The Circus Of Darkness

18

—¿Por qué tienes esa cara?

Jimin levantó la vista, uno de sus amigos Scott, estaba ahí, esperando una respuesta.

—No sé de qué estás hablando.

—Por Dios Jimin, te la has pasado distraído, parece que nada te importa y sinceramente me preguntó por qué ya no estás detrás de Valcov.

—Estoy de maravilla, debes estar equivocado.

—Si tú lo dices. ¿Irás a la fiesta de Sam? Dicen que será buena.

—No, no iré, tengo cosas qué hacer.

—Ni siquiera se ha dicho cuando será—dijo elevando una ceja.

—Pues yo estaré ocupado, simple.

Scott bufó. —Me largo, no eres buena compañía hoy, arregla tu mierda Jimin.

Su amigo se fue dejándolo ahí, solo, no se había dado cuenta pero en el último tiempo sus amigos habían estado desapareciendo poco a poco, los rumores de que JungKook lo engañaba con Taehyung, y que por eso este ya no le prestaba atención, habían acabado con su reputación, estaba molesto, pero, en esos momentos tenía problemas más graves, algo que le estaba llenando la cabeza de piedras, que le dejaba helado y con una pesadez en los hombros.

Se levantó de la mesa de jardín en la que estaba y caminó tranquilo, con la frente en alto, creyéndose mejor que los demás, como siempre, no dejaría que ese problema lo hundiera más. Vió a lo lejos a Valcov, este estaba con sus achichincles, los lamebotas de siempre, se acercó, porque aunque no quería estar cerca de él, mucho menos desde la última vez que tuvieron contacto, tenía asuntos pendientes con su futuro esposo.

—¿Podemos hablar? —dijo con seguridad falsa cuando llegó hasta él.

JungKook le miró con frialdad, elevó una ceja antes de encogerse de hombros,  Jimin agradeció eso, no sabía lo que haría si este se negaba y lo humillaba frente a su gente.

—Largo.

Los demás se levantaron y abandonaron la mesa, Jimin les miró irse antes de sentarse frente a JungKook, jamás le tuvo miedo, no hasta el día que lo amenazó y que acabó con lo suyo. Estaba seguro de que todo lo había hecho por Taehyung, a quien nadie había visto en más de un mes, Jimin estaba empezando a sospechar que el chico estaba muerto.

—¿Y bien? ¿Qué quieres?

—Volvió a llamar mi padre, quiere que confirme que estaremos para la fiesta de mi hermano.

El gesto de JungKook permaneció sereno, Jimin odiaba no poder leer nada en él.

—No lo he olvidado ¿Algo más?

—Bueno, mi familia no sabe que nuestra relación terminó y los rumores de ti con alguien más están llegando allá, así que espero que esa semana te comportes como un buen novio ¿Me entiendes?

JungKook rio por lo bajo. —Yo haré lo que quiera Jimin, debemos dejar eso en claro.

—No dejaré que me humilles en frente de mi familia, olvídalo.

—¿No? ¿Y qué harás para evitarlo? —elevó una ceja, divertido.

—¿Quieres que tu padre se entere que estás perdiendo la cabeza por un español perteneciente a una mafia que está en contra de la tuya?

La sonrisa de JungKook se desvaneció un poco.

—No sé de qué me estás hablando.

—Lo sabes y lo mejor es que yo también lo sé, no juegues conmigo, no estoy siendo malo, lo único que te pido es que te comportes en frente de mi familia.