36| Triada

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Todos los integrantes de Legión estaban juntos en el mismo sitio; delante del hueco donde yacía el cuerpo sin vida de Layonel, todos guardaban silencio mientras que Jake y Alex estaban más cerca de la "tumba", viendo el cuerpo irreconocible de la persona que siempre los ayudo. Jake arrojó una manta y Alex con sus poderes envolvió el cadáver con ella, luego ambos dieron unos pasos atrás; nadie encontraría el cuerpo de Layonel en este bosque, solo ellos sabrían donde estaban.

-Ahora está claro ¿No?.-dijo Jake viendo a la nada.

-Si.-dijo a secas Alex.

Todos seguían en silencio, viendo la escena y guardando luto por el doctor; alguien que en algún momento estuvo con ESDEK y luego los abandonó.

-Layonel no era un santo.-le dijo Alex a todos.-Estuvo con ESDEK un buen tiempo, igual que yo. Él solo quería darle una vida a su hermano, un kustermen al igual que nosotros, quería "curarlo" y para eso le quitaría sus poderes. Nunca logro darle su cura, ESDEK lo mato con sus experimentos antes de que Layonel pudiera hacer algo; en ese momento Layonel se dio cuenta de la verdad, a ESDEK no le importamos, solo le importa sus proyectos, y si tienen que matarnos para cumplirlo... Lo harán; por eso el me dijo todo lo que pasaba, me hizo ver lo que le hacían a los kustermen, me abrió los ojos... Layonel fue asesinado por personas que se creen Dios, y ahora nosotros tenemos que hacer algo, los bajaremos de ese altar. Es hora de que Legión los haga temblar.-dijo serio y sus ojos se pusieron blanco.

Todos vieron con decisión al castaño, todos tenían el mismo pensamiento "ESDEK iba a pagar por lo que hizo".

-Me gusta el discurso, pero ¿Qué haremos?.-pregunto el ciego serio.

-Ni ellos lo verán venir.-respondió Alex con malicia.

Era ahora cuando todo iba a ser un caos, es el turno de Legión.

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Una instalación de ESDEK algo importante estaba siendo vigilada por todos sus lados; está estaba en una ciudad algo pequeña y solitaria; en ella habían materiales y materia prima para algunas experimentos y "drogas". Los soldados de afuera caminaban de un lado a otro esperando ver algo... Hasta que uno cayó muerto y segundos luego se puso de pie, más disparos rápidos de parte de un francotirador mato al resto de soldados que estaban cerca del primero en morir, y estos también se pusieron de pie y fueron por sus compañeros. El sitio se llenó de gritos y disparos en cuestión de unos minutos; pero los soldados de adentro no salieron... Se imaginaban que pasaban, y por eso no podían abandonar su puesto.

-Vamos... Ya nos esperan.-le indico el castaño a Isaac.

Alex, Isaac y Jake estaban algo lejos de esa institución de ESDEK, en un edificio viejo y en la cima de este mismo; el albino estaba acostado en el piso con el rifle de francotirador; Jake solo estaba viendo desde la lejanía; y Alex solo estaba serio, viendo el edificio... Planeando; pero este ya había dado su orden. Isaac se puso de pie y Alex hizo levitar un pedazo de concreto, los tres subieron a este y el mismo salió impulsado contra el edificio, cuando estaban cerca saltaron al piso y quedaron delante de la entrada, pero el trozo de concreto no se detuvo e impacto por completo contra el edificio, destruyéndolo. Más gritos se oían por toda la estructura, pero el trío entro como si nada al edificio; los agentes se acercaron corriendo al verlos, pero murieron sin poder hacer nada, el hielo creció dentro de ellos y los explotó, la cabeza, el abdomen, los brazos, cualquier parte; pero pocos segundos después de morir se ponían de pie de nuevo, se daban la vuelta, y atacaban a sus antiguos compañeros con sus poderes... El albino los volvía sus "zombies" y los usaba por completo, incluso sus poderes... Nadie lograba acercarse a ellos, era como enfrentarse a dioses.

El trío llegó hasta donde descargaban toda su mercancía, rápidamente los agentes que estaban ahí le apuntaron, pensaban pelear... Hasta que vieron a la legión de "zombies" que los seguía y como estos demostraban que podían usar sus poderes; eran ellos tres y alrededor de 30 agentes "muertos", sabían que era un suicidio intentar algo.

Los KustermenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora