Capítulo 18

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Dicho y hecho nos encontrábamos en un famoso club de strippers, al parecer la única mujer totalmente vestida era yo además que era una suerte el que me hayan dejado pasar pues en la entrada me recalcaron que era un sitio "exclusivo para el deleite de caballeros" Nikki por su parte no quería separarse de mi, pensé entonces qué tal vez esa sería una pequeña muestra de su lealtad y de no ceder a los deseos carnales que pueden despertar este tipo de actos.

—¿Te imaginas a Kate en uno de esos tubos viejo? —habló Tommy.

—Deja de imaginar a su esposa como una stripper mocoso baterista.

—Tal vez pueda ser mi oficio si es que no encuentro empleo.

Nikki enarco una ceja y sus ojos verdes me electrizaron.

—Por supuesto que no.

***

El tiempo pasaba volando y dos semanas llenas de pereza habían pasado. Emma y yo llevábamos paseando casi una hora y no encontrábamos ningún vestido adecuado para mí o al menos ninguno que me agrade tanto como para comprarlo. Los ojos de la rubia brillaban con cada vestido hermoso que veíamos, ella parecía ser la más emocionada en esto mientras yo no había dormido bien y el dolor en el cuello estaba matándome.

—Tal vez debamos venir otro día Emma —dije tocándome el cuello.

—Estas loca ¿Cuanto falta para tu boda?

—No será la gran cosa, solo estarán los chicos y tú.

—No me dijiste a donde se irán de luna de miel.

—A ningún lado, la gira sera pocos días después de la boda.

—Ya veo, tendrán una gira en vez de luna de miel.

Asentí y seguí masajeandome el cuello.

—Wao ¡Kate mira este! —Emma me enseñó un vestido lleno de detalles lo cual hacía que me doliera peor la cabeza por la forma en que el sol reflejaba los brillantes.

—Ya vamos, Emma —tiré de la rubia y caminamos cerca a un restaurant.

A través del gran vidrio divisé sus melena muy peinada a su estilo, la ojiazul seguía avanzando sin mi mientras yo admiraba las acciones de Nikki ¡mierda! Era la segunda vez que lo encontraba así, el pelinegro tenía a Brooke casi colgada de su cuello y podía percibir la incomodidad que le causaba a mi bajista, apreté mis puños intentando calmar los celos y el enojo que sentía.

Un leve empujón y unos brazos rodearon mis hombros distrayendome de Nikki, con mal humor intenté safarme pero su voz me tranquilizó, era Edward.

—Nena parece que quieres golpear a alguien.

—Ella siempre quiere golpear a alguien.

—¿Que haces aquí Edward? —pregunté asombrada y chocamos puños, me había distraído un poco y volví mi mirada al pelinegro.

—¿Ese no es Nikki?

—Yo la mato, como se atreve...

—Calma Emma, yo ya estaba enterada de esto —mentí, la rubia me miró perpleja.— Vamos, no quiero que piense que lo espío.

—Estamos aquí para ver tu vestido y ese idiota está con otra y sus amigas. Los tres solo dimos un paso hacia adelante y seguimos conversando.

—Vamos Emma ya te dijo que ella sabía de esto —dijo Edward en el tono más relajado que alguien podría tener— Si Kate decide no casarse, el día de su boda estaremos afuera esperándola en un auto.

Love on the Wild Side (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora