19| Fallo en el Programa

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Las calles yacían vacías, nadie irrumpía las silenciosas avenidas; hasta que cierta persona de cabello plateado hizo acto de aparición; vistiendo un traje negro y abajo una camisa blanca, se le veía feliz, muy feliz, incluso poseía una sonrisa de oreja a oreja que no podía ser arruinada, al fin y al cabo un bebé es una bendición... ¿No es así?.

-¿Un niño?.-pregunto una voz fantasmal que había hecho eco en su cabeza.

Isaac, abrió sus ojos de par en par y agitó con brusquedad su cabeza, juraba que la había callado, que ya no la oiría más; no podía darse el lujo de que esa voz siguieran irrumpiendo en su cabeza, debía volver... Debía volver con su familia. Siguió con pasos apresurados a casa.

-Es difícil, lo sé, pero esta muerta... Ese niño nunca nació ni nacerá.-replicó la voz.

-¡Cállate!.-grito el albino y agradeció estar solo.

Como si esas palabras fueran mágicas la voz se calló, agradeciendo de nuevo mentalmente emprendió su camino a casa, abrió la puerta de nuevo sonriendo y ahí la vio, su amada. De cabello castaño hasta sus hombros y piel pálida, ojos esmeraldas y vistiendo un vestido sencillo blanco, su cuerpo la delataba, estaba embarazada, y eso solo hacia sonreír más al de cabello plateado. Se acercó con pasos lentos a ella y plantó un besos sobre sus labios para luego abrazarla.

-Hola querido.-saludo la mujer con una sonrisa radiante.

Isaac sonrió viéndola y se agachó, paso su mano por el vientre sintiendo unas pataditas.

-A estado así todo el día.-le informo la mujer.

-Hola Max.-saludo el hombre pasando la mano por su vientre.

La mujer sonrió viendo la escena, le encantaba que todos los días fueran iguales... Isaac se puso de pie y volvió a besar a su mujer.

-¿Día difícil?.-pregunto volviendo a la tarea de cocinar, ahora con su ayuda.

-Esos idiotas del trabajo.-contesto Isaac.-Aveces son unos inep.

El albino calló abruptamente al oír un grito, no sabía de dónde vino, no tenía ni la más mínima idea,pero había sido horrible, como si le fueran amputado una extremidad a alguien por la fuerza... Sintió la "mano" de su querida posarse sobre su mejilla, había algo raro, y cuando movió su vista a la mano lo noto... Varios de sus dedos habían desaparecido, pero ella se veía en total calma, como si no le importara. Isaac retrocedió viendo la clara expresión de sorpresa y reproche de su mujer, la visión se hizo peor, parte de su vientre había desaparecido junto a su vestido, los dedos de la otra mano también estaban ausentes, parte de su piel igual e incluso uno de sus ojos empezaba a desaparecer... Pero ella se veía "tranquila" solo le preocupaba la reacción de su esposo.

-Isaac quiero una respuesta ¿Que te ocurre?.-reclamo la mujer y siguió hablando... Pero el resto de la oración se volvió inaudible para el albino gracias a otra voz.

-Te lo dije... Esta muerta... Nada de esto es real.-le dijo la voz en su cabeza.

En ese momento todo oscureció para Isaac, no veía a su esposa que le seguía reclamando por no responderle, veía su alrededor, estaba en la nada absoluta... Y detrás de él sentía una presencia, volteo automáticamente y su esposa no se calló; seguía reclamándole de forma automática; pero ya no le prestaba atención, veía a la persona delante de él... El mismo, solo que con unos ojos extraños, sin brillo alguno y con el cabello extrañamente largo, vistiendo también otras ropas que eran una chaqueta negra junto a una camisa blanca con franjas horizontales negras, pantalones grises ajustados y botas militares, junto a unos pircing... Nunca pensaría vestirse así.

-Se que eres feliz aquí... Pero esto no es real.-hablo el de ojos sin brillo.

-Que... ¿Que es esto?.-pregunto temeroso Isaac.

-Nuestra prisión...-le respondió y posó su mano sobre su frente.

Una corriente eléctrica recorrió la cabeza de Isaac, un montón de imágenes atacaron su mente... Sus recuerdos volvían, de forma intensificada, dolía... Realmente dolía, todo eso... Todo esto era una farsa. Las lágrimas escurrían de los ojos de Isaac y se deslizaba sobre sus mejillas, vio la mano del de ojos apagados y pudo ver una arma de fuego, una pistola simple.

-Destruir... Es la única forma de salir.-le informo con una voz apagada.

Isaac se dio la vuelta sin ver a su otro yo... No vio como éste se hacía cenizas y se pegaba a sus ropas y piel. La mujer seguía reclamando, lo hizo hasta que vio a Isaac y se aterró; su amado tenía un arma en sus manos y le estaba apuntando, la mujer empezó a hablar, pedía por su vida, le gritaba si se había vuelto loco... Como pudo ignoro todas las palabras de su "esposa", sentía como las lágrimas bajaban por sus mejillas, no podía... Simplemente no podía jalar el gatillo, aunque no fuera ella, aunque no fuera real... No podía matar la imagen de su esposa.

-¡Maldito albino despierta!.-grito una voz proveniente de la nada.

Algo hizo "click" en la mente del albino, Mika, Alex, Irina. Seguían vivos; deben seguir vivos, debía salir. Isaac suspiro y cerró sus ojos, los gritos de parte de su mujer seguían... Pero ya sabía que debía hacer.

-Perdóname Eva... Yo te hice esto.-susurró con una voz frágil.-Te amare por siempre.-añadió y jalo el gatillo.

Escucho el disparo, el golpe seco que generó el cuerpo sin vida... Incluso sus propios sollozos, incluso oyó la última respiración de su amada... Eva.

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Un impacto saco de su aparente calma a Isaac, se quitó el visor y vio la escena. La cabellera azul de Mika estaba delante de él, dándole la espalda, y otra persona estaba a su lado... Pero no era capaz de ver bien que ocurría, sin más preámbulo las personas delante de él se lanzaron de las gradas, corrieron al otro extremo de la sala circular, donde estaba la salida y llamaron a sus atacantes... Isaac entiendo que pasaba al ver la espalda de esos seres grotescos, pero se sorprendió al ver a uno tendido en el piso muerto. Abel jadeaba cansado junto a Mika, sabía que las flechas no los pararía, y los seres se acercaban con lentitud, como si se burlaran de ellos alargando su muerte... Y alguien que nadie esperaba ocurrió, el ser grotesco que yacía tendido en el piso se puso de pie, no vio a los chicos y por el contrario se lanzó contra los otros seres, al principio se mostraban confusos, pero luego ambos comenzaron una batalla contra el reanimado ser.

Isaac corrió por las gradas y se bajó de ellas justo al lado de los chicos, Abel lo vio algo confundido, pero por el contrario Mika sonrió al verlo... Pero también se veía algo molesta.

-Tardaste mucho.-le replicó la peliazul.

-Intenta tu abandonar tu felicidad.-respondió serio el albino y vio a Abel.

-El nuevo, pero no tenemos tiempo.-le respondió Mika.

Los tres salieron rápido de la sala circular y se alejaron con paso rápidos, Abel con su única mano iba dejando algo... Explosivos. Cuando estuvieron cerca del ascensor se detuvieron e Isaac vio a Mika.

-El plan de Jake.-contesto a secas.

-Volar todo el lugar desde sus cimientos.-agrego Desal.

-Es una locura...-opino Isaac.-¿Qué esperamos?.-añadió viendo el ascensor.

-A Alex.-respondió a secas Mika y vio el camino por el que fue Megan, ya venían, pero algo no estaba bien...

Continuará...

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Hasta aquí este capítulo, y pues... Sorry xd, el pronto capítulo tardará un poco en salir. ¡Bueno! Ya lo saben, si les gusto el capítulo denle estrellita y compartan, ayuda mucho. Y sin más que decir hasta otra chicos.

Los KustermenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora