Raven y sus cómics

C u a r e n t a y t r es

Raven va a mi casa el día siguiente. Ha empezado el último año escolar con mucha presión. No solo porque ya es hora de elegir que haré con mi vida.

-Tu inspiración llegará en el momento adecuado, Charles -Me asegura Raven, siempre tratando de que no llegue a la desesperación- Planeo hacerte experimentar diversas ramas de estudio, quizás así encontrarás tu pasión.

Sonaba tan fácil de sus labios. Está inclinada sobre la mesa de mi comedor, dibujando sobre el gran espacio blanco que es la cartulina en la que prepararemos nuestra próxima exposición.

- Espero que hablar sobre algo que te guste te haga sentir menos nerviosa -Digo yo, observando como diagrama el gran título: "Cómics y cómo nos impactan"

-Yo espero lo mismo -Raven está muy concentrada en imitar una tipografía perfecta que ve en su teléfono. Ha traído muchos materiales y puedo ver que esto le gusta mucho más de lo que admite- Además, debo acostumbrarme. La universidad será un campo minado de exposiciones.

Raven se siente segura de dos opciones. La primera es la que más desea, un poco alejada de nuestra cuidad, pero con un programa de diseño superior a las demás. La segunda se encuentra justo aquí, tan cerca que podría ir caminando a clases, pero con un programa menos desarrollado.

-Sea cual sea -Me dice cuando le pregunto sobre las universidades- Ambas siguen siendo muy buenas opciones. Solo espero que me acepten.

Ella había enviado junto a sus pre aplicaciones un portafolio de animaciones al estilo cómic que hizo en los últimos años, junto a bocetos de afiches publicitarios que creó. Ella piensa que esa fue una movida para nada necesaria, pero que esperaba que le ayudara de algún modo ya que sus calificaciones no era precisamente las mejores de la escuela. 

- ¿Le tienes asco a la sangre? -Me pregunta de pronto.

-No, pero no quiero ser un doctor -Respondo tajante, pasándole un plumón grueso.

- ¿Y que tal la justicia? ¿Te gusta la justicia?

-A todos nos gusta la justicia, y no por eso somos todos abogados -Trato de usar mi mejor tono, aunque la situación y lo desconocido de mi futuro me aterra.

-Buen punto. Ni siquiera preguntaré por la ciencia, sé que la odias. Intentemos con lo creativo.

-Cualidad que no poseo.

- ¿Seguro? -Tantea con diversión- Tienes un aura muy poética. Cuando te conocí pensé que eras un escritor con un pasado triste que solo sabe expresarse con la escritura, ya que hablando como una persona normal era imposible.

Creo que se ha pasado más tiempo pensando eso de lo quisiera admitir.

-Jamás he intentado escribir algo, pero voy a admitir que encajo bien en ese perfil ¿Cómo sabes que odio la ciencia?

-No me malinterpretes -Dice con rapidez- Eres muy bueno en ella, se te da bien la física y química, sabes pensar fuera de lo común y encontrar respuestas muy rápido. Pero por alguna razón siempre desarrollas problemas y teorías en tus cuadernos, en silencio. Jamás has cuestionado a tus maestros, aún cuando sabes que no están en lo correcto y tampoco eres proactivo en la clase.

Raven guarda silencio. Levanta la cabeza y me observa fijamente. Tiene la mirada tan inexpresiva que me asusta.

-Amas la ciencia, ¿verdad?

-No sé de lo que hablas.

-Claro que sí -Se acerca a mí, usando su tono acusador- La amas tanto que tratas de esconder tu emoción por ella.

-Ahora enserio estás inventando cosas porque sí.

Me observa un momento más, esperando a que continúe hablando. Yo no hablo.

-Tienes miedo -dice con la voz suave, tan dulce que me sorprende por un instante- Es un campo difícil, con muchas personas inteligentes y te da miedo no ser suficiente.

Me gustaría hablar ahora y decir "No, Raven. Así no es como me siento", pero estaría mintiendo. Y mi cerebro no sabe como mentirle a esa pequeña rubia.

-Charles, tengo la certeza que serías un científico muy productivo -Se escucha muy nerviosa, presiento que no sabe bien que decirme- Todo te irá bien mientras no hagas experimentos y te transformes en un monstro verde.

Me río porque es inevitable y por me siento algo aliviado. Sin decir una palabra más, Raven lo ha entendido todo y vuelve a concentrarse en la cartulina. Mirándome de vez en cuando para soltar un comentario brillante. Me mira como si no se hubiera enterado que le tengo miedo a alcanzar el éxito. Como si no se hubiera dado cuenta que ella es el éxito.