Criminal - Mateo Palacios (Trueno)

Prólogo

Narrador omnisciente

Tras la muerte de su progenitor, Mateo se convirtió en líder, tomando el lugar de su padre para dirigir a los Blood, una de las bandas criminales más peligrosas del país.

Homicidas de pies a cabeza. No sienten remordimiento, crueles e inhumanos con todo aquél que osaba entrometerse en su camino.

Palacios conocía ese mundo como si de la palma de su mano se tratara, sabía exactamente en qué momento y de qué forma actuar. A parte de inteligencia, poseía habilidades que solamente demostraban lo innegable: Mateo nació para liderar.

Desde que él era un niño, su padre le enseñó a imponer sumisión, respeto y miedo mediante actor que llegaban a ser escalofriantes. El objetivo era asegurar su futuro como líder.

Todo iba como lo planeado, hasta que Matero se encontró con algo que lo dejó fuera de lugar, algo que lo desconcentra y saca la peor parte de su humor.

Keyla Becker.

Hija del jefe de policía. Una mujer de veinte años que, a pesar de que su apellido estuviera directamente relacionado con la ley, ella vivía en el mundo criminal.

En su momento Arnold, su padre, mandó a Keyla a criar con su madre a Estados Unidos. Ella regresó diez años después, a los dieciocho años, después de que la madre cayera bajo una condena de 21 años de cárcel por homicidio y tráfico de drogas. 

Keyla volvió capacitada, y entonces Arnold supo que era momento de poner en marcha su plan de recuperar todo aquello que alguna vez perdió.