30| Agotamiento

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Alex yacía despierto, sentado sobre su cama y viendo a la nada; recordaba todo lo que había pasado, o casi todo, ya que después de recibir el ataque de Abel todo se oscureció, y lo siguiente que recordaba era a Abel, herido y delante de él, el resto de sus amigos también heridos, un dolor insoportable de cabeza... Y luego cayó desmayados.

El castaño soltó un suspiro y se puso de pie, su cabeza aún dolía, la luz que entraba por la ventana le molestaba...

-No tenemos donde dejarlos.-dijo la voz de Layonel.

-Ellos pueden ayudarnos, los sacamos de ese peligro, deben quedarse.-reclamo la voz de Abel.

-La cosa es que no tienen donde quedarse.-indicó Megan.

-Po-podemos dormir en el piso.-dijo una voz temerosa y aguda.

Varios comentarios salieron, algunos eran que fuera sido mejor quedarse en el infierno bajo cero, otros eran quejas por el hambre, otros pocos eran sobre que hacer para quedarse; y Alex yacía en su habitación con una sola pregunta, ¿Quiénes son esos que hablan?. Con pasos lentos salio de su habitación y se dirigió al laboratorio de donde venía el alborotó, y lo primero que encontró fue a un grupo de personas, todos se veían andrajosos y heridos... Un grupo de sobreviviente, y venían del infierno bajo cero, tenía sentido.

-Alex dijo que necesitábamos personal.-dijo Jake con molestia.-Y estas personas no se ven capaces de pelear... Parecen carne de cañón.-añadió con una sonrisa torcida.

-¡No íbamos a dejar que vivieran con miedo por culpa de ESDEK!.-grito Abel y sus ojos cambiaron a negros.

Jake callo al ver al chico tan serio... El era lo mas parecido a un héroe entre todos ellos, y por eso los había salvado... Porque Legión no son los malos.

-Así que, salvaron a unas cuantas personas.-dijo el castaño llamando la atención de todos.-Abel eres una buena persona, lo que hiciste lo demuestra.-añadió viéndolo y este lo vio serio.

-¿No intentaras matarnos no?.-preguntó el mas chico serio.

-Mientras Layonel tenga los sedantes no perderé el control, por eso mismo hice que los creará.-le respondió igual serio.

-Así que estabas preparado para eso.-comentó Jake sonriendo.

-Okey, dejemos eso para luego.-llamo la atención un Abel mas calmado.-¿Dónde dejaremos al grupo que salve?.-preguntó preocupado por ellos.

-Se deben quedar, este sitio es seguro.-opino Mika.

-No hay suficiente espacio.-les recordó Layonel.

-Yo lo solucionó.-dijo a secas Alex ganándose la atención de todos.

Este no respondió nada, por el contrario sólo camino a otro pasillo que conectaba con el laboratorio, este llevaba a una sala que estaba colapsada. Los ojos del castaño se volvieron blancos y sus venas se marcaron, el grupo de personas se asusto y Legión se puso a la defensiva. ¿Los mataría?, en ese momento el polvo de la estructura colapsada se levantó y formo paredes y un piso algo rústico, después de unos cuantos segundos estaba listo, la antigua sala colapsada y pasillo al borde del colapso ahora eran una sala y pasillo habitables. Todos vieron con algo de sorpresa al castaño, sus venas ya habían vuelto a la normalidad y tenía ambos ojos cerrados, y un pequeño hilo de sangre se deslizaba de su nariz.

-Aquí pueden dormir todos.-respondió a secas.-Yo iré a mi cuarto.-añadió y se fue con pasos lentos.

El grupo vio con admiración al castaño y fueron a su nuevo cuarto, compartir les daba igual, serían protegidos por ese kustermen tan sorprendente; por su parte los integrantes de Legión lo vieron confundidos, gastar energía en eso no era su estilo. Abel vio a la pequeña rubia sonriendo y se sintió bien, pero con rapidez fue detrás de Alex.

Los KustermenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora