Raven y sus cómics

D i e z

Cuando me levanto (gracias Anna, tus gritos por One Direction siguen sonando en mi mente) me doy cuenta que me quedé dormido sobre la computadora. 

Es sábado y tengo clases, pero solo hasta el medio día. En nuestra escuela parecen adorar torturarnos, así que asignan dos clases los sábados. Una es deportes, una de las peores porque si no eres atlético solo te queda sentarte con resignación por el tiempo perdido. La siguiente clase es electiva y este es un privilegio para los alumnos de último y penúltimo año (Raven y yo)

Mi electivo es escenografía, donde ayudamos al departamento de teatro con los materiales que necesitan. La ventaja es que no producimos muchas obras en la escuela, a lo mucho realizan 3 por año. Así que incluirme ahí significa descansar en el salón asignado mientras espero la hora para regresar a casa.

Sé que no tengo las mismas clases que Raven, pues nunca antes la he visto un sábado. Pienso que ella se encuentra en un horario opuesto: su electivo primero y después deportes. Pensar en Raven me regresa a la película que vi ayer. Bueno, las películas. 

Llegué a ver dos, quisiera saltármelas para ver la última pero no se siente correcto. 

Cuando papá me deja en la escuela veo que me he apresurado en vano. He llegado veinte minutos antes y el profesor de deportes siempre llega diez minutos tarde, es decir, media hora de no hacer nada. 

Decido dar una vuelta por el patio y me quedo sentado en las gradas esperando al resto de la clase. 

—¡Hey, Charles! —me gritan cuando, después de diez minutos de mirar la cancha vacía, he decido leer lo que debo decir para biología. Busco con la mirada la voz familiar y veo a Jessica sonriendo en la grada más baja— ¡ven aquí!

Dejo mi mochila y bajo a su encuentro.

Jessica y yo eramos vecinos el año pasado y compartíamos mucho, de hecho. Íbamos juntos a la escuela, al centro comercial, a todo lados. Hasta que se mudó y solo nos hablábamos en la escuela si coincidíamos en algún lugar. Jessica, además de ser preciosa, es muy amable y siempre está dispuesta a pasar sus ratos libres con quien encuentre. 

—Cuanto tiempo —me abraza y me siento algo incómodo. Debo admitir que verla tan de cerca me hace recordar que es muy guapa. Jamás me llegó a gustar o algo por el estilo, pero era muy raro tener contacto físico con ella. Supongo que yo también soy un poco raro— me han cambiado el horario, otra vez. Así que creo que compartiremos deportes como el año pasado—sonríe mostrando su impecable dentadura. 

Y pensar que hace unos meses tenía aparatos correctores.

—Eso es genial, supongo... Madre mía —empiezo a sentir algo de miedo por lo que viene. A la distancia puedo ver al entrenador (diez minutos antes, ¡que sorpresa!) con cara de disgusto mientras una pequeña rubia habla casi dando saltitos. Lo entiendo, hombre.

Raven ni se fija en Jessica, quien está muy cerca a mí de pronto. De hecho, me está hablando, pero no oigo bien. Estoy mirando a Raven, ¿acaso pidió un cambio también? ¡Lo que faltaba! Voy a empezar a creer que tiene una obsesión conmigo.

En uno de sus saltos termina mirándome fijamente. Siento unos brazos rodeándome y cuando miro hacia abajo la gran cabellera negra de Jessica se estrecha contra mi pecho. 

Raven la mira como si quisiera ahorcarla, toma el brazo del profesor y avanza más rápido. 

—Hola —casi grita cuando llega a nuestro lado. Jessica me suelta y le sonríe a Raven. Es como si solo yo pudiera notar el enojo disfrazado en la voz de Raven. Eso me asusta un poco.  

—Hola, entrenador me han dado este permiso para informar de mi cambio...

—Así que tu eres la chica qué pidió el cambió —junta sus palmas soltando un estruendoso clap—¿Sabes que por tu cambio yo no puedo hacer el mío? 

Lo sabía, quiere cambiarse para pasar más tiempo conmigo. ¡Que asfixiante!

—Oh, no lo sabía. Yo no he pedido el cambio, pero si gustas te lo dejo a ti —ofrece Jessica, sonriendo con su dulzura típica. Pero Raven la seguía mirando como maniática

—¿No hay problemas si le doy su cambio a la señorita? —pregunta ahora el entrenador, quien tiene parece harto de la situación. Jessica le entrega la pequeña hoja que saca de su pantalón y se encamina con el entrenador, no sin antes besar mi mejilla y decir:—Nos vemos pronto.

Ver a Jessica siempre es un placer. Es guapísima, ¿ya lo había dicho? pero lamentablemente la niña molestosa no me dejó ni hablar con ella.

—¿En serio te cambiarás? —pregunto sin apartar la vista del vacío. Una breve sensación de vergüenza me ha invadido.  

—Jamás vengo a mi curso electivo, a la profesora no le importa mucho la asistencia, solo que entreguemos los trabajos. Es mejor venir a deportes a la primera hora y tener todo el día libre —se encoge de hombros, asumiendo que entiendo sus razones— además, no puedo entrar por otro lado que no sea recepción y es un caos. Ahora, lo importante, ¿en serio Charles? ¿ella?

Me mira con los brazos cruzados y siento la presión visual asfixiarme. 

—Es una vieja amiga... —empiezo a explicar, pero recuerdo que no debo hacerlo— pensé que te cambiabas para compartir con tu nuevo amigo

—Que ego tan grande. 

—Aprendí de la mejor —no sonríe, aunque yo pienso que lo hace por dentro y trata de hacerse la dura.

—Puedes conseguir algo mejor, lo sabes.

— ¿Cómo estás tan segura?

—Tu nivel de popularidad ha aumentado desde que te juntas conmigo —su tono es más tranquilo ahora, pero sigue mirándome con expresión salvaje, bastante alterada.

—Jessica es buena persona y es muy guapa, creo que me iría bien con ella —río al ver su expresión.

—Veamos como te va con ella entonces —y aún con una expresión de molestia camina hasta los tocadores, dejándome solo. 

—¡Eres una rara!

n/a: descripción gráfica de Raven en multimedia lol

¡Hablemos de supergirl!

Sólo he visto las primeras dos temporadas y me gustaron mucho (más que las ultimas de The flash) peeero por alguna razón inexplicable dejé de verla ¿Me recomiendan retomarla? ¿Cual es su opinión de la serie?