Raven y sus cómics

V e i n t i u no

Dos semanas. 

Creo que jamás había estado tan angustiado por dos semanas. Ese era el tiempo que pasé sin Raven.

Simplemente dejó de hablarme, no se sentaba conmigo y evitaba el contacto visual. Era como si yo no existiera en su mundo. Como si esa sala de cine nos hubiera trasladado tres meses al pasado, cuando ella no sabía de mi existencia.

Pensar eso me molesta aún más, porque yo notaba su presencia, su personalidad, toda ella. No de un modo romántico, pero al menos sabía quién era. No sé porque torturarme pensar en situaciones románticas con Raven. Me he prohibido pensar en eso, la última vez que seguí mi instinto arruiné mi única amistad.

Ella tampoco se veía muy feliz. Era como si hubiera dejado un poco de su personalidad en esa noche, ahora era un poco menos llamativa. O al menos no la notaba tan animada como siempre.

Está bien, confundí las cosas y lo admito. Creo que ya era suficiente niñería de su parte, debía volver a hablarme. Aunque sea para solucionar las cosas. Además, fui yo quien resultó rechazado, ya hice paz con la idea y estoy listo para intentar arreglar nuestra situación.

Así que esa mañana cuando la veo llegando a la escuela (podríamos decir que llegué un poco más temprano ese día) me acerqué con mucha seguridad y dejando mi orgullo de lado.

—Tenemos que hablar —Raven miraba hacia el suelo cuando se sobresalta por mi voz.

—Oh —murmura mirando a todos lados. Que mujer tan exagerada—hola.      

—Solo te robaré un segundo —tiene los brazos cruzados así que le doy un apretón en su hombro y ella abre mucho los ojos— Cálmate mujer, será rápido.

Finalmente asiente y nos movemos un poco para no hacer obstáculo en la puerta.

—No siento nada por ti —suelto de golpe.

— ¿Qué? —tal vez eso fue demasiado directo.

—Lo que pasó... Bueno, tú sabes a que me refiero. Solo fue un impulso, no traía sentimientos detrás, lo juro. No sé que me pasó, yo me sentí como hechizado y aclaro que no siento nada más que algo de cariño de amigos por ti y...

—A ver, melodramático, te voy a cortar ahí—había recuperado su expresión divertida y por fin parecía tener ganas de decir algo más que monosílabos— El beso me incomodó un poco, lo admito, pero no necesito que me enumeres los porque no te gusto o algo por el estilo. Simplemente pídeme perdón por ser estúpido y podremos volver a ser amigos.

Me quedo boquiabierto, mirando como su posición cambia de pronto a una más segura, más como la Raven que conocí antes de todo este malentendido.

—Lo siento, no pretendía ser tan estúpido —las palabras salen tan rápido que no puedo detenerlas y ella sonríe con satisfacción.

—Bien, espero que este tiempo de penitencia haya sido suficiente para que ambos aclaremos nuestros pensamientos —eso último lo dice con un poco más de seriedad.

¿Qué rayos significa eso? Tal vez ella también se sintió confundida.    

Una sonrisa se apodera de mí por un instante y ella sonríe también.

— Olvidemos esto ¿si? —Dice después de un momento de silencio familiar y agradable..

—Totalmente de acuerdo. Creo que esto puede unirnos más como buenos amigos. 

—Tranquilo vaquero, aún no somos tan cercanos —sonríe con su expresión bromista y por fin, todo parecía estar bien de nuevo.

—Eres tú la que se muere porque seamos cercanos.  

—Ya quisieras. Vamos, se hace tarde—empieza a caminar y yo la sigo sin poder dejar de pensar en lo maravillosamente adictiva que esa rubia.    

    n/a: OKEY, hoy no habrá multimedia porque vi de nuevo infinity War y que tristeza:(