Raven y sus cómics

V e i n t e

Raven y yo estamos frente a la gran pantalla en el cine y me empiezo a sentir nervioso. 

Tal vez sea porque Raven está extrañamente callada y come de a poco sus palomitas dulces. Tal vez sea porque esto puede parecer una cita, pero no lo es. O tal vez porque yo sí quiero que sea una cita. 

Cuando la película empieza no puedo mantener mis ojos al frente mucho tiempo. El brillo de la proyección se refleja en el cabello trenzado de Raven y se ríe con algo de la película (que debe ser gracioso porque todos los demás se ríen) 

Entonces nota que la estoy mirando y levanta la caja de palomitas.

— ¿Quieres un poco? —pregunta en susurro. Niego y regreso mi atención a la pantalla. 

Así se pasa el tiempo, la verdad estoy perdido en la trama porque no entiendo nada. De vez en cuando regreso mi vista hacia ella y me da una rabia interna no saber porque no puedo dejar de mirarla.

Esta es Raven. Aquella chica rara que todo el mundo terminaba amando por sus animadas charlas en clases. Jamás he querido ser cercano a ella, y mucho menos luego de ver su personalidad pero parece que es cierto que nadie se resiste a ella. 

No es precisamente guapa, pero es muy encantadora. Y eso es bastante bueno si puedo comentar.

—No volvería otra vez si me lo preguntan —dice Raven poniéndose de pie— Hasta pediría mi dinero de vuelta.          

Salgo en silencio mientras ella habla de la película y de como sus expectativas se rompieron.

—Te acompaño hasta tu casa—digo más como una afirmación pero Raven niega. 

—Aún alcanzo el metro, no te preocupes. 

—Mejor un taxi —propongo mirando los autos pasar en la calle aún llena.

—No, está bien así.

—Raven es peligroso que camines a esta hora sola.

Ella sonríe y abre los labios para decir algo. Luego niega con la cabeza y ríe.

— ¿Tu pagarás el taxi? —se cruza de brazos, totalmente confiada en que me negaré. 

—Claro —me mira como si no me conociera y luego ríe otra vez— ¿Pasa algo?

—No es nada. Solo me da la impresión que te estas preocupando por mí. 

La ignoro mientras paro un taxi y le doy la dirección de Raven. Le doy el dinero que pide y él acepta esperar un momento mientras me despido de ella.

—Bueno gracias, supongo que veré la manera de pagar por esto. Aunque que me conozcas es suficiente pago. 

Se ve adorable bajo la luz artificial de la calle y no puedo evitar acercarme. Su sonrisa desaparece cuando estoy tan cerca que veo sus pequeñas pecas en sus mejillas. Va a decir algo pero no puede porque choco mis labios contra los suyos. 

Creo que ella se aparta casi de inmediato pero aunque suene totalmente cursi fueron los mejores segundos que he tenido en mucho tiempo. 

Me abraza y oigo sus sollozos contra mi pecho.

— ¿Así que no? —pregunto algo asombrado porque pensé que ella de pronto se había sentido como yo en los últimos días.

—No —susurra en un hilo de voz. Cuando se separa su nariz está muy roja y me mira con pena. No quería darle pena, solo pensé... Ya ni se que pensé.

Sube al taxi sin volver a mirarme y se va, dejándome otra vez sin palabras.        

n/a: Por si se lo preguntan, vieron Suicide Squad.

KATANA PRECIOSA EN MULTIMEDIA (tengo un muñequito de ella super adorable que me mira mientras escribo)