Narra Noemí
No sé cómo pero llegué corriendo a mí apartamento, cerré la puerta detrás de mi y puse llave, me senté en el piso. Mí respiración estaba totalmente agitada, me recosté para repirar mejor
De pronto golpearon la puerta de una manera alborotada, comenzé a entrar en pánico, debe ser Stuart, con una voz temblorosa a punto de llorar pregunté quién era. Mónic fue la que contestó, me dijo que me vió entrar corriendo hací que me siguió. Abrí la puerta y ella me abrazo fuertemente, me ayudó a calmarme y me preparo un té.
Conversamos de lo ocurrido... La cabeza me daba mil vueltas así que mejor fui a dormir. Mónic me miró y dijo "estaré aquí cuando despiertes, duerme tranquila"
Narra Stuart
Qué... DEMONIOS...acaba de pasar, no sabía cómo responder a esto, me senté nuevamente en la mesa de la cocina tratando de procesar la situación. Es la primera vez que una chica me gritaba de esa manera sin que estuviera muriendo entre mis manos.
Respiré profundo en busca de calmarme un poco, malos recuerdos llegaron instantáneamente a mi mente seguidos de los "te lo dije" de aquel imbesil, que ahora más que nunca no se callaba por más que se lo gritara. El pecho me dolía a mucho, una preción que no podía soportar se hacía presente, no quería perder el control... No más... pero fue inevitable
Comenzé a gritar lo más fuerte que puede rompiendo todo lo que estuviera a mí alcance, mí apartamento quedó hecho un desastre por completó. Cuándo logré calmarme note que mí ante brazo izquierdo estaba desgarrado en una herida muy profunda, contemple por unos segundos como la sangre fluía para luego meter mis dedos en aquel agujero. Se sentía tan recorfontante, calida y suave. Me calme por completó debido al dolor que sentía y a la sensación de la sangre entre mis dedos. Comenzé a sentirme algo mareado, eso significaba que ya había perdido mucha sangre
Contacté a mí médico personal el cual me debe varias favores, en menos de 5 minutos llegó a mi apartamento y estaba curando mis heridas, no hizo pregunta alguna y se fue dejándome algunos analgésicos en la ensimera.
Qué demonios voy a hacer ahora, Noemí por fin se dió cuenta que soy un imbesil...que no le convengo en lo más mínimo.. dios!!! Tengo que buscar la manera de enmendar esta situación, pero por ahora dejaré que las cosas se calmen... Le daré tiempo que me extrañe y de que se olvide un poco de las palabras que le dije. Si es tan ingenua como creo bastarán dos semanas sin hablar, mientras terminaré mi proyecto aunque con mi brazo en este estado dolerá mucho moverme... Eso lo hará más divertido -sonrio-
-suspiro- Noe Noe -negando con la cabeza- ... Mira como me tienes, como un perro faldero que no puede dejar de seguirte. Tú deberías ser la perra que esté a mi merced... Anelo el día en el que pueda contemplar esos bellos ojos verdes sin vida entre mis manos y ese pequeño cráneo decorando mí chimenea.... Falta poco para cumplir ese sueño... Falta muy poco Stuart ....