Los Kustermen

39| La Guerra se Acerca

El adolescente junto a la morena se movían con lentitud por los callejones de la ciudad, buscando algún indicio de que ESDEK estuviera por ahí, o de algún kustermen... Pero no había rastro de nadie, la ciudad ahora estaba desolada como si se tratase de un desierto, varios de los edificios habían sido derrumbados, el único indicio obvio que había en la ciudad era el de una guerra, ¿Los kustermen se habían rebelado?.

-Este sitio es más deprimente de lo que recuerdo.-comento la morena y luego vio a Jake.

-Aquí pasó algo malo.-le respondió el adolescente.-Y no nos invitaron.-añadió para sonreír.

La morena rió y siguió su caminata; enserio había pasado algo muy malo en la ciudad para que todo estuviera así, o fue una guerra, o fue una masacre masiva. El adolescente se movió con rapidez dejando atrás a la morena, que sin más que hacer le tocó seguirlo; solo buscaba un edificio, quería volver a verlo con sus propios ojos, y ahí estaba, o bueno, lo que había quedado del edificio, había sido arrasado... El "Red Paradise" ahora solo era un montón de ruinas, el sitio que había sido su hogar por un buen tiempo ya no existía. Jake se adentro a las ruinas del antiguo edificio, todas las mesas estaban rotas, las pocas botellas de licor que quedaron hechas añicos, el piso superior había colapsado casi por completo contra la planta baja, y una de las paredes estaba repleta de agujeros, disparos.

-¿Vinimos por un buen trago?.-pregunto con burla Abba.

-Solo quería ver algo.-dijo a secas Jake mientras se acercaba a lo que había quedado de la barra.

Abba lo vio con curiosidad; Jake solo se dispuso a buscar algo detrás de la barra... Hasta que lo tomo y se lo puso en su cuello; un collar con una placa negra, un collar que hace algún tiempo le pertenecio a Layonel, pero que él mismo dejo oculto en la barra y solo le dijo a él donde encontrarlo, el último recuerdo del doctor.

-¡Niño abajo!.-le ordenó Abba y está logro ocultarse a su lado.

Ambos se quedaron ocultos detrás de la barra; escucharon como unos pasos entraban a las ruinas y la conversación que tenían entre ellos.

-Aún no puedo creer que hubieran tanto kustermen ocultos en la ciudad.-dijo una voz.

-Ya no están, nos encargamos de la escoria.-respondió la otra voz y en ese momento Jake se llenó de odio.

Esa voz era la de Edward, estaba ahí, detrás de la barra, hablando mal de los kustermen, llamándoles basura... Ese traidor.

-Pero Legión.-dijo la otra voz.

-Legión es un grupo patético que se arrodillara ante nosotros, no la verán venir.-respondió con malicia Edward.

En ese momento Jake estuvo por revelarse e ir contra él, lo mataría, lo haría rogar piedad y luego lo mataría; pero en el momento que estuvo por moverse un montículo de tierra se formó sobre sus pies y endureció evitando que se moviera; el adolescente vio a la morena sin perder su mirada iracunda y está solo negó con la cabeza, no era el momento.

-¿Crees que a la pelirroja le dolerá ver su bar destruido?.-le pregunto Edward al otro agente.

-Creo que le dolerá más saber que ya no tendrá más clientes.-respondió el agente con malicia y rió.

-Vamonos de aquí, la señora nos espera.-dijo Edward y seguido a eso se escuchó sus pasos.

Los montículos de tierra se deshicieron de los pies del adolescente y Abba salió de su escondite para ver dónde estaban ambos agentes.

-Bien, es seguro.-indico está y Jake salió.

-¿Por qué?.-pregunto a secas el adolescente.

-Atacar si un plan es estúpido.-le respondió ella.