V e i n t i s e i s

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—Te has pasado un poco, Raven —le digo cuando sale de su casa.

Sinceramente, se ve lindísima. Su cabello, ahora en ondas, cae por su espalda cuando se gira a cerrar su puerta y la playera roja que lleva se le pega al bien trabajado torso. No puedo dejar de mirar al ave dorado que marca sus pechos

¡DIOS MIO! ¿QUÉ LE ESTÁN PASANDO A MIS HORMONAS?

—También tengo rostro, ¿sabes? —Dice disgustada, chasqueando los dedos— Además, tenía que parecerme a la original.

—Pero si estás idéntica.

—Objetivo logrado entonces —El par de jeans con estrellas plateadas también le marcan mucho el cuerpo y tengo que sacudir mi cabeza y pedirle que avancemos al Burger King pronto.

En el camino me sigue contando sobre Wonder Girl y Superboy.

—En realidad te pareces a Superboy Charles, lo digo enserio.

La verdad ella se ve mucho más como aquella chica porque Superboy tiene más cuerpo que yo, es un joven demasiado musculoso para su edad. La camiseta negra con el clásico logo de Superman en rojo me queda un poco holgada.

—No lo sé, no quiero pensar mucho en mi súper cuerpo.

—Volvernos a juntarnos por unos días y tu ego está por las nubes.

Cuando llegamos comemos tan rápido que apenas hablamos. Creo que es más porque la hamburguesa está buenísima.

—Espero que nadie más tenga nuestro disfraz —comenta ella mientras vamos llegando a la escuela. Han preparado una gran alfombra negra que lleva directamente al gimnasio. Algunos compañeros están afuera charlando y creo que he visto a una Harley Quinn.

—No te preocupes, no creo que pase. Además, fuiste muy creativa al elegir.

No dice nada pero se sonroja un poco así que decido no seguir hablando.

—Espero que encuentre a su joker ya —murmura cuando la chica que he visto antes pasa frente a nosotros—con suerte no terminan como en esa horrible película.

— ¡Hey¡ —Reclamo. No sé muy bien el porque, solo oír decir horrible junto a una referencia de el día en el que me rechazó es bastante penoso. Sus mejillas se ponen aún más rojas. Susurra un leve lo siento y apresura la marcha.

Al entrar veo que se han esmerado. Los últimos dos años habían tenido una decoración normal, nada del otro mundo pero este año, con las luces de neón, el lugar se veía muy distinto. Había algunas mesas alrededor de la pista de baile y las telarañas falsas colgaban del techo. Al frente, en el escenario había un dj que no parecía disfrutar su trabajo y al lado de la puerta estaba la inmensa mesa llena de comida temática.

— ¡Galletas! —Raven toma una y se queda mirando las demás como una niña pequeña.

—Charles —me llama alguien por detrás. Raven deja caer la galleta que tiene en la mano y traga aire de golpe, tratando de calmarse. Volteo para encontrarme con Jessica sonriéndome. De su pequeña nariz salen unos bigotes y trae unas orejas de gato en el cabello— ¡Te ves estupendo!

Y ella está... Vaya.

Trae un enterizo de cuero que se le pega a la perfección. En serio necesito controlar mis hormonas.

—Te ves... tierna — ¿tierna? Bien hecho Charles. Ella ríe como si hubiera dicho la cosa más graciosa del universo y luego coloca suavemente su mano sobre mi hombro.

—Ese no era el objetivo —dice con un tono más profundo y se me para el corazón. Su mano baja suavemente hasta tomar la mía y la lleva hasta mi pecho— ¿La s de Superman?

Raven y sus cómicsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora