Love on the Wild Side (Nikki Sixx)

Capítulo 8

El día comenzaba tranquilo y me sentía observada por un par de ojos verdes, este era nuestro penultimo día juntos antes de la nueva gira.

— Ni siquiera me fui y ya te extraño, Clark —sentí su voz ronca detrás de mi espalda lo que hizo que mi piel se erizara, entonces di media vuelta quedando de costado observando así a mi pelinegro — Ven conmigo.

— Te prometo que a la siguiente iré —Nikki rodó los ojos y se tapó la cara con una almohada.

— Porque carajos tienes que estar lejos siempre.

— Cualquier hombre quisiera la libertad que te doy a ti, cariño—respondí y pase mi dedo índice por su torso desnudo.

— Yo no soy cualquier hombre, Kate —la almohada que tenía en su cara la puso detrás de su cabeza, tiro de mi mano y me puse encima de él— Podría ser tu novio pero aún no me has aceptado.

Tenía razón, actuabamos como novios pero formalmente no lo éramos y eso se debía a que yo aún no me decidía. Nikki Sixx dormía conmigo y no negaba que estaba profundamente enamorada, tanto como para anhelar una vida juntos pero no quería sentirme una novia engañada cada que él lo hiciera.

— Mejor cásate conmigo —dijo el pelinegro lo que hizo sonrojarme, se formó una sonrisa en mi rostro y Nikki alzó su cabeza para darme un corto beso — No soporto la idea de que alguien más te tenga.

— Tal vez en algún tiempo.

Nikki volvió a rodar los ojos y procedí a besarlo, mi ahora pelinegro era el sueño de muchas groupies, más ahora que su fama iba en ascenso más y más, cosa que me causaba un poco de celos y por lo tanto no quería presionarlo a que estuviera conmigo, quería que se sintiera libre de elegirme.

— Llevamos saliendo y acostandonos casi más de un año y una boda no estaría nada mal, mi amor —me dijo y volvimos a besarnos.

— El detalle es que te quiero solo para mí pero soy consciente que eres un mujeriego —hablé mirando sus hermosos verdes ojos.

— Hoy nos vemos en mi casa — dijo y asentí.

***

11:00 am.

Luego de que Nikki se fuera salí a conseguir un periódico y al volver, Emma ya estaba despierta.

— ¿No te basta con todo el dinero que nos dejó la señora Adams? — la rubia me arrebató el periódico y se sentó al frente mío.

— Estoy aburrida, los días pasan demasiado lento si no hago nada.

— Dile a Nikki que te recomiende a algun club de Strippers.

Reí ante su ocurrencia.

— Sería el cliente número uno aunque agarraria a patadas a quien se te acerque.

— Preferiría un trabajo más tranquilo —dije y seguido le quite el periódico.

— ¿Ya te vino tu regla? —dijo la rubia y mordió su manzana, no me había percatado de eso, los días habían pasado volando y ni siquiera estaba segura de que fecha era.

Fui a revisar un almanaque y era cierto, mi fecha ya había pasado.

— ¿Estás preocupada que pueda estar embarazada? — pregunté juguetona y la rubia arqueo una de sus cejas.

— Claro que sí Kate, eres mi compañera de fiestas, si tienes un hijo las fiestas se acabarán.

— Emma, siempre que vamos a alguna fiesta al final cada una regresa como puede —la rubia se echó a reír y yo solo rode los ojos.

— Lo que me preocupa es que no sea de Sixx, ese idiota pondría el grito al cielo.

— Después de Nikki no hubo nadie más —dije.

— ¿Estas hablando en serio?

Asentí.

— Ya veo, Nikki estuvo muy ocupado contigo haciendo ese bebé.

Ambas reímos, nos quedamos en silencio un momento y cuando iba a hablar nuevamente se sintió una fuerte explosión en el edificio. En cuestión de segundos Emma estaba tirada en el suelo mientras que yo me encontraba arrinconada a lado de las ventanas hechas añicos y  escombros comenzaron a caer del techo, estaba paralizada totalmente.

— Emma — susurré con todas las fuerzas que me quedaban hasta que mis ojos comenzaron a cerrarse.

POV'S NIKKI

No podía sacarme de la cabeza la imagen de Kate durmiendo a mi lado, sus piernas enredadas en las mías, la suave piel de su cuerpo pegado a el mío, su tranquila respiración, y lo bien que nos divertíamos entre sus sábanas.

— ¡Nikki! — la voz de Vince me saco de mi ensoñación —Necesito el jodido teléfono.

A lo lejos sentí la risa de T-Bone y solté el teléfono.

— Esa chica te trae mal — me dijo Mick.

— Kate no me contesta — dije, entonces inhale una línea de coca.

— La viste esta mañana viejo — dijo Tommy.

— Quedamos en vernos en mi casa hoy, quiero recordarselo.

— Tal vez salió de casa — dijo Vince luego de colgar el teléfono.

Solo asentí mientras que tocaba algunas notas en mi bajo, nuestro tiempo en la sala de grabación había finalizado y antes de irme tome por última vez el teléfono. Mierda, ya había pasado mucho tiempo y estaba seguro que Kate no saldría tanto tiempo, sonó la contestadora.

— Kate, solo no te olvides que necesito verte en la noche y ... también recuerda que te amo.

Colgué el teléfono, pensé que tal vez podría ir a su casa un rato y almorzar juntos, así que tome ruta hacia su edificio, me sentía ansioso por verla una vez más, las mujeres de cada lugar al que iríamos no podrían reemplazarla de eso estaba seguro. A pocas cuadras del lugar se oía la sirena de ambulancias lo que llamó mi atención, conforme fui avanzando el ruido se hacia más fuerte,  la cuadra donde se encontraba su edificio estaba cerrada y no se dejaba pasar a ningún otro tipo de vehículo que no sean ambulancias. Dejé estacionada mi moto en una esquina y caminé, el bullicio de la gente llegaba a ser algo estresante, pude ver su edificio y una parte de él estaba destruido, carajo Kate no podría estar ahí, caminé más rápido sintiendo a la vez mi corazón acelerarse, con la mirada buscaba a mi chica pero no encontraba nada, los paramédicos atendían como podía a gente que salía herida del edificio, intenté acercarme pero lo que parecía ser un policía me lo impidió. Una camilla salio y detrás de ella salió mi castaña, desobedeci a el policía y me acerque corriendo a ella.

La nombré y volteo instantáneamente, su rostro era pálido, habían varias cortadas en sus brazos y sostenía una gasa en su mentón.

— Nikki que bueno que viniste — al notar que estaba bien sentí mucho alivio, Kate dejó caer la gasa de su mentón para tomar mi rostro con ambas manos y besar suavemente una de mis mejillas — Tengo que ir con Emma.

— Está bien, estaré en el hospital lo más pronto.

Antes que Kate se fuera tome su mano y ella volteo.

— Te quiero — dije a lo que la castaña respondió con una amplia sonrisa.

— Te amo Nikki.

Sus palabras me arrancaron una sonrisa y para no estar más tiempo sin ella volví lo más rápido que pude a donde se encontraba aparcada mi motocicleta y antes de subirme a ella, fui hasta el teléfono público más cercano, llame a Tommy para que le avisará a Vince que Emma había tenido un accidente.

Al llegar a el hospital busque a Kate pero no había rastro de ella, todo el hospital estaba abarrotado de gente y justo antes de tocarle el hombro a un médico llegó Tommy detrás mío.

— No encuentro a Kate —dije más preocupado que antes. Tommy y yo nos hicimos a un lado y continuamos hablando.

— Puede ser que Kate y Emma recién lleguen.

— Entonces iré afuera, tu quédate aquí por si la encuentras —mi amigo baterista asintió y salí.