C u a r e n t a y s e i s

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Raven llega a las diez en punto a mi casa. 

Es domingo y es mi cumpleaños.

Mi familia me preparó un generoso desayuno luego de darme las respectivas felicidades. Mi padre y su novia se encuentran en el sillón, mirando una película mientras mis hermanos están jugando en el jardín. 

Raven trae un gran abrigo negro que la hace ver aún más pequeña. La invito a entrar y la ayudo con su gigantesca prenda. 

-Esta ciudad es una congeladora -Dice con molestia. Deja a su lado una bolsa rosa de papel- Feliz cumpleaños, Charles.

Me da un fuerte abrazo y yo lo recibo con gusto.

-Gracias -Tomo su mano, lo que la toma por sorpresa, y camino junto a ella hacía mi padre- Oigan, Raven ha llegado. Estemos arriba un momento.

Mi padre se pone de pie y abraza a Raven, dándole la bienvenida a nuestro hogar.

-Te ves maravillosa, Raven -Dice la novia de mi padre, saludándola también- Si necesitan algo estaremos aquí. Charles no ha decidido que comer, así que estamos a la espera.

-Oh, no hay problema -Raven toma la palabra- Yo tengo una maravillosa idea. Te la envío por mensaje.

Raven tiene en la otra mano la bolsa y la sujeta con vigor. De la otra mano se deja guiar hasta el segundo piso donde se encuentra mi dormitorio. Es la primera vez que Raven estará ahí y traté de ordenar todo de la mejor forma posible.

-Que lindo color -Dice al ver el verde de mis paredes- Asumo que no fue tu primera opción.

- ¿Cómo lo sabes?

-Jamás he conocido a nadie que pinte de verde su propio cuarto -se sienta en mi cama y deja ahí la bolsa- Ven.

Me siento a su lado. Extiende la bolsa y me mira con ilusión. 

Tengo mucho miedo de no reaccionar como Raven espera. Ya me ha pasado hoy. Mis hermanas me regalaron una carta muy linda y brillante, pensaron que la odié porque no supe reaccionar. 

La abro con cautela y dentro encuentro una pequeña carta. Raven me la arrebata con rapidez.

-Esto puedes leerlo cuando estés solo -Se pone de pie para dejar la carta en mi escritorio- Solo quiero recordarte que es imposible superar tu regalo de cumpleaños.

Cuando mi mano toca el fondo siento algo frío. Con cuidado lo retiro y veo que es un CD. En la portada puedo ver una linda ilustración de Raven y junto a ella me encuentro yo. 

-La hice yo -dice con timidez Raven, recostándose en el escritorio. 

Le doy la vuelta y encuentro unos 30 canciones enlistadas. Abajo hay una pequeña frase: "Puede que no seas un poeta misterioso, pero eres un científico adorable y eso vale mucho más"

Raven me está dando la espalda, parece muy cohibida. Me acerco a ella hasta que nos miramos.

-Son canciones que me recuerda a ti -Aclara luego de un momento- Un poco cursi, lo sé. Pero me gustan mucho y pensé que sería buena idea que tú las tengas.

-Es un regalo hermoso, Raven -Le digo con honestidad- ¿Quieres que lo escuche cuando esté solo también?

-Sí, por favor -Su voz es suave, casi un susurro.

Dejo el regalo junto a la carta y acerco mi rostro al de ella. Me mira con tanta inocencia que me provoca unas ganas inmensas de besarla. 

Y como es mi cumpleaños, decido que es un buen día para cumplir mis propios deseos. Raven me devuelve el beso con euforia. Ella es, sin dudarlo, lo mejor de este cumpleaños. 

Raven y sus cómicsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora