Dekaochtó

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19 de Julio, 3064. Múnika del oeste, Mapleterre.

—. Argus, bienvenido a Múnika del oeste.—saludó la Presidenta Baku caminando por el puente del puerto hacia el barco que arribaba, de donde bajaba Argus Mylona, con su casaca color rojo vivo.—. Permíteme.

Argus, con una sonrisa en grande, procedió a quitarse su casaca para reemplazarla por la color azul marino que traía en sus manos Mirana Baku. Ella, con mucho orgullo la colocó sobre los hombros del joven y él terminó de ponérsela.

—. Ara...¿como has estado?—preguntó el soldado fijando sus ojos en la muchacha, parada a un lado de la presidenta con Kim Taehyung a su lado.

—. Sobrellevando la situación.—respondió Ara caminando hacia él y abrazándolo—. Bienvenido.—dijo con una sonrisa alejándose de su pecho—. ¿Cómo está el este?

—. Les diré todo, si comemos como una familia, después de tanto tiempo.

Mirana sonríe y nos guía hasta el nuevo Palacio de gobierno, está lleno de personas resolviendo y reconstruyendo viviendas, con habitaciones para aquellos que quedaron sin casa después de la guerra y soldados volviendo a construir el lugar. En la última oficina, donde antes estaba el lujoso dormitorio de Ítalo, ahora había un mirador con vista hacia la población, hacia las personas levantando su ciudad de nuevo.

A un lado de este mirador, Mirana tenía su oficina y un compartimento especial, un pequeño espacio que servía como su hogar; Ara, Argus, Taehyung y ella se sentaron en la mesa en medio de la habitación y esperaron a que Mirana trajese un poco de comida tradicional. Aunque no había ningún problema, podía sentirse una tensión entre Argus y Taehyung sentados en el comedor del Palacio de gobierno.

—. Las tribus no perderán su territorio.—mencionó Argus rompiendo el silencio que se formó repentinamente en la mesa.—. Intentaré repartir el territorio de las tribus que desaparecieron por la guerra, pero no cambiaremos el nombre de nuestros pueblos, ni sus tradiciones.

—Mirana parecía no molestarle aquella petición, sin embargo, no parecía con ganas de hablar sobre política en la mesa—. Concuerdo contigo, Argus. Los distritos no tenían su propia identidad, necesitaban algo que los definiese, pero las tribus deben permanecer como son.—Argus sonrió satisfecho por sus palabras—. Aunque...—al decirlo, los tres observaron a la presidenta—. Debo decir qué hay tradiciones que...sería mejor prohibir en la constitución.

—. Supongo que sí...

Lo dijo con inhibición, Taehyung se contenía por decir algo, después de todo eran culturas ajenas y eran las tribus en las que había crecido Ara, se negaba a exterminar la cultura de alguien más y mucho más el de alguien que amaba.

Aunque ninguno de los temas en la mesa quitaban la tensión formada, definitivamente no eran tópicos que discutir en una cena que tenía el objetivo de ser amena.

—. Argus—le llamó Ara limpiándose con la servilleta de tela en la mesa—, mis hermanos no tuvieron su rito de iniciación.—mencionó con una sonrisa amable—. ¿Me ayudarías a organizarlo para ellos?

—. Sería un placer.





[.....]





En el jardín de la casa de Ara y Taehyung había varias vasijas con una mezcla de materiales, entre ellos, varias flores blancas, polvo de titanio y un poco de arena blanca. Colin y Rhea que eran los mayores tendrían su rito de iniciación, Erasmus y Ágatha tendrían que esperar su madurez para hacerlo.

Colin llevaba una túnica blanca que cubría desde sus hombros hasta sus tobillos, Rhea usaba un vestido similar a su túnica, que cubría la misma parte de su cuerpo, y sobre sus cabezas había un par de coronas hechas con ramas y pequeñas flores del mismo color blanco. Ara, Taehyung y Argus que estaban presentes en la ceremonia, vestían igual de pulcros.

Fire Drill; K.thDonde viven las historias. Descúbrelo ahora