08| "The iceberg"

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Alex manejo durante toda el día sin detenerse, ya estaba oscureciendo mientras seguía su camino; el adolescente a su lado se veía aburrido, realmente aburrido, además de hambriento; solo habían comido unas papas en todo su viaje, pero para su suerte ya se veía una ciudad, tenía luces de neón y grandes edificios, incluso se podían ver juegos de feria. El adolescente esbozó una sonrisa distinta a su típica de locura, se veía emocionado por ver los juegos, como si fuera un niño; el castaño solo aceleró un poco más mientras se acercaba a la ciudad, ya había estado en esta ciudad tan llamativa antes...¿Tanto había pasado desde aquella vez?.

-¡Monstruo!.-le gritó el adolescente a su lado.

-¿Qué?.-respondió el castaño sin emoción.

-¿Alguna vez has subido a una?.-le pregunto señalando la montaña rusa que se veía ya algo cerca.

-Si... Cuando tenía más o menos tu edad.-le respondió el castaño después de momentos de silencio y nostalgia.

-Debe ser divertido.-comento el adolescentes sonriendo.

-Más de lo que crees...-dijo el castaño con una mirada perdida.

El adolescente vio al castaño que tenía a su lado con duda, en la mañana lo vio repleto de ira asesina, y ahora estaba fuera de sí ¿Triste? No lo sabía. Paso otro rato en el que ninguno de los dos se dijo más nada, hasta que habían llegado a su destino, ambos estaban delante de un bar con luces de neón azul claro que decían "The iceberg". Ambos pasaron al bar, en cuestión de segundos todos los presentes tenían la mirada sobre ambos, pero sobre todo sobre el adolescente, ¿Qué rayos hacia un niño aquí? Una mujer de cabellera plateada y corta hasta sus hombros,ojos azules, piel pálida y cuerpo envidiable apareció delante de ellos,vistiendo un chaleco de mezclilla con botones y abajo de este una camisa blanca, junto a una falda negra que llegaba un poco más arriba de sus rodillas y unas zapatillas negras,junto a una gargantilla turquesa; Jake la vio sonriente,era una mujer realmente hermosa; por otro lado Alex la vio indiferente.

-El niño no puede estar aquí.-dijo a secas la mujer.

-Pero yo no soy un niño.-le contesto sonriente el adolescentes.

-Busco a Isaac.-dijo el castaño llamando la atención de la mujer.

-Él está ocupado ahora, así que saca a este mocoso y tu trasero de aquí.-respondió la mujer seria.

-¿No cuidan a su sangre?.-pregunto el adolescente mientras congelaba el trago de alguien que estaba a su lado.

-Dile a Isaac, que Alex lo busca.-dijo el castaño antes de que la mujer contestará algo.

Así como esa mujer de cabello plateado apareció desaparecido, dejando a ambos kustermen detrás de la barra esperando, ahora ya no eran el centro de atención, ya que ese sitio era un refugio para los kustermen, los que no tienen hogar podían ir ahí, estos kustermen se cuidaban entre ellos. Después de unos minutos la mujer volvió y vio a ambos chicos.

-Alex, ve.-dijo a secas de nuevo.

-Espérame aquí.-le dijo el castaño al adolescente.

-¿Qué se supone que haga aquí, monstruo?.-le pregunto el adolescente.-Voy a aburrirme.

-Estás en un bar, tomate un trago o juega en la diana, que se yo.-le respondió el castaño yéndose por donde la mujer le indico.

-Mmmm, entonces guapa ¿Me sirves algo?.-le pregunto el adolescente a la mujer y está le volteo ojos.

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El castaño camino por un pequeño pasillo hasta la última puerta, tocó dos veces antes de oír una voz del interior.

Los KustermenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora