2 de Marzo, 3064. Estado de Kalon, Distrito uno.Ara y su ejército habían partido a primera hora hasta el distrito uno y desde el distrito seis, Argus y su ejército estaban avanzando hasta el palacio para ejecutar su plan.
Todo estaba en su lugar, la gente ya estaba reunida en la explanada entre todos los arreglos y luces de color entre los árboles adornando y haciendo un ambiente cálido ante el obscuro ambiente de la ciudad. Y entre los espectadores, los rebeldes del ejército de Euonia estaban escondidos, esperando el momento para atacar.
Sobre el escenario colocado para que Megara pudiera presentarse yacía la silla donde el marqués ítalo debía sentarse y a su lado debían estar sus guardias. El público esperaba paciente la llegada del marqués y cuando este se asomó entre el escenario, el pueblo aclamó emocionado su aparición. El hombre iba rodeado de sus soldados para su seguridad en un día tan importante y Taehyung iba a un lado de ellos como parte de su corte y de su ejército.
Ítalo se hizo paso en el escenario y se posicionó frente a el micrófono colocado en medio de las tablas de madera del escenario, tocó el micro y posteriormente carraspeó.
—. ¡Sean bienvenidos,—exclamó el hombre sonriendo mientras recorría a cada individuo en la multitud—, al festival anual de nuestra independencia!
Con esto, el público volvió a aclamar y a gritar con emoción. Ítalo dio la media vuelta y se sentó en su lujosa silla con sus hombres a su lado protegiéndole; y detrás del escenario, Megara avanzaba para hacerse notar con su guitarra en mano.
Al pasar a un lado de Taehyung le sonrió y él le devolvió el gesto. Meg se colocó en medio del escenario y ajustó el micrófono a su altura, para después comenzar a entonar su voz junto con la melodía de su guitarra.
—. Tiene mucho talento.—mencionó Ítalo inclinándose hacia Taehyung, el soldado le dio la razón al marqués asintiendo con su cabeza.
—. Claro que sí, su majestad.—respondió Taehyung mirando con orgullo a su amiga.
Sin embargo, el rostro del muchacho palideció cuando Megara comenzó a cantar su canción. Porque le había mentido diciendo que cantaría una pieza que para ella representaba a Kalon, pero muy al contrario, Megara estaba cantando una canción de protesta. Una canción que representaba toda la rabia de una persona que había sido echada de sus tierras, que su gente había sido exterminada y cuya vida había sido definida por incertidumbre, discriminación y doblegación. Era una canción que solamente Megara y su dulce voz podían interpretar para despertar toda la ira de Ítalo.
Querido Señor Presidente
Venga a caminar conmigo
Actuemos como si fuéramos solamente dos personas
Y usted no fuese mejor que yo
Me gustaría hacerle unas preguntas si podemos hablar honestamente
¿Qué siente cuando ve a todos los indigentes en la calle?
¿A quien le reza antes de ir a dormir?
¿Qué siente cuando se mira en el espejo?
¿Está orgulloso?Déjeme hablarle de trabajo duro:
Cobrar salario mínimo con un bebé en camino,
Reconstruir un pueblo después de que una bomba se lo haya llevado consigo,
Hacerme una cama con una caja de cartón.—Ítalo carraspeó llamando la atención del muchacho y desviando su atención de la canción de Megara—. Albano me ha dicho todo.—mencionó observando fijamente a la chica cubierta por sus prendas de invierno púrpuras y su cabello platinado flotando en el aire helado de esa mañana.
Ese comentario fue la gota que derramó el vaso. El rostro de Taehyung perdió todo rastro de color y parecía como si su corazón hubiese parado de latir por un momento. Su respiración se aceleró y después volvieron a aparecer los latidos de su pecho, pero en una velocidad irregular y rápida, más fuertes que el sonido de una bomba se escuchaban en el oído de Taehyung.
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Fire Drill; K.th
Fanfiction"Pero, si el mundo se estuviera acabando, vendrías, ¿verdad?" Después de la tercera guerra mundial, el mundo ha quedado dividido en dos y justo en medio de la tempestad entre sus naciones, Ara Stavrou y Kim Taehyung comienzan a intercambiar cartas...