Capítulo 2

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Tres semanas habían pasado desde que conocimos a Mötley Crüe o a algunos de ellos y para Emma había sido algo "especial" pues era fan de la banda en cambio para mi no era nada especial que Nikki Sixx me apretara la mano.

— Si que te dio un buen apretón de manos —La rubia me recordó y se hecho a reír, yo puse cara de pocos amigos.

— Si te lo hubiera hecho a ti, te habrías desmayado —dije.

— ¿Vamos a una fiesta Kate? — de tantas veces que ella había rechazado ir conmigo esta vez tenia que ofrecerme una fiesta.

— Mi mano ya te dijo la respuesta.

— ¡Que cobarde eres!

— ¿Esperas que alguien más me apreté la mano? —dije ofendida.— prefiero quedarme mirando la tele.

—Kate —me nombró a espaldas mías. —¿Nunca más piensas tener un novio?

Negué con la cabeza. Aun era algo duro recordar mi antigua relación, me aferre a un amor que no tenía futuro y que me había llevado a lo más hondo de mi autoestima. Estaba recuperandome de muchas cosas empezando por la muerte de mis padres, no los recordaba y ese era un vacío que nunca llenaría.

—Extraño a los padres que nunca conocí —dije y deslice mi dedo índice por el largo de mi yeso —.Ni siquiera tengo la certeza de que el nombre elegido por ellos halla sido Kate o algún otro.

—Deberia alegrarte que me tienes.— Palmeo mi hombro y luego sentí sus brazos rodearon — mi compañera de vida hasta cuando me case.

—¿A que hora es esa fiesta? Porque ni pienses que dejare de observarte.

Ambas reímos y luego de un baño obviamente ayudada por la rubia procedimos a acicalarnos y tratar de vestir sexis, eso intentabamos casi la mayoría de veces. La fiesta era de un departamento y era de suponerse que habría de todo un poco. Emma y yo tomamos un taxi hasta dicho departamento a unas cuantas calles de Sunset Street o más exacto de el Whisky a Go Go! Al bajar del auto me percate que estaba olvidando mi cartera en la que llegaba mis analgésicos pues días antes por un mal movimiento termine lastimándola peor.

— Vamos Kate.

— Si si ya voy —me baje como pude del auto.

— Gracias por la ayuda Emma.

— Que gruñona, haz venido a divertirte no ha estar quejándote —la rubia se alejo subiendo las escaleras rápidamente, trate de seguirla pero el tumulto de gente me dejo hasta casi al último, odiaba tener la mano así y por lo que me dijo el médico seguiría así por al menos unas 2 semanas más.

La música se escuchaba incluso antes de llegar a el apartamento, ¿A quien nos encontraríamos hoy? Ya conocimos a Mötley Crüe o parte de ellos, solo esperaba que a nadie mas se le ocurra apretarme la mano.

— Te tardaste mucho —la rubia jalo de mi brazo izquierdo adentrandome en el lugar.— ¿Quien crees que vino?

— No quiero conocer a nadie, Emma. De verdad no quiero lastimarme más.

— Que te presente a alguien no quiere decir que te enamores idiota.

— Me refería a mi mano, genia.

— Oh, lo siento.

Su mano entonces tomo la mía y juntas caminamos hasta un rincón del apartamento a lado de una ventana, había gente fumando, bebiendo y drogandose, se me antojaba un trago de lo que sea pero era obvio que no podía, pero un cigarro no me caería nada mal, Emma me dio uno y espere a que regresará, traería a la persona que me presentaría.

Love on the Wild Side (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora