mis mejillas.

[...]

—¿Has tenido una buena semana en Nueva York? —preguntó papá mientras íbamos camino hacia casa.

—La he pasado fenomenal —recordé el tiempo que compartí con mis hermanos y mi madre.

Y con Timothée.

—Me alegra escuchar eso, Ju —me dio una sonrisa y yo la devolví, pero algo desganada.

—¿Que tal tu navidad?

—Bien, ya sabes con la Tía Marie y Jackson —Jack era su otro hermano, quien si tenía hijos— los niños estaban como locos.

—Puedo imaginarlo.

—¿Viste a Lorenzo? —quise poner mis ojos en blanco, sabía que estaba esperando que mencione a Timothée.

—Sí, solo un día, luego viajó a Italia.

—Oh... así qué... estuviste sola el resto de los días —eso había sonado a pregunta.

—Algo así...

—¿Algo así? —respole y lo miré.

—Papá... —él aparcó en la entrada de nuestra casa y nos bajamos.

—¿Qué, Juliet?

—Sí, estuve con Timothée —una sonrisa se asomó en su rostro e hizo que en el mío también— ¡eres un chismoso!

El Internado •Timothée Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora