Téssera

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20 de Junio, 3060. República de Euonia, tribu Kinu.

Ara odiaba a los doctores.

No era una aversión natural o incluso que denotara envidia hacia aquellos que se habían especializado en estudiar medicina a lo largo de su vida y en estas circunstancias del planeta resultaban ser indispensables y una gran ayuda para todo aquel que se encontrara en un apuro sanitario. Es que simplemente, no le agradaba ser inspeccionada de ninguna forma.

—. Toma, Rhea. Recuerda desinfectarla.

Aconsejó la doctora mientras dejaba sobre la mano de la adolescente una pequeña copa menstrual de silicona. Rhea asintió conforme a las palabras de la mujer y salió del consultorio dejando a Ara sentada en el sillón desgastado de su consultorio.

—. ¿Y bien? ¿Qué es tan importante para que me hayas hecho recorrer toda la ciudad hasta aquí?—preguntó Ara mirando expectante a la mujer sentada frente a ella en un escritorio de acero oxidado. La doctora se quitó cortamente sus anteojos de pasta marrón y observó a Ara un tanto incómoda.

—chasqueó la lengua y lo dijo sin rodeos—. Estás embarazada.

Para la joven no era del todo una sorpresa, podía llegar directamente al por qué de la situación, sabía quién era el padre del fruto de su vientre y podía imaginar incluso la sonrisa que Kim Taehyung pondría en cuanto pudiera saber de la noticia. Pero la realidad del asunto es que Ara no podía estar embrazada de alguien que no fuera su esposo, y para su desgracia, Ara no estaba casada. Y cargando con el hijo de otro hombre, ningún joven de ninguna tribu querría casarse con ella. Peor aún, una deshonra así sería razón suficiente para que Ara fuera desterrada de su tribu, y volver a Kalon le iba a costar más que su propia vida.

—. ¿Quien es el padre?—preguntó la doctora.

—. ¿Por qué quiere saber eso?—respondió Ara con una mirada amarga. Ella le miró molesta y se levantó de la silla para acercarse a la muchacha.

—. Podrían desterrarte, Ara. Necesito que me digas quien es el padre de este bebé.—dijo la doctora en una súplica.—. Estuviste en Kalon, ¿me equivoco?—Ara no quería contestar, pero terminó asintiendo con la cabeza sin mirarle a los ojos.—. ¿En qué distrito?

—. Distrito cinco...—susurró la muchacha con timidez.

—. Si ese bebé es hijo de un hombre de Kalon, se lo llevarán. No hay forma de que ganes la custodia de ese bebé, Ara.—suspiró y se sentó a su lado mientras buscaba su mano para tomarla y hacerla sentir acompañada.—. Puedo programarte una cirugía en este hospital...

—Ara miró a la doctora entre confundida y aterrorizada—. Habla de que...¿de que lo aborte?—dijo sintiendo el nudo formarse en su garganta poco a poco. El debate mental que sufría Ara estaba entre no hacerlo porque ese era el hijo de Kim Taehyung y no quería perderle, y no hacerlo porque su vida también corría el riesgo. Además de que era ilegal abortar en la República de Euonia.

—. ¿Qué vas a hacer si no lo abortas? No puedes regresar a Kalon, te deportarán enseguida.

—. Hablaré con el jefe Baku.—evadió el tema levantándose del sofá y caminando hacia la puerta del consultorio—. Hablaré con él y le pediré que-

—. Tienes una imagen equivocada de ese hombre si crees que va a ayudarte a resolver esto.—interrumpió la doctora observando a la muchacha con una mirada filosa.

—. Pues no pienso abortarlo.

Sentenció Ara antes de salir del consultorio cerrando estruendosamente la puerta detrás de sí, dejando a la médica completamente sola y anonadada por la imprudente decisión que Ara había tomado sin pensarla un segundo.

Fire Drill; K.thDonde viven las historias. Descúbrelo ahora