Capítulo 4

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Meses después...

Emma y yo vivíamos plenamente como antes pues los encuentros con Mötley Crüe se acabaron luego de la pelea con Sharise. Seguíamos yendo a fiestas y conociendo más artistas, claro sin involucrarnos sentimentalmente y sobretodo yo iba a cuidar de que Emma no se metiera en más líos, si la señora Adams estuviera viva ya nos habría metido un buen jalón de orejas a ambas; de Nikki no sabia casi nada solo lo veía cada noche en Mtv, esperaba ansiosa a que pase algún videoclip donde apareciera. Emma no hablo de Vince ni una sola vez en este tiempo, estaba más centrada en sus deberes de la universidad, al parecer había aprendido la lección y yo... estaba enamorada del único beso que le robe a Nikki, aun lo sentía y cada que lo recordaba mi corazón latía con más fuerza y sentís un cosquilleo en el estómago.

— ¡Hay una fiesta! — exclamó Emma después de colgar el teléfono.

— Tengo... dolor —dije haciendo puchero. La rubia rodó los ojos y puso cara de pocos amigos.

— No esperes que te ruegue estúpida — me dijo y yo abrí los ojos grande.

— Dame una hora y estaré lista.

Al cabo de una hora y algo mas ambas estábamos en lo que parecía ser la mansión de alguien, ni siquiera la rubia sabia de quien y por que era la fiesta pues entre compañeros de universidad solo se avisaban y listo, alcohol drogas y sexo para todos. Emma lucia radiante y feliz incluso más que antes mientras que yo iba con mi cara de pocos amigos a todos lados. A penas llegamos ambas nos separamos, no me gustaba juntarme con niñatos de universidad porque me sentía vieja a lado de ellos por eso fui directamente a una mesa donde sólo había alcohol, la música sonaba muy fuerte y por momentos las luces se apagaban, tome una botella llena de vodka sin que me mirarán y me fui a parar a lado de las escaleras, parecía una furcia seguro que si pero a todo aquel que se me acercaba lo mandaba a volar, quería disfrutar de mi momento de ebriedad gratis, sola. Por momentos veía a Emma junto a sus amigos y eso me daba la seguridad que estaba bien. Mi vista estaba borrosa de vez en cuando y con los tacones que llevaba casi que me caía si no me sujetaba bien del pasamanos de las escaleras. Mis ojos se fueron cerrando hasta que sentí una voz femenina.

— Kate... ¡Kate joder despierta! — abrí mis ojos de golpe y ahí estaba Sharise, con sus manos sujeto mi cara y me hizo mirarla.

— Si quieres golpear a Emma mejor golpeame a mi — susurré y volví a cerrar los ojos, mis párpados estaban muy pesados.

— Estas muy mal, vamos.

— A donde — dije, mire hacia el suelo y yacían 3 botellas de vodka.
No sabia en que momento aparecieron ahí, de un momento a otro estaba totalmente ebria.

La rubia me hizo sentar en un sillon personal y pronto volvió con una jarra y un vaso, vertió el agua en el vaso y me hizo beber. Poco a poco fui tragando pero aun me sentía muy mareada.

— Nikki te esta buscando — Me susurró — ¿quieres verlo?

Primero negué pero luego asentí con la poca fuerza que tenía, si quería verlo, me moría por verlo una vez más. En un abrir y cerrar de ojos ya lo tenía al frente.

— Los dejo solos, después hablaré contigo Kate — volvi a asentir y Sharise desapareció.

— Nikki... Largate quiero dormir.

— Tu querida Emma se fue y se olvido de ti.

— Esa maldita — susurré.

El pelinegro me dio un vaso de agua y lo bebí todo de golpe. Tire mi cabeza hacia atrás y sentí arcadas.

— No hagas eso, si vomitas te ahogaras.

— Quiero irme a casa — dije e intente pararme pero estaba tan mareada que me volví a sentar.

Love on the Wild Side (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora