C u a r e n t a y d o s

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Quedan 5 días para mí cumpleaños. Marzo 18. Y casualmente van 5 días desde que Raven ignora cualquier intento mío de acercarme a disculparme. Se sienta sola al lado de la ventana en la cafetería y todo el sol cae en su comida. Me mira de vez en cuando y sus ojos me transmiten tanta tristeza que creo que jamás podré volver a ser feliz.

He decidido que esto se termina hoy. No solo porque se acerca mi cumpleaños, sino porque la extraño demasiado. 

Su campaña hacia Fox no tuvo apoyo ni en redes sociales ni en nuestra escuela. Dejó de mostrar interés dos días después de aquel nefasto día en el que arruiné mi oportunidad.

Cuando terminan  las clases, veo a Raven caminar hacia la parada de autobus y acelero el paso para encontrarla.

-Aléjate de mí -Dice tan pronto nota mi presencia.

-Raven, necesito explicarte un par de cosas.

-Preferiría no escucharlas, Charles.

Avanza un poco más rápido y yo acelero más para caminar a su lado. No digo nada más. Camino junto a ella en la callada tarde, pensando en como hacer que me dé 5 minutos de su tiempo para explicar las cosas.

He analizado mucho esta situación y he encontrado una respuesta muy triste a mi comportamiento. Además de triste para mí, muy obvia. 

Raven es linda, apasionada, directa. Lo tiene todo claro. Sea lo que sea que haga, sabe como plantar su opinión y siempre resulta congruente a su personalidad. Lo hace muy bien, y aunque esto pueda parecer que no es nada, es en realidad un regalo de la vida.

No duda. No tiene miedo a lo desconocido porque ella domina lo desconocido. Y yo jamás he podido hacer eso. Jamás me he podido decidir sobre si la vainilla es mejor que el chocolate y ella podría hacer su tesis sobre como la menta le gana a ambos. 

Me asombra eso, pero entiendo ahora que también me molesta. Porque yo jamás podré ser así.

-Pensé que eras el único que me entendía - Suelta Raven de pronto. Deja de caminar y se gira hacia mí. Es aquí cuando noto que está llorando- Y me dijiste todo lo que tenía miedo oír.

-Lo sé, y lo lamento mucho, Raven -Decido que no tocarla ahora es la mejor opción. Debo aprovechar este lapso para explicarle las cosas- Amo como eres. Es verdad que al inició pensé que tratabas de hacerte la interesante para llamar la atención, pero ya no más. Sí te conozco, tú llamas la atención de forma natural. Es por eso que me he pegado tanto contigo, porque eres tan especialmente natural que es imposible no llevarse bien contigo.

-Dijiste que soy ridícula -Dice Raven sollozando y veo que he tocado fibras muy delicadas para ella- Eres un idiota.

-Lo soy.

No sé como continuar. Estamos parados en medio de la acera y nos miramos a los ojos. Siento que puede ver mi arrepentimiento tanto como yo puedo ver su pena.

-Soy un completo idiota porque te he hecho pensar esas estupideces que dije. La verdad es que, Raven, te envidio muchísimo.

Ella me mira con confusión.

-Toda tú eres todo lo que yo nunca seré. Y eso está bien, somos personas diferentes. Pero no puedo evitar pensar que al verte tan segura y abierta conmigo he pensado en decirte esas cosas para sentirme mejor conmigo mismo. Y lo lamento. No sé que me ha pasado, jamás debí decir esas cosas. No solo porque es mentira, si no porque no pienso así de ti. Me encanta como eres.

No me importa si decide apartase, decido que es momento de tener junto a mí así que la abrazo. Beso su cabello cuando siento que ella también me está abrazando.

-Lo siento mucho, Raven -Susurro sin saber como explicar mejor lo que siento.

-No deberías sentirte así jamás, Charles. Tú eres increíble y no necesitas compararte con nadie. Un poco tonto, pero dentro de todo increíble.

Me río de forma inevitable y me separo para ver su rostro.

-No quiero volver a arruinar esto. Creo que podemos ser algo maravilloso juntos.

-Creo que vamos a ser un desastre juntos -Admite con un tono serio- Pero no hay nada más bonito que lo diferente.

Raven y sus cómicsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora