Era una mañana fría, el otoño estaba arribando a Niza cuidad francesa cerca del mar mediterráneo. en las afueras había un colegio, del prestigio y la magnitud de un palacio, era uno de los mejores en el mundo, que albergaba a cientos a cientos de estudiantes que venían de las familias más prestigiosas del mundo, un lugar donde la excelencia era aclamada y donde el respeto se hacía valer dependiendo del apellido y poderío de la familia.
Cientos de universitarios, con grandes dotes, que provenían de distintas partes del mundo, convivían con el objetivo de demostrar que eran los mejores y de formar alianzas, hijos de políticos, nietos de la realeza y herederos, eran quienes lideraban las aulas, pero ninguno como aquellos que eran señalados como los hijos provenientes de las mafias más poderosas del mundo, cuyo apellido tenía un peso mayor manchado en sangre. Los herederos de la mafia era temidos hasta por los propios profesores, ellos lo sabían y se aprovechaban de ello, tomando privilegios y uno de ellos, era faltar a las clases cuando quisieran.
El teléfono celular no dejaba de sonar, no sabía cuantas llamadas perdidas tenía, estaba cansado y con una resaca terrible, alargó la mano a la mesita de noche y lo tomó, pensó en tirarlo lejos hasta que vio el remitente, se sentó rápidamente ganándose un mareo que le hizo martillar su cabeza con fuerza, llevo el celular a su oreja y tomó aire.
—Buongiorno papà—dijo con temor.
—¿Por qué carajo no contestas el teléfono? Espero que sea porque estas en clases y no siendo un vago bueno para nada—gruñeron en la otra linea, rodó los ojos—. Tengo algo importante que decirte.
—¿Qué pasa padre?
—Necesito que vayas a la oficina del director en una hora, ahí va a estar un muchacho, quiero que le muestres la escuela, desde hoy es tu pupilo, no lo pierdas de vista, es hijo de un buen amigo.
Entrecerró los ojos, pues aquella era una petición extraña. —¿Cuál es su nombre?
—Taehyung Falcón, pero se hace llamar Vincent, vivió toda su vida en España, su madre es coreana, su padre es de Granada—explicó rápidamente—. Es aliado, todo lo que pida se lo das.
—¿De qué familia?
—La Garduña—respondió en voz más baja.
—Pero...se supone que esa sociedad secreta está extinta.
—Ahora comprendes por qué necesito que pongan especial cuidado en él. Espero un reporte por la noche—dijo antes de colgar.
El pelinegro de ojos pequeños miró el celular con una mueca, desvió la mirada a su lado a donde una rubia dormía plácidamente, la hija de un senador sueco que había estado detrás de él por meses, chaqueo la lengua, trató de llamar a su hermano pero este no contestó. Suspiró antes de ponerse de pie, había asuntos que atender.
Todos en aquel pasillo miraron con temor como el rubio pequeño de labios rellenos caminaba con molestia hasta un lugar en específico, todos sabían a dónde se dirigía y eso les causaba burlas y curiosidad, porque entendían que quien fuera el objeto de su furia la pagaría muy caro.
Entró en aquella habitación sin siquiera llamar, miró alrededor buscando algo, eso llamó la atención del chico pelinegro alto que estaba sentado en un sillón leyendo.
—Se toca antes de entrar—dijo con total tranquilidad.
—¿Dónde mirada está? —preguntó planteándose frente a él con las manos en la cintura—. Dime Jungkook ¡¿Dónde carajo tienes a la puta?!
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The Circus Of Darkness
FanfictionLa I.U.M. School, es una de las mejores universidades francesas, dirigida a grupos específicos de jóvenes quienes son privilegiados y tienen intereses en común, llevar en alto el estatus y nombre de sus familias. Importantes organizaciones cuyos fi...