Cosas pequeñas, lindas y brillantes
Canción:
Airplaine; Stray Kids
A MinHo no le gustaba levantarse temprano; tal vez ese era el comportamiento que cualquier estrella de rock debía tener. Sin embargo, una cosa era odiar-levantarse-temprano y otra cosa completamente distinta era tener un reloj-biológico-bien-marcado-a-las-siete-de-la-mañana-porque-a-esa-hora-te-has-estado-levantando-desde-los-ocho-años.
Entonces, ¿Qué puedes hacer despierto temprano un día como lo era el domingo?, exacto, ir a misa.
MinHo no era cristiano, a diferencia de alguno de sus amigos y su familia. Él era bastante escéptico con la religión católica (o con la religión en general); le gustaba creer que había un ente sobre él al cual podía culpar por todos sus males; a veces le gustaba pensar en dioses griegos o nórdicos; y otras veces en la existencia de las energías del universo. Sin embargo, ese escepticismo no le impedía de disfrutar actividades como lo era ir a misa, donde disfrutaba burlarse de SeungMin por cantar, y dormir relajadamente en el hombro de HyunJin.
Se levantó de su cama y se colocó su ropa habitual: jeans, musculosas y camisas floreadas junto a una casaca negra para el frío; MinHo no tenía un estilo específico de ropa, por lo que siempre variaba con lo que podía adquirir del closet de SeungMin o de lo que le parecía lindo. Avisó a su madre que se iría enseguida a la iglesia y que probablemente no llegaría a almorzar. Lo sabía, por el mero hecho de que día de misa significaba que HyunJin estaría con su familia, y que podría colarse en ese día para pasar tiempo con él.
Al colocar su mp3 en aleatorio se topó con una de las canciones de broma que JeongIn le había metido; era de un grupo malo del k-pop del cual MinHo detestaba por el uso instrumental, ya que, para un músico como él, creía que usando su licuadora hacía mejores canciones que ellos. Sin embargo, esa canción con aspecto veraniego era su placer culpable.
—We've falling in love~... —canturreó.
Caminó por las calles del pueblo con tranquilidad. Le gustaba el ambiente de relajo que el pueblo tenía en la mañana de los domingos, porque la mayoría de los locales estaban cerrados y podías ver a familias completas caminar con templanza hacia la iglesia católica del pueblo, haciendo a MinHo sentir casi como un romántico.
Al llegar, se encontró a SeungMin fumando sentado en la cuneta con una guitarra acústica entre sus piernas; MinHo lo saludó pateándole la espalda baja con su empeine.
—No se fuma frente a la casa del Señor —le saludó MinHo, sentándose junto a él.
—¿Qué Señor? —se burló SeungMin, entregándole su cigarro a su amigo para que también diese una calada.
—Me voy a ir a colar a la casa de HyunJin después de la misa —caló—. ¿Me acompañas?
SeungMin calló por un momento, antes de negar con lentitud.
—Iré a comprar verdura con YiSu —contó.
MinHo chistó su lengua mientras se sacaba sus auriculares y le entregaba el cigarro a su amigo, molesto. —Vamos, hombre. Antes ella no existía, y de repente pareciera que ella está siempre.
—Oye, no lo digas así —le empuja SeungMin con su hombro suavemente—. Solamente..., está pasando.
—¿Desde hace cuánto?, nunca fuiste de mantener este tipo de cosas en secreto.
SeungMin, bajo su característica seriedad, se encogió de hombros. —Supongo que desde que me propuse a que esto funcionara.
—¿La conoces de hace poco, aunque sea?
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Mr. Brightside; Minsung
Romance"Todo empezó con un beso, ¿Cómo terminó todo así?, fue solo un beso" MinHo mantenía su semblante bajo porque su reputación no era muy buena, y aunque algunos lo tachen de cliché o un chico asocial, él comenzó a generar remordimiento cuando se enteró...