La expresión de pocos amigos en respuesta a lo que le preguntaba a Nikki se había vuelto más común que los besos que solíamos darnos al despertar, presentía que algo de mi le molestaba al bajista y tal vez era mis constantes muestras de afecto desde que estábamos en la gira, o mejor dicho desde que éramos esposos. Conmigo a su lado Nikki se privaba de ciertos gustos que estaba segura que el bajista deseaba probar empezando por sexis mujeres que los rodeaban todo el tiempo, hasta ahora no había notado ningún tipo de infidelidad o de insinuación por parte suya y eso me tenía tranquila.
—¿Por que te estás alistando? —Nikki preguntó al ver que me terminaba de vestir.
—Quiero verlos hoy —dije con la voz más dulce que podía tener, me acerque y puse mis brazos alrededor del cuello del bajista, mi estómago se contrajo al ver que Nikki había volteado su rostro ignorándome.
Quito suavemente mis brazos y retrocedió, sus ojos sin brillo alguno y su rostro totalmente serio me provocaron un retorcijón más y me mordí los labios, mis días más sensibles estaban próximos y por ende cualquier mínimo rechazo de Nikki me hacía sentir mal.
—No hace falta que vayas —Soltó de golpe y se fue dando un fuerte portazo.
***
A mitad de camino hacia el bar me encontré con quien comenzaba a ser mi compañía cada noche, Noah estaba atendiendo a una pareja de ancianos hasta que un leve empujón de mi parte hizo caer en cuenta al adolescente que debía acompañarme una noche más.
Tal vez se sentía utilizado o no lo se pero la cosa era que no quería sentirme sola, pensaba también que Nikki solo me utilizaba para eso, no sentirse solo.
—Por favor Kate, debo atenderlos.
Dijo caminado detrás mío.
—Pagarás muy caro si le pasa algo a Kate Sixx.
Con esa excusa empezó a caminar a mi lado.
—¿A donde vamos hoy?
—No lo se supongo que a el bar o a donde sea.
Entonces caminamos sin rumbo por casi todo el hotel, pasillo tras pasillo, conversando de distintas cosas, luego recordé que mi destino era el bar y finalmente llegamos, la mesa que siempre ocupábamos tenía 2 adolescentes tomados de la mano por encima de la mesa, sus miradas destellantes me llenaban de envidia y algo de molestia por la situación que Nikki y yo empezábamos a vivir. Me acerqué entonces a la mesa y me paré delante de ellos.
—¿Que haces? Hay otras mesas desocupadas —susurró Noah.
—Largo ya —exclamé y ambos me miraron alto asustados y luego les sonreí.— No es la primera vez que me ven ¿verdad?
Ambos asintieron en total silencio.
—¿Y por qué están ocupando mi mesa?
—Las mesas son libres Kate, déjalos ya.
—No quiero otra —dije y luego mire a cada uno de los adolescentes.
—Por favor podrían tomar otra —suplicó Noah y los dos se fueron murmurando.
Procedí a sentarme y bufé.
—¿Que pasa ahora?
—Sospecho que algo malo va a pasar.
—Noah, todo va a estar bien solo quédate conmigo.
El adolescente suavizó su rostro y se sentó en frente mío. Sus manos se iban acercando a las mías y yo dejé que las tomara.
—No te conozco tanto pero se que si llega a pasar algo Nikki me matara, me destrozará su bajo en la espalda y ni con eso estará satisfecho. ¿Cómo es que llegaste a dar a los brazos de Sixx?
—Nos conocimos como cualquier otra pareja... —continúe— en un hospital.
—Claro eso es muy común —dijo con notorio sarcasmo y como respuesta solté una gran risotada que incomodó a los demás comensales.
Pronto Noah trajo una botella de Vodka y comencé a beber, no lo obligaba por supuesto pero no quería sentirme sola aunque a veces eso era lo mejor.
—¿Que es lo que esperas en un futuro?
Recordé entonces a Nikki, era lo primero que se me venía a la mente y no podía evitarlo, para nada, era una espina que llevaba en el pecho y no podría sacarla pues me desangraría.
—Una vida plena a lado de la persona que quiero —dije y tomé otro sorbo del licor, observé el rostro de Noah y detrás suyo a Nikki que se venía acercando.
Tomo los hombros del chico y este reacciono asustado. Los ojos verdes de Nikki miraban con furia mi botella y después a mi.
—Muévete Kate —solté un suspiro y obedecí, no deseaba causar problemas menos en un lugar público aunque siendo sinceros me daba igual, cogí de mi billetera los primeros billetes que salieron y los dejé delicadamente en la mesa para Noah.
Nikki y yo caminamos justos sin decir nada, por momentos sentía su pesada mirada en mi pero yo ni me inmutaba, podría desencadenar en una horrible pelea pero bueno ya nada podría dañarme más que la indiferencia de mi propio marido. Pronto llegamos a la habitación y Nikki cerró la puerta detrás suyo con todos los seguros habidos y por haber, entonces entendí que no sería fácil escapar de las duras palabras que me esperaban entonces tomé la palabra yo.
—No hace falta que me repitas lo de siempre, ya ambos estamos agotados de esto y quiero pedirte de la manera más educada posible que hagamos los trámites de divorcio, no se que te hice yo a ti para que me trates de esta forma, como si hubiera dañado tu maldita gira y como si te hubiera obligado a casarte conmigo.
El alcohol en mi sangre y sus estragos me hacían ser valiente y por ende decía cosas que me dolían pero que necesitaba decirle.
—¡Cállate Kate! Habrá divorcio cuando yo lo decida.
—¿Acaso quieres llorar Nikki? —tomé su rostro mientras una lagrima caía.
—No me toques de nuevo.
Asentí y me dirigí al balcón donde una suave brisa acarició mi mejilla. Nikki se paró a mi lado.
—¿Por que tanto sufrimiento?
—Porque aún no haz pagado todo lo que arruinaste.
***
En el hotel nadie me daba información de la banda y el itinerario que llevaban, contadas eran las veces que había visto al manager y a los chicos, se suponía que hoy tendría una fiesta después del concierto a la que por cierto no estaba invitada pero aún así iría. Tomé mi chaqueta y salí rápidamente de la habitación, unos lentes negros grandes que cubrían casi la mitad de mi cara para mi ser vista por Nikki o alguien que pudiera avisarle, no le tenía miedo al pelinegro pero no quería oír mas sus palabras hirientes.
En medio del camino me encontré con Brooke y aunque no le di importancia venía siguiéndome esperando tal vez provocar algún tipo de molestia para que reaccionara contra ella per esta vez no fue así, afuera del hotel tomé un taxi y llegue a el concierto, por la salida trasera me identifiqué como la esposa de Nikki y sin ningún problema pude entras hasta casi detrás del escenario, a Nikki se ele notaba mucha energía y aunque cuidaba que no me viera en una de esas sus ojos se encontraron con los míos, rápidamente me escondí y decidí salir corriendo del backstage. Ya en la calle pregunte a muchas personas por un teléfono público hasta que pude encontrar uno.
—Por favor contesta, Emma —antes del último timbre la rubia contestó.— Gracias a Dios Emma.
—Kate, por qué llamas a esta hora —sus hostiles palabras hicieron que me arrepintiera.
—Emma necesito más dinero por favor.
—Nikki me ha dicho que despilfarraste todo lo que te envié.
—¿De cuando aquí hablas con Nikki?
—Podré estar a kilómetros pero me he dado cuenta de la situación, Vince me dice cada detalle y no voy a contribuir a que jodas tu relación.
Antes que pudiera decir algo ella colgó.
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Love on the Wild Side (Nikki Sixx)
FanfictionMis ojos se llenaron de amor cuando vi a Nikki sonreír.